Capitulo 23: El karma se paga con la misma moneda

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NARRADOR
El ojirubi encontro a izuku, el menor estaba llorando detras de un arbusto que estaba en el inmenso jardín que tenía el salón. Verlo tan vulnerable le partía el corazón a katsuki, no le gustaba verlo así, le escocia el alma y sin soportarlo más se acercó hasta el para abrazarlo, un momento después de este contacto izuku lo apartó de el

-¡NO ME TOQUES! ¡ALEJATE DE MI- Vocifero el menor mientras se ponía a la defensiva, parecia un pequeño gato tratando de alejar a sus enemigos de el

-Deku...yo

-¡NO! ¡NO QUIERO ESCUCHARTE MAS! - agrego el pecos mientras se ponía de pie y se alejaba de katsuki -¡SOLO DEJAME EN PAZ, NO QUIERO TENER TU PRENSECIA JUNTO A MI!- exclamó izuku sin dejar de llorar, estaba tan paranoico que su respiración comenzaba hacer diferente, haciendo que esté bufara cuál toro enojado

-No, no puedo hacer eso, no puedo alejarme de ti

-solo quiero que hagas eso katsuki, vete, aléjate de mi - exigía el menor mientras daba varios pisotones en el mismo lugar

-Escuchame, solo quiero que me escuches - le pidio katsuki mientras comenzaba aproximarse hacia el

-¡NO! ¡NO LO HARE! - grito históricamente izuku

-¡Izuku! ¡Por favor escúchame! - le pidió katsuki mientras lo tomaba de los brazos

-¡No! ¡No quiero!

-¡ESTOY ENAMORADO DE TI!
Es algo que quería confesarte desde hace unos meses atrás y...no quería irme de la UA sin decírtelo... - Confesó finalmente el pelicenizo causando una gran conmoción en el más bajo.
Izuku no podía creer lo que había escuchado y perdiéndose en la locura de la cruda realidad, se desplomó al suelo (no por completo ya que katsuki seguía sujetandolo, para evitar que se lastimará)
Aquello que el peliverde había escuchado sin duda alguna era la peor jugada que el destino le había jugado en su contra, era horrible y tratando de no perder la compostura aparto de un manotazo a katsuki. Lo miraba fijamente con un coraje inmenso, el cual estaba opacando a sus sentimientos y aunque estos nuevamente habían renacido su irá era superior.

- ¿Es enserio? Después de todo lo que me hiciste en el pasado pretendes hacer esto?

-izuku yo...

- encerio crees que soy lo suficientemente imbecil para aceptarlos? - espeto crudamente el menor, sin importarle los sentimientos del pelicenizo -No me importan tus sentimientos katsuki, no me importan en lo más mínimo, se que son falsos como tú

-N-No, te equívocas, lo que siento por ti es verdadero - contrarresto el sin dejar de mirarlo, quería que le creyera, por qué en verdad estaba abriendo todo lo que había en su corazón para ofrecerselo a el

-jajajajajaja - reía izuku de manera desquiciada, la risa de este no era a consecuencia de algo gracioso, no, su rísa era por el dolor y la rabia que sentía dentro de si; ambos sentimientos se estaban mezclando entre si y como resultado el pecoso estaba actuando de aquella manera

-No quiero nada que venga de ti, no te amo y jamás lo podré hacer

-Pero...tu sentías algo hacia mi

-asi es, pero lo mate, mate esos sentimientos repulsivos que tenía hacia ti
¿Que?, ¿Acaso no te diste cuenta de por qué cambie contigo?
Fue por lo mismo y no me arrepiento de nada
Lo único que puedo sentir por ti es odio y rencor por qué tu arruinaste mi vida con tu existencia
¡MALDITO SEA EL DIA EN El QUE TE CONOCI KATSUKI, LO MALDIGO POR SIEMPRE! - grito izuku mientras exalaba tratando de calmarse

El pecoso estaba apunto de retirarse del lugar pero katsuki lo detuvo nuevamente

-Solo hay algo que quiero saber...¿por que te sometiste a una operación?, ¿Que te extirparon?...Si lo sé es por qué escuché tu plática con katsura aquella vez en la enfermería y por esa misma razón quiero saber el porque - pregunto esperando una respuesta del ojiverde

