[Pt.2]Al pálido no le había costado adaptarse a su nueva, y tan anhelada, vida en aquel castillo, al inicio las clases si se le habían hecho complicadas, pero fascinantes, sus padres le habían enseñado varías cosas a lo largo de su vida, cómo montar la escoba y lograr volar de una forma segura o la teoría de ciertas pociones básicas, algo que de verdad le había sido útil en esos primeros meses.
Su madre le había llenado de dulces mágicos en cuanto el correo comenzó a llegar, estaba encantada con la noticia de que, al igual que ella, era un Slytherin. Había hecho nuevos amigos, no solo en Slytherin si no también de Ravenclaw e incluso Hufflepuff con quienes compartían un par de clases, le agrada tener amigos de otras casas y conocer más perspectivas, en especial poder compartir conocimientos.
—¡Yoon! —El chico llamado de volteo al escuchar aquella voz femenina, Allison, una chica mestiza muy simpática de Hufflepuff, la única que conocía de aquella casa.—Gatito ¿Ibas a la biblioteca?
Allison era un chica rubia y muy pálida con pequeña pecas que decoraban su rostro, sus ojos eran avellana y su nariz siempre estaba rosada, era como ver un girasol andante, emanando luz por donde caminara con su sonrisa infantil.
—Si... Tengo examen de pociones la próxima semana.—Comentó el pelinegro desganado, adoraba posiciones, lo que no le gustaba era cierto chico parlanchín que no dejaba de molestarlo.
Allison hizo una mueca comprensiva, todos conocían a aquel chico gryffindor con sonrisa de conejo que hacía de las suyas por todo el castillo, pero, Yoongi era el "favorito", no había clase en qué papeles no cayeran en su mesa o cayeran ingredientes extras o desaparecieran ingredientes, Yoongi lo había encarado y ambos habían discutido en plena clase llegando a empujarse y agarrarse de sus túnicas, pero Yoongi había sido al que habían castigado.
—Vamos por el otro pasillo.— Le susurró la hufflepuff agarrando su brazo para jalarlo en otra dirección, Yoongi confundido levantó su mirada y lo entendió.
Jeon Jungkook.
—Este es el camino a la biblioteca.—Dijo firme comenzando a caminar con la mirada en alto y sujetando sus libros con fuerza.
Ambos caminaron por aquel gran pasillo, aquel chico que había sido su primer amigo en esa travesía a Hogwarts reía a carcajadas junto su grupo de gryffindors, entonces el chico que era apenas unos centímetros más alto que el fijó sus ojos en el, y mantuvieron la mirada desafiantes, JungKook sonrió con soberbia y comenzó a caminar hacia él con aquel ego que solo él poseía y ganó en pocos meses.
Estaban a un metro, Yoongi apretó más sus libros, mientras Allison a su lado mordisqueaba intranquila su uña.
Y Jungkook chocó su brazo con él botando los tres libros que Yoongi tenía, el pálido bufo y junto a Allison se agacharon por los libros y pergaminos, pero una tercera mano lo sorprendió.—Toma.—Dijo Jungkook entregándole el último libro, no había burla en su sonrisa, ni en sus ojos, sino por primera vez en meses era ese chico que había conocido en los botes. —Yo solo... lo siento, no quería golpearte.
Y se fue.
Yoongi lo miro correr ondeando su túnica por el extenso pasillo hasta que desapareció, fue la última vez durante su primer año que Jeon Jungkook se dirigió a él.Yoongi se volvió invisible para Jungkook hasta el tercer año.
[🧙]
Boggarts, no era que Yoongi fuera miedoso, claro que no, ya era un chico de trece años, pero en cuanto su profesor de Defensa contra las artes oscuras lo puso frente a ese Armario ya desgastado por los años, sus piernas flaquearon, más cuando su madre salió de aquel armario y lo miraba con decepción, ella lo señalaba y lo culpaba, finalmente solo había huido de la clase.