Fantasía O Realidad

Capítulo 4

Estoy sentada en uno de los sofás de lieon y no se que decir, desde que  entrée de nuevo a la casa después de la novela y el drama que se armo. no volví a dirigirle la palabra.

Tampoco es que tenga mucho de que hablar, si les soy sincera soy muy mala en socializar con las personas, suelo encerrarme en mí misma asta que las personas se cansen de intentar dialogar.

Por lo visto mi táctica de evasión no funciona en lieon. Se a pasado toda la tarde mirándome o "decifrando me " no se cual es su puto problema pero ya me está empezando a fastidiar que me mire tanto.

Que fastidio

—¿qué? ¿Que tengo? - le digo con hilo cortante para ver si así deja el fastidio— ¿tengo un pene dibujado en la frente o qué? Si sabes que es de mala educación mirar como un psicópata acosador a las damas ¿verdad?

— solo te estoy  estudiando - a china sus ojos y sonríe —¿te estoy incomodando señorita? - la forma en que pronuncia la última palabra me hace fruncir el  ceño y poner cara de asco.

—por supuesto que no, solo es que las personas normales y cuerdas no ven a las personas con cara de loco Sherlock.

— Ha bueno que bien, gracias por el dato pero, yo nunca dije que estaba cuerdo- me hace rodar los ojos, cada minuto que pazo con él hace que medio me arrepienta de estar aquí medio— sin embargo, ya te miré y estudie todo lo que necesitaba. Ahora dime, ¿porque huyes de tu casa? Se que no me conoces pero, al menos tengo el derecho de saberlo ya que es mi casa la que usas para refugiarte.

No se si pueda contarle todo lo que me atormenta, estoy harta y estoy más que segura que no terminaré de contarle cuando estaré hecha un mar de lágrimas.

No es fácil para mi pero, supongo que en parte tiene razón y le debo aunque sea una leve explicación.

Tomo una bocada de aire para aclarar mis ideas. No soy buena en dar explicaciones pero bueno allá voy...

— No quiero regresar por el simple hecho de que mi padrastro me viola cada que le da la gana y está borracho.

Y como dije no soy buena en dar explicaciones.

La cara de lieon es de puro horror mezclada con asombro, al parecer no se esperaba esa respuesta. ¿que creía?, ¿Que le diría que mis padres no me comprende, y que por eso me les revelé?, Ya quisiera yo que mi vida fuera tan fácil y practica.

Siempre he querido tener ese tipo de pleito con mis padres

Pero no. A mí me tocó lo peor que se le puede desear a una mujer. Y yo tuve que vivir con ese terror toda mi vida, ¿que si me acostumbre? No. claro que no nadie, nadie tiene por que acostumbrarse a esa vida de porquería, y el que lo haga necesita medicarsé porque está bien desquiciado.

—No... No puede ser angélica- se acerca y posa su mano con las mías un poco dudoso, el tacto se siente caliente al instante ya que mis manos estaban frías— no puedo imaginar lo que tuviste que vivir estando allá, ¿por que no lo denuncias té?, O por que no le avisaste a algún vecino ¿o a tu familia o a u amigo cercano?

Mis ojos se llenan de lágrimas que se derraman silenciosamente.

Claro que traté de denunciarlo lo recuerdo bien. Fue cuando tenía 14 y no resultó como esperaba ya que la policía del pueblo no me presto la mínima de atención en atender me y cuando casi lo logro apareció Pedro y me llevó devuelta a casa, recuerdo que me dio una de las golpisas  que nunca se me van a olvidar.

El maldito degenerado me marcó la espalda y las piernas a latigazos con un cable, que se volvieron moretones verdosos, y una que otra herida llegó a derramar sangre. No le bastó con eso y me follo como si fuera una prostituta, mi cuerpo de tanto maltrato calló exhausto, y pensé que por fin había muerto cuando luego supongo que unas horas más tarde, desperté con agua fría tenía hielo incluso, que me arrojó Pedro para que me levantara a hacerle la cena.

Mis vecinos debían de darse de cuenta que algo no andaba bien, yá que les aseguro que mis gritos debían escucharse asta la casa del vecino. Nunca me ayudaron.

No tengo amigos, y dudo que algún día los tendré ya que la gente suele verme como un bicho raro, y aunque ellos crean que no me doy cuenta se burlan de mí .

Mi única familia era mi difunta madre ya que cuando papá murió y ella se fue a vivir con Pedro, los pocos parientes que teníamos les dieron la espalda y se esfumaron del mapa, parece que la tierra se los tragó , ya que no los he vuelto a ver en mí vida.

— Hey.

Lieon me devuelve a la realidad, me había en serrado en mis recuerdo que raro...

— No tengo a quien acudir. Es caso perdido ir a la policía, mis vecinos nunca me ayudaron, no tengo amigos y menos familia a la cual acudir- lo miro con la mirada cristalizada. Decidí omitir los detalles de los hechos pasados ya que no éstoy preparada para compartir mis demonios con nadie todavía, me recuerda una parte de mi conciencia —estoy sola.

— Oh no, claro que no. Ya no estás sola angélica, ya tienes a alguien que  aunque no me conozcas bien, te voy a proteger, por que lo que TU has pasado no tiene nombre ni justicia.

›› No es justo que tengas que vivir esto sola y por eso yo te voy a proteger. Porque te mereces cuidados y no maltratos, porque te mereces ser feliz, porque te mereces una vida normal.

De algún modo u otro sus palabras eran las que necesitaba para que el pesó de mis demonios menguara un poco, el alivio es tan reconfortante que me abalanzo hecha un mar de lágrimas para abrazarlo el me corresponde al instante y sus brazos son tan cálidos que me quedo dormida mientras el me consuela.

Me despierto sobresaltada cuando siento como toman mi cuerpo y  me cargan llevándome a no se donde, por extraño que me parezca me siento segura y solo abro mis ojos para ver  su hermoso rostro, al parecer el siente el hilo de mí mirada y me mira devuelta con una sonrisa.

— lo siento pensé que ya estabas rendida.

—¿ A donde vamos?

— Al cuarto de huéspedes, ahí en adelante sera tu recámara.

A lo que termina la frase entramos a un cuarto bastante sencillo.

Me deposita en la cama con gran delicadeza.

— Buenas noches señorita espero que ésta alcoba sea de su agrado y pueda descansar - no puedo evitar sonreír cuando actúa en modo mayordomo.

El me sonríe devuelta y me deja contemplar su maravillosas facciones esos hermosos hoyuelos le doy las gracias a la  vida, porque por fin me está a dando un respiro y no me equivoqué al pensar que el seria mi boleto a una vida mejor.

—gracias.

— A la orden.

quizás pensó que le agradecía por llevarme a la cama, pero mi corazón le daba las gracias por ser mi billete de avión y por no juzgarme. ¿Quien diría que mi ex croosh alguna vez sería mi salvavidas personal?

El se marcha trancando la puerta a su espalda

Si me fueran dicho esta mañana que el era mi salvación y que seria la solución a mis problemas, me les fuera cagado de la risa y les fuera insultado diciendo que se medicaran que estaban locos.

Pero mira que la vida da mil vueltas...

Solo pienso en lo agradecida que estoy con Luca por pegarme un balonazo en la cabesa... ¿Quién lo diría?