Capítulo 47: No salves al mundo

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 Dedicada a 

Klaus está prácticamente dando saltos sobre sus pies. La felicidad y el nerviosismo son palpables, y Five se pregunta si debería preocuparse por su esposo. Después de meses de trámites, abogados, asistentes sociales, psicólogos y visitas constantes al juzgado, se les concede el permiso para postularse como padres adoptivos, y su esposo ha pasado la noche dando vueltas en la cama.

"Todo va a estar bien", le asegura, aunque ni siquiera él está seguro.

No es que no quiera tener hijos, lo desea con todo su corazón, especialmente si es con Klaus. El problema es que ha matado a tantas personas, ha cometido tantos pecados para mantener a su familia a salvo, que no sabe si es merecedor de ese regalo.

"Quiero una niña", declara Klaus, emocionado. Prácticamente está flotando en el aire.

Five asiente con la cabeza, sin responder. No le importa mucho el género; lo único que le preocupa es no equivocarse como Reginald lo hizo con ellos. "Me gustaría un niño, pero seré feliz con una niña también".

La directora del orfanato los recibe y, como si notara la energía nerviosa de Klaus, los lleva rápidamente al área de juegos de los niños. Su esposo se mezcla rápidamente con los niños. Después de todo, tiene práctica con los hijos de Luther y Sloane: Max, Harry y Jack; con la hija de Diego y Lila, Grace; y con la hija de Allison, Claire. Sus sobrinos adoran a su divertido tío Klaus, y al parecer, estos niños también.

Five no se siente cómodo entre tantos niños, así que se aleja y se sienta en una mesa.

"Si no le gustan los niños, no debería adoptar uno", dice una pequeña voz a su espalda. Es una niña pequeña con ojos oscuros que parecen estar juzgándolo.

"Hermana", reprende el niño que está junto a la niña.

"¿Qué?" dice defensivamente la niña, y el niño parece que también piensa comenzar a discutir.

Se ríe. No puede hacer otra cosa al ver a los pequeños niños discutiendo. En cierta forma le recuerdan a Klaus y Ben. Uno siempre tratando de ser educado y correcto, mientras que el otro simplemente soltaba lo primero que venía a su mente.

"Tienes razón", asiente, deteniendo la discusión. "Me gustan los niños, pero los niños huyen cuando me ven".

"Es que tiene cara de amargado", suelta con sinceridad la niña. Le recuerda a Klaus, sin duda.

"Hermana", exclama avergonzado el niño.

"Entonces, ya que eres una experta... ¿Qué debería hacer?"

"Fácil, sonría un poco más", sugiere la niña.

El niño parece dudar. "Podría... Preguntarles si quieren jugar", aporta tímidamente antes de volver su mirada al tablero de ajedrez.

Five voltea a ver a Klaus jugando con algunos niños. Podría acercarse a su esposo y mezclarse fácilmente, pero rápidamente dirige su mirada a los dos niños solitarios.

"Me gusta el ajedrez. ¿Jugamos?" pregunta acercándose a los niños, a quienes se les ilumina la mirada. La niña incluso le sonríe mientras se acomoda el cabello castaño.

Son adorables.

**

Nunca pensó que vería el día en que su esposo jugara con unos niños de una manera tan natural. Five ni siquiera nota que ha pasado más de media hora observándolos, a él y a los niños.

Five es un buen tío, incluso si asegura lo contrario. Es más, puede que no lo parezca, pero se ha ganado el apodo del tío cool entre sus amados sobrinos. Five es inteligente, rápido, sabe pelear y tiene poderes maravillosos, lo que hace que todos sus sobrinos lo admiren. Aunque Five posee una paciencia infinita para sus sobrinos, es la primera vez que lo ve disfrutar tanto en compañía de un par de niños pequeños.

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