Parte 11: Madre

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Para Onoda, su madre siempre fue muy difícil de predecir, cada vez que intentaba pedirle algo o explicarle algún tema, esta se distraía fácilmente y no comprendía exactamente qué sucedía. Ahora solo esperaba comprensión por parte de ella. Fue muy difícil explicarle su tricampeonato en el Interhigh, tanto que necesitó ayuda de Naruko e Imaizumi para que la mujer entienda. Aún así, aquella vez al igual que las anteriores, solo fue un fracaso tratar de explicarlo todo.

Ahora, solo quería hacerle saber sobre Aya. Tal vez debería quedarse callado, pero dada su forma de ser, sentía que debía contarle.

Así, se puede ver a Onoda y sus amigos rumbo a su casa.

- Comprendo que visitemos a tu madre Sakamichi, pero ¿por qué vienen ellos también? - Preguntó Aya algo incómoda por la presencia de Naruko e Imaizumi, además de Miki.

- Pues... ellos son mis amigos y mi madre ya los conoce. Creo que es mejor que estén presentes, d-digo, por si algo no comprende - Al mencionar esto ella comprendió aún con algunas dudas, no conocía a la madre de Onoda pero por lo que los demás contaban, ya se comenzaba a inquietar.

- Oye Sakamichi, ¿y si no le agrado? - Cuestionó con inseguridad.

- No te preocupes, estoy seguro que t-te aceptará - Su tono corporal no relfjeba su supuesta tranquilidad.

"Estás más nervioso que yo" - Pensó Aya mientras se fijaba en lo poco convincente que sonaba el muchacho.

- Vaya, no hemos visto a la "madre tifón" de Onoda-kun desde hace mucho - Decía muy animado el pelirrojo quien caminaba al lado de Imaizumi. Este último accedió sin problemas a la petición de su amigo otaku.

- Solo espero que no arme un escándalo, es un poco olvidadiza - Señaló Imaizumi preocupando más a Onoda y por sobre todo a Aya - Por cierto ¿los padres de Tachibana ya te conocen, Onoda?

Esta última pregunta puso algo pálido al muchacho.

- S-sí, lo saben. Pero no me lo recuerdes, que no es muy agradable - La cara del joven era irreconocible.

- ¿Cómo fue? - La curiosidad asaltó a Naruko, que no pudo evitar preguntar.

- Bueno, fue un accidente más que nada - Aya intervino - Sakamichi y yo... estábamos en una c-cita cuando mi padre nos vio... y pues... bueno, ellos son algo estrictos...

- Ya no digas nada... me imagino lo difícil que debió ser - Habló Miki tratando de calmar a su amiga.

"Que bueno que estoy soltero, conocer a los suegros debe ser aterrador" - Pensó el pelirrojo para sí mismo. Antes de seguir caminando percibió el estado en el que se encontraba su amigo, que había dejado de caminar y parecía a punto de caer.

- ¿ONODA-KUN? - El grito de Naruko le siguió al de los demás intentando recuperar al muchacho que se había desmayado por el aterrador recuerdo.

Algunos minutos después...

Ya se encontraban en casa del muchacho, quien ya había podido calmarse. Al instante, su madre abrió la puerta con su típico tono relajado.

- Hola a todos, me alegra que Sakamichi traiga a sus amigos a la casa - Habló la mujer muy animada recibiéndolos en la entrada de su casa. Le pareció extraño ver a su hijo algo agitado y a los demás sosteniéndolo por los brazos, pero decidió ignorarlo.

Todos además de Onoda saludaron cortésmente, esto ante la mirada de la mujer. No pudo evitar preguntar por la presencia de ambas chicas.

- Oh, no me dijiste que también traías a tus amigas Sakamichi - Dijo señalando a Aya y Miki que miraban algo nerviosas. Aya miró de reojo al joven con algo de molestia.

El Cambio (Onoda x Aya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora