¹ 𝐒𝐀𝐅𝐄𝐓𝐘 𝐍𝐄𝐓 | ᵗʰᵉᵒᵈᵒʳᵉ ⁿᵒᵗᵗ ✓

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒

ℭᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴅᴏs
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

escuchar con: best mistake- ariana grande

A U T O R A N O T E
NO PUEDO DETERMINAR SI
THEODORE ES LINDO O
ESPELUZNANTE EN EL CAPÍTULO 😭😭😭

❀ '₊˚.༄ ೃ

—ENCONTRÉ TU LIBRO, tal vez esto nos ayude en nuestra búsqueda—.exclamó Theodore mientras le lanzaba el libro a Draco.

Draco le dio las gracias antes de colocar el libro en su mesita de noche y mirar a Theodore directamente a los ojos.

—¿Quién te ayudó?—preguntó de repente el rubio, mirando a su amigo directamente a los ojos.—¿Porque llevas una semana buscándolo y de repente lo encuentras hoy?

Theodore puso los ojos en blanco antes de acomodarse en su cama.

—Fue Stella quien me ayudó.

El cuerpo del rubio se tensó al escuchar la respuesta de su amigo. Draco no quería que esto se supiera, no quería que sus amigos supieran lo que estaba haciendo con Theodore.

—No le dije nada, sólo le dije que tenía que encontrar ese libro por alguna razón. Así que puedes calmarte. Los dos estamos en la misma mierda, así que tómatelo con calma—.Theodore puso la mano en el hombro de su amigo y lo sacudió ligeramente antes de dirigirse a la puerta del dormitorio.

—¿Vas a verla? ¿Otra vez?—preguntó Draco, arrugando la frente.—No tiene sentido verla cuando está dormida, y además, es un poco psicópata en los extremos.

El joven Nott se encogió de hombros y salió de su habitación de todos modos. Lo hacía todas las noches cuando no podía dormir. Theodore iría a la habitación de Stella y la vería dormir un rato, antes de ir a la sala de menesteres para ocuparse del maldito armario de la desaparición.

Cuando llegó a la habitación de la morena, Theodore suspiró aliviado al ver que estaba sola en el dormitorio que compartía con Pansy, Astoria y Hannah. Pero este alivio duró poco cuando Hannah entró en su dormitorio, con una sonrisa insignificante dibujada en su rostro.

—¿Qué haces aquí, Theodore?—preguntó la bruja, ladeando la cabeza.—Hace tiempo que no nos vemos.

—No lo suficiente—,gruñó Theodore, lanzándole una mirada fría.

—Sabes, vamos a tener que ayudarnos mutuamente con el asunto del armario que desaparece. El maestro no estará muy contento si no podemos arreglarlo.

—Me importa una mierda tu puto amo. No soy un maldito Mortífago, sólo estoy ayudando a Draco con la maldita tarea. Así que si crees que puedes ablandarme diciendo eso...—gruñó el moreno mientras se acercaba cada vez más a Hannah para su deleite.

Hannah dejó escapar una risa amarga y se acercó a Theodore.

—Y si, por alguna desgracia, Voldemort sabe que estás ayudando a Draco. Y amenazó con matarla—,dijo Hannah señalando con la cabeza a Stella, que dormía profundamente,—si no te unías a sus filas. ¿Qué vas a hacer?—

—Lo que yo haría no es de tu incumbencia, así que sal de aquí antes de que te mate definitivamente.

Theodore estaba cada vez más enfadado. La presencia del joven Lestrange le ponía de los nervios. Éste miró a Stella, que empezaba a removerse en su cama, y depositó un beso en la mejilla de Theodore.

—Buena suerte, Theo—.Y ten cuidado de que tu querida Stella no se entere, por alguien.

Hannah sonrió por última vez antes de salir de su habitación. Theodore, que estaba muy tenso, se pasó una mano por el pelo y trató de calmarse, como pudo.

Por eso Theodore estaba tan enfadado y distante con todo el mundo. Al intentar ayudar a Draco, Theodore se estaba añadiendo más problemas de los que ya tenía.

Theodore sacudió la cabeza y se sentó en la cama de su amiga. La miró durante varios minutos. Theodore finalmente tuvo la paz que merecía. Después de semanas de estrés y ansiedad por la desaparición del armario, ver a Stella durmiendo le sentó muy bien. Pansy y Astoria sabían que venía por la noche, lo habían encontrado varias veces dormido en una silla de su habitación, estando en la cama de Stella.

—Espero poder contarlo todo dentro de unas semanas—,suspiró Theodore, acariciando el pelo de la morena.

Theodore sonrió y siguió acariciando el pelo de su amiga. Hace unos meses, nunca pensó que estaría a los pies de la cama de una chica viéndola dormir plácidamente. Y nunca pensó que encontraría consuelo en su acción.

Theodore se sentía bien, cómodo cuando estaba cerca de Stella. Y su contacto físico de hace unas semanas sólo había reforzado esta idea de comodidad.

Con las manos en la cara de su amiga, Theodore le acarició lentamente las mejillas, preguntándose por qué no le había echado cuando le había ordenado que le ayudara. Pero unos momentos después, sus pensamientos se desviaron. Y se desviaron hacia sentimientos concretos, sentimientos que lo hicieron sentir vivo.

Le vinieron palabras a la mente, palabras que el guapo moreno nunca habría pensado en decir en voz alta. Pero en este momento, al joven mago no le importaba. No le importaba si Stella lo escuchaba, lo único que esperaba ahora era decir esas palabras cuando ella estuviera consciente y no en su sueño.

—Te quiero, te quiero, te quiero...—,suspiró antes de levantarse lentamente y salir de la habitación.

Lo que no sabía era que Stella ya no estaba dormida y que lo había oído todo. Cuando se sentó de nuevo, una sonrisa había aparecido en su rostro en la comisura de los labios.

—Realmente no me lo esperaba—,suspiró Stella,sonriendo como una loca.