Parte 09: Contigo

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En el salón donde estaba el equipo...

- ¡Suéltame Kaburagi! Suéltame que lo golpeo ahora!

- ¡Cálmate Naruko-san! Él no tiene la culpa de ser mejor en el tenis de mesa, debes cumplir con tu parte de la apuesta.

- ¡Tsk, rayos! Tú ganaste esta batalla Estrella, pero la guerra la ganaré yo.

- ¿De qué guerra me hablas? Tú mismo me pediste esta apuesta, ahora solo cumple, tienes hasta mañana para hacerlo, y Kaburagi debe grabarlo todo como prueba.

- Oye, Imaizumi-san, no me metas a mí en esto.

- Oigan, a todo esto ¿dónde está Onoda? - Preguntó Sugimoto mientras cargaba una cámara - Es la hora de la foto con todo el equipo, el entrenador lo pidió.

- Ya sé, mira Naruko, olvidemos la apuesta, en vez de eso ve a buscar a Onoda, y todo bien ¿ok? - Dijo Imaizumi, quien prefirió olvidarse de todo y calmar el ambiente que comenzaba a tornarse algo tenso, más porque su amigo pelirrojo odiaba perder.

- Tsk, es frustrante saber que perdí ante tí, está bien, lo tomo pero me ofende muchísimo - Dicho esto, el pelirrojo tomó rumbo hacia los distintos lugares de la posada buscando a su amigo.

- Oh, a todo esto, Aya-chan tampoco está - Se preguntó Miki quien pensó una pequeña posibilidad de saber lo que sucedía. Una sonrisa se posó en sus labios, mientras un último pensamiento venía a su mente.

"Vamos Aya-chan, tú puedes"

Mientras tanto...

Onoda seguía sorprendido tras esta revelación de su amiga. El miedo e impacto que sentía lo quería hacer huir, por lo que se posicionó de espaldas hacia la puerta, quitando el seguro, listo para huir si la situación lo ameritaba.

- T-Tachibana-san, entonces ¿eso era lo que querías... decirme?

- ¡Ya sabes lo que me pasa, te amo, idiota!

- T-t-tú... ¿me amas?

- ¿Acaso eres sordo? Idiota, así es, te amo, no sé como fue que sucedió, pero... cada vez que... cada vez que te veo yo...

- Tachibana-san...

- Yo no puedo evitar sentirme extraña, ver tu progreso y tu mejora, así como tu personalidad tan tierna, hicieron que yo...

- Pero yo pensaba que odiabas mi personalidad tímida.

- ¡Idiota! Eres demasiado tierno y lindo para mí, es frustrante reconocer esto pero... m-me encanta ese lado tuyo, ¡ya! ¿contento? - La chica estaba tremendamente roja de cara, su nerviosismo estaba muy presente, haciéndola temblar mientras esperaba la respuesta del tímido y denso chico que solo la miraba aún sin creerse esto - ¿Por qué no dices nada? ¡Esto es vergonzoso!

- Tachibana-san, yo... siento lo mismo - El corazón de la chica latió con fuerza ante esta declaración - Es raro, al principio cuando te conocí eras algo violenta, me tenías poca confianza y me dabas miedo - La chica se deprimió ante esto - Sin embargo, cuando te uniste a apoyar al equipo noté como eras y lo mucho que te preocupabas por los demás, te hiciste alguien de confianza, también alguien más agradable que poco a poco fue aceptándome tal como soy, tanto que me sentía muy a gusto cuando conversaba contigo, fuiste un pilar en este último año donde me desempeñé de capitán de este club al que amo con todo mi corazón. Estuviste apoyándome aún con tus rabietas y tu mal humor, te convertiste en alguien a quien yo... alguien a quien veo como mucho más que una amiga.

"Ay, no puedo evitarlo si pones esa carita"

- Tachibana-san, ¿qué te pas - Onoda no alcanzó a terminar lo que iba a decir, cuando su "amiga" lo agarró de la camisa y lo jaló hacia ella.

El Cambio (Onoda x Aya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora