ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟʟᴀ ʏ ᴛᴜ́ ╚» ᶠᵉᵃʳ ˢᵗʳᵉᵉᵗ

Capítulo 22

ϲοмє αѕ γου αяє, αѕ γου ωєяє
αѕ ι ωαиτ γου το ϐє
αѕ α ƒяιєи∂, αѕ α ƒяιєи∂
αѕ αи οℓ∂ єиємγ

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Josh me dijo hace muchos años un dicho que dice "Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos".

Al principio no lo entendí. Recuerdo que solté un: "Es absurdo. Yo jamás seré como ella" en la cara de mi hermano y luego me fui de casa por muchas horas al campo de lacrosse a ver jugar a las chicas mayores.

Recuerdo que me metía por un pequeño agujero y luego me quedaba sentada en una esquina viendo como jugaban.

Ahí aprendí a odiar a Sheila, aunque claro primero la amé.

Y ahora cuando me escucho a mi misma diciendo eso pienso que es lo más estúpido que he dicho en toda mi vida. Digo, gastar mi primer "te amo" en una persona tan imbécil como lo es la pelinegra.

La cosa que nadie sabe es que yo no me enamoré de esta Sheila. Por lo menos no de esta versión actual, me enamoré de su versión tierna cuando tenía 9.

Cuando se sentaba en la gradas con su gorra gris para taparse del sol y se quedaba viendo jugar a las chicas hasta tarde.

Ella era cómo yo y ahora yo soy como ella.

-Si llegaste- me estrechó su mano la pelinegra con una sonrisa reflejada en su rostro

Pasé de largo directo a dejar mis cosas mientras escuchaba un "Ja" salir de su boca.

Se supone que debería estar durmiendo. "Se supone", pero es algo tradicional arruinarle el humor a Sheila horas antes de nuestro primer juego, así que no me lo perdería por nada.

-¿Café?- estiró su brazo para alcanzarme antes de que empezara a correr

Yo me detuve, volteando a su dirección y levantando los hombros resignada.

Eran las 5 de la mañana y el sol aún no salía por completo para iluminarnos, el momento perfecto para asesinarla y que nadie se de cuenta en donde escondo el cuerpo ya que todos están durmiendo.

-¿Estás pensando en como asesinarme?- me preguntó mientras se acomodaba el casco

¡Diablos!. Me había quedado mirando un lado del campo antes de eso, perdida en mis pensamientos como siempre.

-Pensé que a eso venía- caminé para agarrar uno de los palos y así empezar a practicar

-¿Por cierto, como esta Ziggy?- me pregunto mientras estiraba sus brazos mirando en mi dirección

-Durmiendo en nuestra cama- volteé a mirarla con una sonrisa orgullosa luego de lanzar el primer balón a la red

Ella bajó el brazo estirado y me empujó al césped.

Solo reí al ver que mis formas de molestarla estaban funcionando.

-Odias no poder matarme, ¿verdad?- me levanté para seguir con lo mío cómo si nada

-Mejor no me tientes- sonrió mientras agarraba un palo largo con el que intento golpearme

Yo retrocedí evadiendo el golpe y luego bajé mi cabeza rápidamente para evitar el contragolpe de la pelinegra. Logré sostener el objeto de madera con ambas manos mientras la empujaba con mi pierna derecha.

Ella cayo directo al césped.

-Mejor tú no me tientes- sonreí apuntándole con el rostro victorioso