mi historia se tratará sobre lo que sufre una chica que es bisexual, pero no sabe a quien contárselo, por que tiene miedo del que dirán los demás, de lo que harán los demás al saberlo, y lo principal es que tiene miedo de como reaccionara su familia...
Mis ojos se aguaron, al ver lo que había dentro de la cajita la mire y lo abracé, sin importar el momento intentaba verme feliz, mis lagrimas cayeron una a una, nuestro abrazo duro varios minutos y antes de soltarnos solo pude decirle:¨Gracias por ser muy lindo conmigo, me haces muy feliz, pero no tenias que comprármelo¨; nos soltamos y nuestras mirada se encontraron, levemente limpio mis lagrimillas con su pulgar para terminar diciendo: ¨tómalas son todas tuyas¨
Sonreí para luego sacar de la cajita un juego de pinturas y varios pinceles de diferente tamaños ¨SON HERMOSOOOOOS¨<grito>, el me miraba atento a cada una de mis expresiones hasta que volví a acercarme a la cajita y en el fondo había una cartita con mi nombre me asombré y lo mire, antes de que pudiera tomarla la retiro de mi alcance para decirme :¨esperaaa... la carta no esa la abres cuando te haya dejado donde tu tía¨, intente quitársela pero no me dejo.
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Se lo acepte y ya no forcejee mas y guarde nuevamente en la cajita todo, me tomo nuevamente de la mano y caminamos hacia la cafetería, en el camino fuimos peleando como niños pequeños, empujándonos, riéndonos y haciéndonos cosquillas.
