Capitulo 30 - Regla Rota.

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Sus manos temblaban ante la extraña petición de aquel chico, no sabía cómo o porque, pero un policía no saltaría frente a un villano, pero este parecía tener la misma edad que su hermano menor, sus pasos terminaron cuando otra explosión se escucho y vio como en el humo la silueta de ese chico seguía de pie, apretó el teléfono en sus manos y marco al único número que había en ese lugar, el tiempo se detuvo antes los tonos de haber sido marcado, sentía como el aire de iba de su cuerpo y este regresaba cuando la voz de un joven se escucho detrás de la llamada.

– Izuku, se que dije que me marcaras cuando tuvieras problemas con la colmena, pero no era necesario que llamaras tantas veces.

El tono relajado y juguetón qué aquella persona dejaba en claro con su voz le decia qué no sabía nada de esto, por lo que reunió todo el valor que tenía para hablar.

– P-perdon, lamento marcar pero nesecito ayuda, un villano apareció y este comenzó a explotar todo lo que tocaba, el dueño de este teléfono esta luchando contra este y me pidió que le marcará y pidiera ayuda.

Dejo que la preocupación se notará en su voz y cuando hablo, la otra persona se quedó en silencio unos segundos y cuando menos se dio cuenta escucho como una ventana era rota desde el otro lado de la línea.

– Gracias por llamar, la ayuda va en camino, mantente lejos de la zona y utiliza tu propio teléfono para avisar a las autoridades, te agradezco...

Un pequeño silencio se formó y noto que le agradecía pero quería hacerlo bien usando su nombre.

– Fuyumi, ese es mi nombre Fuyumi Todoroki.

– OK Fuyumi, te encargo el que avises a los demás.

...

Izuku se movió de un lado a otro mientras evitaba las explosiones qué salían del suelo, su visión era cada vez menos por el humo de las explosiones y el polvo qué se levantaba tras el destrozó de los edificios alrededor de la calle.

Disparo su cuerda, evitando tocar el suelo, ya que si lo hacía las cosas no terminarían nada bien, además debía de procurar la evacuación de las personas dentro de los edificios cercanos, si tan solo tuviera su traje y no el uniforme sería mejor, pero aún tenía los objetos de apoyo que había robado de los héroes qué había dejado inconsciente, metió su mano en uno de sus bolsillos y saco tres canicas, estas aunque eran pequeñas pesaban bastante, si debía de avisar a los civiles lo haría. Disparo su cuerda hasta la más alto de uno de los edificios al estar arriba sujeto su cuerda a una de las lámparas de la calle, balanceándose una vez más, sujeto una de las canicas y logró lanzarla a una de las ventanas del edificio de su derecha, al ver como el cristal de este se agrietaba por el impacto, disparo otra cuerda a esta y como en aquel hotel, atravesó la ventana, rompiendola, rodó por el suelo hasta que logro recuperar el equilibrio y ponerse de pie, las personas lo veían con algo de miedo y asombro.

– Escuchen, no hay tiempo y dudo que ese tipo nos deje hablar más, vallan a la salida trasera del edificio y avisen a los demás piso, usen las escaleras de incendio, será más fácil y crucen los callejones hasta ponerse a salvo, los héroes están por llegar.

Dijo con voz firme y fuerte, no se podía dar el lujo de sonar inseguro y temeroso, debía de inspirar confianza y seguridad a los demás, se cuando vio que estos comenzaron a moverse y uno que otro llamar por los teléfonos supo que había funcionado, camino hasta la ventana qué atravesó y vio como aquel villano se encontraba alterado, seguramente por perder a su víctima, saco otra canica y lanzó esta directamente al villano, golpeandolo en la cabeza, este miro hacia arriba e Izuku salto comenzando a caer, disparo su cuerda a la pared del edificio frente a él, dándole la espalda al villano, cuando estaba por llegar al edificio delante de él, disparo su otra cuerda y solo esa, regresando al villano, regreso su cuerda, haciendo que comenzará a caer más rápido, extendió su pierna derecha, conectando una patada en el abdomen del villano, obligandolo a hincarse por el dolor, vio como sus palmas tocaban su abdomen, por lo que volvió a despegarse del suelo.

Mal Héroe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora