Capítulo 18: Eres tan cursi

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Observo con cierta fascinación como los músculos de la espalda se tensaban con cada flexión, casi podía decirse que estaba hipnotizado, sube y baja, sube y baja, una y otra vez mientras las gotas de sudor recorrían los fornidos hombros, bajando por los brazos que aguantaban el peso de su alfa.

Ver a su alfa entrenar siempre era tan deleitable.

"Me estas poniendo nervioso" dijo su alfa, levantando su cabeza

"Oh, lo lamento" fingió simpatía, en verdad no sentía nada mas que deseos de saltar sobre su alfa

"No deberías estar aquí" negó con su cabeza "Papá dijo que no podemos estar solos, podríamos dañar al bebé"

Klaus mordió sus labios con fuerza, ahogando un grito frustrado "Papá no está" informó, caminando lentamente hacia el alfa, "El bebé estará bien y te extraño, mucho" murmuró parándose frente a su compañero, "Mucho" acarició el rostro sudoroso. Dios su alfa olía delicioso, liberó un poco de sus feromonas "Mucho" susurró contra los labios del alfa, sin llegar a besarlo, pero predispuesto

"Klaus" reprendió el alfa, notando las intenciones del omega

"Luther" dijo imitando la voz del alfa

Luther no pudo contener su risa, el gruñido de su omega sonaba más como un maullido "Sabes que no podemos" de todas maneras atrajo a su omega a sus brazos, aspirando el aroma del castaño

"¿Ni siquiera un beso?" preguntó ladeando su cabeza, bajando sus pestañas, tratando de lucir adorable

"Solo uno Klaus" accedió el alfa no pudiendo resistirse a la mirada abatida del omega, había leído en los libros que Pogo le dio que los omegas tenían a ponerse mas sexuales durante el embarazo, especialmente en la última etapa, a Klaus le quedaban tres semanas para llegar a termino.

Lo que ningún libro mencionaba era que los alfa también se sentía atraídos sexualmente a los omegas embarazados, había sido tan difícil mantener sus manos alejadas de la enorme barriga o de las recientes protuberancias que habían adquirido los pechos de Klaus. Se veía adorable. Tan fértil. Tan preparado para recibir a su futura descendencia.

Unió sus labios con los de Klaus con algo de desesperación, trato de no tocar el cuerpo de su omega, tenía que ser fuerte, con un solo toque con su poder, podía herir a Klaus o a su hija. Debió imaginarse que no podría detenerse, porque de un momento a otro Klaus lo tenía sujeto al suelo del gimnasio.

Siempre le sorprendía la velocidad y fuerza del cuerpo delgado y compacto de Klaus. Trato de resistirse, pero le era imposible, la voz de su padre quedo olvidada en algún rincón de su mente, permitiéndose ahogarse en las feromonas de su compañero.

Sujeto con fuerza la nuca de Klaus, acariciando la glándula de olor donde yacía su marca, cada vez que la veía ronroneaba pensando que Klaus lo había elegido a él, no Diego, no Ben, no otro alfa, a él.

Con una de sus grandes manos intentó tocar uno de los pechos de Klaus, pero apenas lo rozó, Klaus dio un grito de dolor que los hizo separarse rápidamente.

"¿Estas bien?" preguntó preocupado, no lo había tocado tan fuerte

"Si, es solo que he estado muy sensible" dijo Klaus mirando el techo mientras se sobaba la zona, tratando de aliviar el dolor "Este sostén no ayuda tampoco, me molesta, es doloroso"

Luther frunció su ceño, odiaba que su padre obligara a Klaus a usar vendas o sostenes especiales para aplastar sus pechos. Su padre decía que repugnante ver a Klaus luciendo sus pechos maternos, a Luther le había parecido excitante y satisfactorio saber que su omega era capaz de poder alimentar a su hija sin la ayuda de una nodriza.

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