O n c e

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Era otro día en el pueblo, otro día donde Jorge debía salir con la familia al pueblo para ayudar a quien lo necesitara.

Otro día en el que escuchaba lo mismo desde hace varios meses atrás.

"Eres mejor que tu padre"

Siempre sonreía al escuchar esas palabras, pero era más por educación que por gusto. ¿Cuantas veces le decían eso al día? Quizá cinco u hasta más. De no ser por la estricta regla de su abuela de "No hablar de Bruno" habría hecho más preguntas sobre él ahora que cuando era más pequeño.

Casi siempre se aguantaba las ganas de preguntar que tan malas eran las visiones de su padre como para que el pueblo tuviera estrictamente prohibido siquiera pensar en él. Pero siempre se abstenía sus dudas por su abuela.

Yo me acompañaba con las sombras, esperando...
Esperandote.

A veces yo jugaba con las olas,
Les preguntaba,
¿Pa' donde se fue?

El paradero de su padre fue una duda que, al cumplir diez años, se dio cuenta de que probablemente jamás se respondería. Lo sabía al recordar la cara llena de dolor de su madre al preguntarselo constantemente y cuando, en sus cumpleaños, la gente guardaba silencio cuando pedía que su padre volviera de donde fuera que se hubiese ido.

Por que sí, Alma había tenido la frialdad de decirle que su padre se fue muy lejos cuando este cumplió 4 años. Nunca diciendole el motivo. Pero gracias a los chismes en el pueblo ya empezaba a hacerse ideas erroneas del por qué Bruno se fué.

Alma había influenciado lo suficiente en la mente de Jorge como para empezar a convencerlo poco a poco de que Bruno fue un vidente malvado, que cambiaba el futuro a propósito para que la vida de la gente empeorase. Y que los había abandonado a él y a su madre en cuanto tuvo una visión de su embarazo.

Eso lo hizo odiarlo poco a poco.

Mientras me bailaban las pestañas
Se me iban subiendo las arañas
Con el dedito tapaba el sol,
mientras se me ahogaba el corazón

Como primavera entrecortada
Yo me quedé a la mitad...

Le había costado hacer amigos gracias a él, pues la gente parecía ver a Bruno en él hasta que notaban que su don realmente ayudaba a la comunidad.

No lo juzgaban tanto como antes, pero sabía que algunos aún lo hacían. Por eso mismo siempre daba lo mejor de sí mismo para que nadie volviera a compararlo con su padre.

Hasta hoy me siento en soledad

Buscando en miles,

Buscando en gente,

En tanta gente,

tu humanidad...

Tu paternidad.

Su madre siempre se encargó de decirle que jamás debía avergonzarse de sus progenitores a pesar de lo que todos dijeran, pero lo que la abuela Alma le contaba, más las personas murmurando entre sí al verlo pasar se lo complicaban.

Se sentía igual de abrumado que Mirabel cuando ella no obtuvo un don.

Tanto así que a veces deseaba tener el don de borrarle la memoria a la gente, para así ser visto como un Madrigal más, un miembro de la familia común y corriente, no ser conocido como "El Madrigal al que su malvado padre vidente abandonó". A veces deseaba presentarse con el apellido 'Carranza'. Quería que todos se olvidaran de quien era su progenitor.

«-Usted me confunde y no sé qué pretende. Ya le expliqué, pero se ve que no entiende, y esa equivocación es un error grande,
¡Yo no soy el hijo de Bruno!
¡No tengo nada que ver con él! Y no voy a mentir aunque me lo demanden.
¡Yo no soy el hijo de Bruno!-»

Jorge no lo sabía, todo lo que creía saber iba a cambiar muy pronto. Todo gracias a Mirabel y a su mismísimo padre.

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Ahora sí, se vienen los sucesos de la película para no aburrirlos con los Daddy Issues de Jorge (?)

3650 -𝐁𝐑𝐔𝐍𝐎 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐆𝐀𝐋 𝐗 𝐋𝐄𝐂𝐓𝐎𝐑𝐀-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora