Ante todo pronóstico, aquí estábamos, los cuatro.
Apenas llegamos, Gun fue rodeado por un montón de niños, que terminaron robándoselo de mí, en la misma iglesia, Dios bendito. Él se veía tan reluciente, vivaz, feliz por poder ser de ayuda, cuando se le indicó que su trabajo esa noche era ayudar a los niños al lado del altar.
Me quedé solamente con sus padres, pero Khalan en un momento se me perdió de vista, luego lo pude ver hablando con el comisario y algunos hombres más.
Lawan, se quedó conmigo, acompañándome y presentándome a casi todas las personas que estaban allí, en vez de una iglesia parecía un estadio. Había mucha gente.
Mientras caminábamos más cerca de donde se encontraba un hermoso pesebre con figuras de la Virgen y San José, rodeados de una serie de animales —esperando el nacimiento del niño Jesús— ella repentinamente se detuvo y presionó fuertemente mi mano.
—¿Sucede algo malo, Lawan? —le pregunté en voz baja, parándome frente a ella.
—¿Te sientes bien? ¿Estás preocupado por no encajar? —dijo ella con su tierna voz.
—Pues sí —Inhalé— nunca he vivido en un pueblo pequeño, no sé si pueda acostumbrarme a la vida de aquí ¿qué pasa si no lo hago? ¿Qué sucederá conmigo si Gun llega a hartarse de mí? Podría terminar volviéndolo loco y enloquecer también. Aparte de ustedes, no conocería a nadie más.
—Pareces un buen tipo, Off. Sospecho que harás muchos amigos en el nuevo trabajo. No estarás solo.
—Bueno tal vez estoy exagerando, debe ser que me pone nervioso la rapidez con que están sucediendo las cosas. —Me reí entre dientes.
—Gracias...
Ella se quedó mirando fijamente mi rostro
—¿sucede algo más?
—Él era muy solitario, como un cachorro abandonado ¿sabes?
—¿Gun?
—Sí, durante algún tiempo lo fue y me preocupaba mucho. Cuando hacíamos video llamadas, se notaba la tristeza en su mirada, no había brillo. Pero desde aquella primera vez que hablamos, cuando se mudaron juntos —recordé el momento: "estábamos recostados en la cama, cansados después de subir la última caja y la llamada entró, una risueña Lawan, llenó de mimos a su hijo y cuando Gun giró el teléfono y aparecí en la escena, ella me examinó y terminó por sonreírme. Nunca me llames señora, dime Lawan, aunque sé que en algún momento me llamarás Mamá"— cada llamada se trató de ti, nunca nadie más, nunca otro nombre fue pronunciado por su boca, siempre fuiste tú y sólo tú. Y fui feliz, porque la luz que parecía extinguirse, volvió a avivar.
Mi hijo por primera vez estaba enamorado y se veía Feliz.
Escuché atentamente. No quería interrumpirla, seguía sosteniendo su mano.
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Un deseo del corazón #1 - HP5
FanficHP.5 Libro #1 Gun estaba por graduarse de la escuela de Arte en la universidad, cuando conoce y logra enamorar a Off, la primera vez que lo vio, ahora ocho meses después, está convencido de que lo ama demasiado, hasta el punto de querer una vida jun...