-Me operaron por tu culpa, por culpa del amor que nunca pudiste aceptar, por culpa del rechazo que me causaste, por eso me operaron.
¿Que?, ¿Nunca habías escuchado del Hanahaki Disease? Pues es la enfermedad de los rechazados, de los pobres infelices como yo a los que les pisotean la dignidad y los sentimientos que ofrecen; eso fue katsuki, quieres que te cuente algo más, no se, lo mucho que sufrí por las noches con esto, los malestares y dolores que me causaba está enfermedad o...ah, la estúpida ilusión que mi yo de antes guardaba con anhelo pensando tontamente que me salvarias de este mal - agrego izuku con ironía sin dejar de ver al mas alto, el cual estába shockeado por lo que le había confesado

-Entiendo todo esto, entiendo todo el daño que te he causado, pero por favor dame una oportunidad izuku, te demostrare que mis sentimientos hacia ti son genuinos - le suplico casi al borde del llanto, le estaba doliendo en el alma todo lo que el había sufrido a causa de el

-No...el amor no me saco de este dolor; fui yo, ¡Yo mismo me salve!
Todo ese maldito cuento de los finales felices es solo una ilusión

-No digas eso, si es real, el amor es real izuku

-¡Y TU COMO SABES ESO! ¡ANDA, DÍMELO! ¡COMO SABES ESO! - Le exijo el menor sin dejar de verlo

-por que yo soy tu verdadero amor, solo por eso lo se...- contesto katsuki

-¡y cuando te necesite en donde estabas!
¿Te lo recuerdo? ¡ESTABAS PROFESANDOLE TU AMOR A LOS 4 VIENTOS A KIRISHIMA! ¡DÓNDE ESTABAS CUANDO YO SUFRIA DEL DOLOR! ¡DONDE ESTABAS CUÁNDO SUPLICABA POR TU AMOR!
¡ESTABAS CON EL, TENIENDO UNA LINDA Y PERFECTA RELACIÓN QUE ME RESTREGASTE EN LA CARA!
¡ESO NO ES AMOR ASI QUE NO SEAS UN HIPÓCRITA!

-Si te amo en verdad te...

-¡CALLATE! ¡ESO NO ES CIERTO! ¡Y DE UNA VEZ TE DIGO QUE NO QUIERO NADA CONTIGO, ASI QUE DÉJAME EN PAZ! - grito izuku mientras le impedía a katsuki seguir hablando

-izuku de verdad te amo, ¿que no puedes verlo?, ¿no eres capaz de percibirlo?, ¿No sientes el inmenso dolor que me están provocando tus palabras?- le pregunto el pelicenizo mientras lo miraba con dolor; el pecho comenzaba arderle debido a aquello

-Tus necesidades no son problema mío, así que arreglatelas cómo puedas - finalizó izuku mientras se retiraba del lugar dejando aún muy destrozado katsuki, con el corazón hecho trisas.

Sin ser consciente de sus acciones el chico salió por la parte de atrás del salón, no quería ver a nadie, no quería que nadie se burlara de su dolor así que para evitar aquello se retiró en silencio del lugar. Sin prestarle atención a su realidad llegó hasta la escuela, no había nadie debido a que todo el mundo se encontraba en la gala; el lugar y las instalaciones lucian abandonadas y desoladas y sintiéndose igual de solo que el lugar se encamino hasta la residencia de su clase, quería estar solo para desahogarse y una vez dentro de este lugar, no pudo aguantar más y se quebró en un llanto que era doloroso y desgarrador, mientras lloraba comenzó a darse de golpes en el pecho, culpandose por lo que le había causado a izuku, se sentía mal, se sentía destruido y mientras era consumido por el dolor, una tos comenzó a darle, en aquella tos el ojirubi había expulsado el pétalo de una margarita el cual tenía un peculiar tono de color naranja.
El mal dentro de el había comenzado, el hanahaki Disease tenía una nueva víctima en sus manos

Esta historia continuará en la segunda parte

PÉTALOS DE SANGRE - 🧡Katsudeku💚 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora