PÉTALOS DE SANGRE - 🧡Katsudeku💚 [Editando]

Capitulo 8: Descubrimiento

NARRADOR

Al momento de presenciar esto, corrí hacia él para tomar el control de la situación, ya que al ver que estaba desmayado todos comenzaron a alterarse y preocuparse al respecto.

No sé lo que sucedió o que es lo que le ocurrió, pero de algo sí estoy seguro, y es que mi pequeño hermano no estaba bien, algo oculta y por su bien tengo que averiguar de lo que se trata.

HINODE

Al ver inconsciente a Izuku todos trataban de acercarse, pero impidiendo que lo tocarán, lo cargue entre mis brazos para llevarlo a mi consultorio y tratarlo cuanto antes. Mientras hacía esto, Katsuki me grito algo a lo lejos, pero lo ignore por completo para no perder el tiempo.

Cuándo llegué, lo recosté en la camilla y tome el termómetro para medir su temperatura corporal y ver si no presentaba fiebre, al abrir su traje, me impresione por el estado en el que su cuerpo se encontraba. 

Era deplorable, muy, muy deplorable, estaba vendado del abdomen y los brazos y en vez de que fuera una venda blanca, está, estaba empapada por completo del rojo carmesí de su sangre. 

Con mucho cuidado (y con la ayuda de unas tijeras) corte los vendajes para dejar expuesta su piel y así poder examinarla mejor; pero al ejecutar esta acción mi horror fue tan grande por ver lo dañada que estaba su anatomía.

Todo (brazos, abdomen y piernas) estaba cubierto de ramas, tallos, brotes y flores; de manera inconsciente (y sin percatarme de mis acciones) comencé a temblar de una manera tan frenética y por más que trataba de evitarlo no podía.

Mi respiración poco a poco se sincronizó con mi paranoia e histeria, las tijeras cayeron al suelo y desplomándome al suelo comencé a llorar. Fue tan fuerte este sentimiento que sentí que me lo estaban arrancando del pecho para masacrarlo. 

Tenía miedo, mucho miedo porque no quería que nada malo le pasará a Izuku, sabía muy bien qué enfermedad era, era el Hanahaki Disease y por esa misma circunstancia no permitiría que escalara a mayores, tenía que tratarlo y deshacerme de esto de raíz.

Dejando de lado mis pensamientos, comencé a tratar sus heridas y a extraer las raíces, tallos, flores y brotes que estaban incrustados en su piel. Cuando termine de hacer esto, me acerque y lo contemple como nunca antes lo había hecho, con cariño, con amor y con un enorme deseo de protegerlo; le quería, le quería demasiado y no permitiría por nada del mundo que algo le pasase, pues no dejaría que Izuku pereciera, lo salvaré a como de lugar...

Lo prometo. —susurré tomando su mano y besándola con delicadeza.

Continuará...