Capítulo: 15 El retrato grupal

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—Te felicito Gulf, nunca creí que aceptarías que Tiara tomara clases en un colegio común y corriente

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—Te felicito Gulf, nunca creí que aceptarías que Tiara tomara clases en un colegio común y corriente.

—Mew y yo cómo padres decidimos en conjunto por la educación de Tiara y le tocó el colegio—suspira resignado—el colegio es más flexible y se enfocan en la felicidad del infante, eso le gustó a Mew, yo algo asustado verifiqué la matrícula y son decentes así que no solo se enfocarán en aquello.

Alden miró con orgullo a su hijo.

—Gulf a penas tienes 23 años y te escuchas como todo un papá gruñón. Has madurado.

—Yo juraba que como padre dejaría que mis hijos fueran libres y felices, pero debo de preocuparme de que sean felices y en un futuro tomen buenas decisiones.

—Si, ser padre es el trabajo donde muchas veces tus hijos te verán cómo villanos—sonríe mientras acaricia el cabello de su nieta, la cual dormía en sus brazos.

—Fui algo frío al reaccionar a lo tuyo con Mew, y eso no estuvo bien de mi parte—dice de repente.

—Supéralo fue una poción de amor—dice Alden sin importancia—Además hice cosas muy estúpidas, mi principal objetivo debía ser tú y Crown y fallé mucho como padre. Aquel amor fue una ilusión.

—Lo sé, todo fue causado por un ser nefasto, pero sus vivencias pasaron y son recuerdos que siguen ahí.

Alden se quedó callado y reflexionó sobre aquello, era cierto que no sentía ese amor loco e infantil que nubló su juicio, pero los recuerdo y sufrimiento estaban en sus memorias.

—Lo único que lamento es saber qué quizás muchas veces el amor de mi vida pasó por mi lado y no lo pude ver gracias a esta poción.

Gulf pone su taza de té en la mesa:

—Padre, no vas a morir sin conocer a tu destinado, ya lo verás.

—¿Crees que yo tenga uno?—se burla.

—Sí, eres un ser peculiar, así que se necesita un destinado para amar todo de ti, mírame yo nací para mi hombre, soy su rayito de sol en su mundo de tinieblas, créeme solo había soledad, y número en ese ser..

Alden se reía cada vez que Gulf recalcaba lo tenebroso que fue al principio Mew.

—Ay Gulf, mi hermoso hijo, fuiste valiente yo al principio temí lo peor, gracias a los cielos todo salió bien, y eres feliz con tú destinado.

—Si, animo que tu destinado esté por ahí esperando por ti.

—Esperemos que antes de morir lo conozca, quién sabe y te dé un hermanito—bromea Alden.

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