PÉTALOS DE SANGRE - 🧡Katsudeku💚 [Editando]

Capitulo 6: Dificultades

IZUKU

—¿Quién es esa hermosa mariposa Izuku? — preguntó Hinode mientras unos escalofríos recorrían mi ser.

No sabía qué decir y que hacer porque aquello que estaba anotado en la libreta era algo que no me atrevía a confesarle a alguien, ni siquiera a mis amigos más cercanos. Esto era algo que quería que siguiera siendo un secreto y no sabía con exactitud como reaccionaria Hinode si le dijera la verdad.

—N-No es nada. —dije sutilmente cerrando la libreta para apartarla, de la paleta de mi asiento.

—¿Estás seguro?

—Sí, si lo estoy y creo que lo mejor será que me retiré, hasta luego Hinode. —finalice tomando mis pertenencias para dar la media vuelta y salir del aula.

—Sé quién es. —expreso de la nada haciendo que mi caminar sesara de un momento a otro-,
¿es Kacchan verdad? —cuestionó sin inmutarse ni un segundo.

Un frío recorrió mi espina dorsal ocasionando un enorme sentimiento de miedo, el cual me paralizó por completo, dándole la oportunidad para acercarse nuevamente hacia mí.

Pude ver muy profundamente y como muchos me habían dicho que "los ojos son la ventana del alma" era algo que ahora realmente podía comprobar, ya que sus ojos denotaban preocupación y tristeza a la misma vez.

—Izu... ¿Te sucede algo malo?, ¿seguro que te encuentras bien?, ¿todo está bien entre él y tú? —volvió a cuestionarme sin despegar ni un segundo esa fiera mirada de color azabache.

—N-No, Hinode, estoy bien, no te preocupes por mí —respondí nuevamente mintiendo ante esa pregunta que todo el mundo usualmente me formulaba.

Por su parte, él solo me observó en silencio y suspirando con pesadez me dijo —Está bien Izu, no insistiré, confiaré en que me estás diciendo la verdad, pero quiero que sepas que como tu profesor y tu hermano mayor de la infancia solo quiero lo mejor para ti.

—Gracias Hinode-kun en verdad agradezco que me digas esto. —confesé mientras le regalaba una cálida y sincera sonrisa.

Ante todo el cariño y respeto que le tenía era algo que solo a Kacchan y a él le expresaba con total libertad.

—Ok, ve a descansar y no se te olvide realizar tu tarea. —me recordó como en aquellos viejos tiempos en los que era como un hermano mayor regañón.

—Sí, no te preocupes. —afirmé soltando una pequeña risilla.

—Bien, nos vemos luego. —finalizó mientras nos despedimos y cada quien se iba por un camino diferente.

Ha pasado una semana desde mi reencuentro con Hinode y ha estado actuando muy raro desde entonces.

Durante clases y rutinas de ejercicio que nos deja, me ha estado observando demasiado, y creo que esto se debe por qué aún tiene esa pequeña preocupación hacia mí. Nunca fui bueno para mentirle a él y creo que ese fue el principal motivo por el cual no creyó lo que le dije ese día.

Nunca me ha gustado que la gente se preocupe de más por mí, y al sentir y ver eso reflejado en él me hacía sentir más miserable e insignificante de lo que ya me sentía.

No puedo dejar que él se entere de mi mal, no puedo involucrarlo por qué sé claramente que él estaría devastado ante mi deplorable condición. Debo seguir escondiendo esto, debo hacerlo hasta encontrar una cura alternativa, la cual no sea desechar mis sentimientos por Kacchan, encontraré otra solución y no me cansaré hasta encontrarla.

NARRADOR

El día escolar transcurrió con normalidad para Izuku, pero por dentro se sentía muy mal, debido a que las heridas que fueron ocasionadas por qué los tallos se abrieron nuevamente, haciéndolo sentir mucho dolor, un dolor que fue mucho más extremo que las veces anteriores.

Quería que las clases acabarán pronto para regresar a su alcoba y curarse lo más rápido posible, pero aún faltaba una clase y esa era la de Hinode-kun. Internamente, mientras dejaba de prestar atención a la clase de Ectoplas.

"¿Inventar una excusa para retirarse temprano de clases? No, él se daría cuenta de que algo malo sucedería y comenzaría con el interrogatorio de pila que siempre se hacía a un estudiante que solicitaba retirarse con anticipación"

"¿No entrar a clases? No, él iría a buscarlo hasta su alcoba para saber el porqué de su ausencia y por qué no entro"

"¿Escaparse y simplemente no entrar? No, sería igual que la idea anterior"

Izuku seguía y seguía pensando el cómo quitarse de una manera sutil a su hermano mayor, tan sumergido estaba en sus pensamientos que no fue consciente de que la clase con el profesor Ectoplas ya había finalizado.

—Deku-kun la clase ya terminó. —dijo la Omega mientras se acercaba hasta su amigo.

—Oh... Ya veo... —contesto el pequeño pecoso mientras una pequeña oleada de dolor recorría todas las extremidades de su cuerpo haciendo que se doblará instintivamente.

Por suerte Uraraka no lo noto y esperando a que el dolor sesara un poco lida se acercó hasta ellos.

—Vamos, tenemos que ir a los vestidores para ponernos nuestros trajes e ir a la sala de entrenamiento.

—Ah, si es cierto, lo había olvidado. —respondió el peliverde mientras se dirigía a los vestidores junto a la chica de cabello castaño y el Alfa peliazul.

La desesperación por correr le pedía a gritos a su cuerpo para escapar de allí, de no ir hacia los vestidores, por qué sabía claramente que si él se dirigía hacia ese lugar su secreto saldría a la luz y una oleada de miradas morbosas y preguntas lo bombardearían, cosa que no soportaría, ya que lo que menos quería era provocar lástima hacia él.

"Cómo saldré de este lío" —pensó el pequeño peliverde implorando internamente hacia Dios que nada malo suceda y su secreto no sea expuesto hacia los demás.

Continuara...