Advertencia: Fic altamente clicheroso. Para ser honesta los primeros capítulos tienen una mala ortografía, narrativa, motes repetitivos e incluso hago uso de las mismas palabras de manera reiterada. He decidido no corregirlo por que me gusta mucho comparar los primeros capítulos con los últimos y ver cómo uno se va puliendo poco a poco. Gracias por leerlo aun con esta advertencia. Es como un primer bebé que me ha dado paso para comenzar a escribir.
Capítulo 1
En más de una ocasión, Uzumaki Naruto había escuchado en diversas conversaciones y por lo general entre camaradas, uno de los clichés más grandes que han existido. Dicho cliché dicta que cuando un hombre entra en los 30's inevitablemente la atracción por mujeres de menor edad se hace presente bajo la justificación de que lo prohibido le pone adrenalina al asunto, aunque en realidad sea una cuestión biológica y sociocultural en el ser humano. Pues para nuestro querido Naruto el mencionado cliché siempre representó algo de "viejos pervertidos" o de "hombres débiles" pues bajo ningún concepto su moral y valores podrían ser tan ruines como para llegar a pensar algo así. Él tenía su propia peroración personal en la que por supuesto defendía que "la razón debía estar al servicio del instinto y no al revés" por algo nos había tomado miles de años hasta lograr evolucionar en seres pensantes.
Naruto era la clase persona que llamaba la atención a donde iba, esto no solo se debía a su impulsividad e hiperactividad aunada a sus cortos lapsos de atención que a sus 33 años no había podido controlar del todo.
El físico de Uzumaki se asemejaba más al de un extranjero, resaltando entre las multitudes, alegrando los ojos de las féminas y los de uno que otro pasivo barón. Con su agraciado 1.85 de cuerpo musculado, con la luminosa piel trigueña en contraste de un par de ojos azules de mirada infantil casi todo el tiempo, con el envidiado cabello rubio californiano, con las escasas cejas rubias varoniles y desprolijas, con la nariz recta poco delicada rematando con las marcas zorrunas de nacimiento que encandilaban a más de una mujer, daban como resultado el desorden hormonal masivo en las calles de la gran ciudad de Konoha por donde nuestro rubio pasara.
La relaciones sentimentales de dicho personaje tendían a ser divertidas, relajadas, muy sexuales y terriblemente cortas. Naruto se consideraba un "macho heterosexual" en toda la extensión de la palabra, fiel admirador de la belleza femenina, tan admirador que no se establecía con ninguna dama ya que a su pensar "aún le faltaban muchas que conocer" y eso de sentar cabeza no iba con su alegre personalidad.
Sin duda amaba a las mujeres, teniendo un estándar de características para la selección de sus efímeras relaciones. A el solo le interesaban las mujeres de 30 para arriba, divertidas, dóciles, delicadas, femeninas, muy cariñosas y por encima de todo "hermosas" (básicamente el estereotipo de mujer sumisa).
Justo en ese momento nuestro rubio , en medio de una importante reunión de negocios en casa de su cliente para cerrar un jugoso contrato de varios miles de ryōs, se le venía a la mente una de las tantas conversaciones sobre el mismo tema cliché que entre copas había tenido con sus camaradas.
Flashback 1 semana antes
—Pero te lo digo enserio hombre...nada como la carne fresca de una jovencita para sentirte vivo y eliminar el estrés .— exageraba su reacción el castaño hombre con una copa de whiskey en la mano y un puro en la otra.
-—¿Pero de qué vas Kiba? lo dices tan a la ligera, a mi ese rollo de cambiar pañales y aguantar niñerías no me va, nada como una mujer madura y con experiencia'ttebayo. -—renegaba simpáticamente el rubio dando un trago a su cerveza.
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EL EPÍTOME DEL EROTISMO
Hayran KurguNaruto es un hombre de mediana edad con un carácter alegre y relajado. Tiene a su cargó la empresa familiar, pero pronto todo se complicará cuando la atracción por un adolescente llega repentinamente y hace mella en sus valores éticos y morales ¿Qué...