PIERCE
- A.-ah-ah bas-ta -- sangre, era lo único que salió de sus labios al terminar su suplica, si solo una simple suplica que paso como un viento fresco a los odios de sus jefes.
Se encontraba de rodillas en esa bodega tan oscura que era tan difícil percibir a las personas presentes en el lugar, que horas atrás había sido llevado, pero a que se debía todo esto, simple pensó que sería fácil engañar a su jefe, aunque fue un tonto lo descubrieron y ahora estaba recibiendo su castigo, sabiendo que no saldrá vivo de ahí.
Su jefe, era alguien muy malo demasiado, aparte de ser un alfa fuerte físicamente era igual de fuerte mentalmente, no puedes meterte con el nunca, no por algo en las calles es llamado el diablo rojo.
El por qué no es recomendable meterse con él, es simple su familia fue una de las primeras mafias que existieron en todo el mundo asi que fue educado de una manera un tanto peculiar que lo hizo ser como es ahora, contralar una mafia no es tan simple como las personas piensas tienes que ser inteligente saber cómo se maneja ese mundo y no caer en el intento, saber manejar a la policía y muchas cosas más.
Desde que murió su padre el contrala a la mafia italiana una de las más peligrosas, pero incluso por eso no es llamado el diablo rojo, no, es porque él no perdona, aunque sea un minúsculo error, no le gustan las imperfecciones, y está más por decir que sus castigos no son simples son de los peores por eso mucha gente le tiene miedo.
-no tuviste miedo en traicionarme, pero, ahora mírate - cuando se enojaba era muy difícil controlarlo, y ahora estaba furioso este tipo pensó que podía pasar desprevenido y engañarlo no, esto no se puede quedar así
-No es eso señor es que ... - el alfase fue acercando, se podía escuchar como el sonido de sus zapatos mediante se acercaba se hacía más pesado notando así lo enojado que se encontraba, se acercó hasta que quedo, cara a cara.
-Es que sabes que no puedo dejar esto así verdad -esa voz tan dura hizo erizar no a una persona si no a todas las personas que se encontraban en la habitación, era como si el mismísimo diablo hubiera hablado.
-lo siento, pero por favor no te metas con ellos - el alfa le dio unas señales a sus trabajadores para que terminarán ya con él.
- sufrirás - dijo, y sin más se fue acercando a la puerta con intenciones de irse, pero cuando escucho la voz del maldito su furia aumento como puede ser tan descarado aún en esta situación, fue casi como un susurro, pero lo había escucho a la perfección.
- espero que caigas con la información que di - el alfa se acercó al viejo y le dio un puñetazo que hizo al otro caer de bruces al piso.
- escúchame bien maldito - pierce estaba más que furioso, levanto la mano y le agarro el cabello - me dirás que fue lo que dijiste o si no sufrirás más de lo debido por ello - el muy descarado se empezó a reír en su cara - con que te ríes, bien veremos cómo te ríes cuando mate a tu familia escuche que tienes un hijo muy guapo, no es así - con eso el viejo se puso pálido, no debió decir nada, estaba jodido.
- así que me dices o sabes lo que puede pasar - pierce estaba furioso, quien se creía este viejo para tratarlo así.
- está bien pero no le hagas nada a mi hijo - los hombres de pierce lo levantaron del piso para hacerlo que se sentara
- habla - pierce estaba molesto, furioso, desesperado, cansado, este tipo lo tenía arto, aparte de que hoy tuvo un día de mierda solo quería llegar a su casa y tomar una buena copa de whisky.
- bueno él dijo que solo quería el total de cargamentos que usted administraba, y como le hacía para no ser encontrado por la policía - con que eso era, quieren arruinar mi negocio para ser ellos lo que controlen todo, codicia.
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeña Adoración (editando)
RomantizmPierce es el jefe de la mafia Italiana , a lo largo de los años a tenido muchos problemas, pero que pasará cuando se entere de un secreto que a estado enterrado años , que provocará que la mafia rusa exsiga su cabeza. En el transcurso de ese viaje...