¹ 𝐒𝐀𝐅𝐄𝐓𝐘 𝐍𝐄𝐓 | ᵗʰᵉᵒᵈᵒʳᵉ ⁿᵒᵗᵗ ✓

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐔𝐍𝐎

ℭᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴜɴᴏ
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❀ '₊˚.༄ ೃ

—SEÑORITA GRANGER, ¿podría escuchar mi clase en lugar de discutir con el señor Zabini?—El profesor Snape gruñó por quinta vez en la clase.

Stella puso los ojos en blanco y volvió a hablar con Blaise. Aunque a Stella las clases del profesor Snape le parecían a veces apasionantes, la morena prefería mucho más charlar con Blaise.

Hacía dos semanas que habían terminado las vacaciones de Navidad. Y habían pasado tres semanas desde que Stella por fin había dado la vuelta a la página con Theodore. La relación de Stella con Theodore era cada vez más extraña: Theodore apenas le hablaba ya, pero se ponía celoso cada vez que Granger se acercaba demasiado a un chico. Y la bruja no sabía cómo reaccionar ante el mago.

Además, hacía dos semanas que Stella no estaba cansada ni mental ni físicamente. Pero no se lo había dicho a nadie, no quería hacer perder el tiempo a sus amigos. Para ella, lo que sentía en el fondo no era tan importante de mostrar. Así que Stella se lo guardó todo para sí misma, aunque le hiciera sentir mal por dentro.

—¿Puedo tomar tu varita unos segundos?—preguntó Stella, colocando uno de sus mechones detrás de la oreja.

Blaise frunció el ceño, pero de todos modos le pasó la varita a su amiga. Stella le dio las gracias antes de hacerse un moño con la varita de Zabini.

—¿Y cuándo recupero mi varita, además?—preguntó, levantando las cejas.

—Esta noche, probablemente, cuando esté en mi habitación.

—Sabes que Theodore se va a enfadar, ¿verdad?

Stella puso los ojos en blanco, resopló y se giró hacia su amigo.

—¿Se va a enfadar por qué? Desde que nos acostamos me evita, así que no tiene nada que decir—.replicó Stella.

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—¿De verdad crees que te ha estado evitando desde que terminaron las vacaciones?—preguntó Astoria, tomando un libro.

—No lo sé, pero lleva más de una semana evitándome. Y cuando intento hablar con él es como si le molestara—.Granger suspiró, apoyando la cabeza en las manos. —Ya no sé cómo lidiar con él.

—Hablando del rey de Roma...—,suspiró Astoria al ver a Theodore acercarse a ella a grandes zancadas.

La joven bruja se giró con el ceño fruncido y vio a Theodore caminando hacia ella con una mirada molesta.

Astoria, al ver la cara de su amigo, prefirió salir de la biblioteca y dejar que los dos jóvenes magos hablaran entre ellos.

—¿Puedo preguntar qué te pasa?—preguntó Stella, mirando a Nott directamente a los ojos.

—¿Y tú? ¿No puedes quitarte esa mierda de encima?

Stella levantó las cejas y apartó la cabeza.

—¿Qué mierda? ¿Por qué me hablas así?

—La varita de Zabini en tu pelo—,gruñó Theodore.

Stella dejó escapar una risa amarga de entre sus labios mientras se preguntaba qué estaba pasando para que Theodore reaccionara así durante días.

La morena no tuvo tiempo de hacer un solo movimiento, ya que Theodore le quitó la varita del pelo, sustituyéndola por la suya. Stella frunció el ceño y se tocó el pelo, mirando a Theodore.

—Bueno, ¿qué te pasa?—preguntó de repente Stella.

El joven Nott no respondió, sino que se limitó a apretar la mandíbula.

—De acuerdo—,Stella sacudió la cabeza y se levantó de su asiento.—Cuando quieras contarme lo que te pasa, ya sabes dónde encontrarme, supongo.

—Espera—,dijo Theodore de repente mientras sacudía la cara.—Quédate un rato.

Theodore la tomó de la mano y la llevó al fondo de la biblioteca, donde nunca iba nadie.

—Si crees que voy a acostarme contigo en esta biblioteca en pleno día...

—Ahora no, no hago exhibicionismo 'Ella'.

Theodore se detuvo repentinamente frente a la puerta de la Reserva, antes de abrirla para encerrarse en compañía de la joven Granger.

—¿Qué coño estamos haciendo en la Reserva Nott?

—¿Puedes callarte dos segundos Granger?—preguntó Theodore mientras empezaba a buscar algo en las estanterías.—Y ven a ayudarme a encontrar un libro para Draco en lugar de mirarme.

—¿Y qué tipo de libro necesita?

—Un libro que explica algo sobre la 'desaparición de armarios', no entendí muy bien por qué. Llevo más de una semana buscándolo, así que estaría bien que me ayudaras.

—¿Así que la razón por la que has sido tan desagradable durante las últimas dos semanas es por un maldito libro? ¿Me estás tomando el pelo?

Theodore se giró y miró a Stella con fastidio, antes de volver a buscar el libro en cuestión.

—Si te he estado ignorando durante las últimas tres semanas, no es tu culpa 'Ella.

—Entonces, ¿de quién es la culpa? Me ignoraste dos días después de que nos acostáramos. Y convenientemente, después de recibir una misteriosa carta.

—No puedo explicarlo ahora, así que confía en míy busca el maldito libro.