CAPITULO 4 :Como un presagio Benevolente

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Ofuscada por la omnipotente presencia maligna enfrente de ella se colocó las manos en los senos y en su pubis, aunque fuera un fantasma le daba penita que le mirarán sus partes así de fácil.Un nuevo susto vendría a continuación tras ver como la chica que había conocido antes abría la puerta del baño encontrándose con la escena más rara que vería en su existencia.

—No me jod-

No pudo hablar cuando el ente maligno la impulso al otro lado de la habitación metiéndola contra la pared.

—Cojone que me la matas.—refutó Melani.

La música de los Van van cambiaría a una pieza de Juane, "No soy nada sin tu amor" , avergonzada miro a la fantasma.

—Perdón mi reproductor es así de Bipolar.

Pensó y se intentaba acordar de como hacerle frente a algo así, sin embargo para nada había leído una manera de derribar a la entidad, eso no era real, nunca podría llegar a pasar algo así, este mundo estaba maldito y empezaba a creerlo.

—Mierda mierda.

Se echo para atrás por el miedo ocacionado, como consecuencia cayó de nalga en la tina y la ducha se desprendería de su agarre chorreando agua por todo el baño, la movilidad del objeto fue tanta que le dio un muy grave golpe en la cabeza a Melani haciéndole un gran chichón.

—Esto... Podría ir peor...

Se acaricio la cabeza y para su sorpresa el fantasma se alejó un poco de ella cubriéndose con las manos el rostro, si aquel rostro que parecía comido por gusanos tras un entierro, ¿porque sería?

—¿Que mierda?—confundida interrogó.

Y tal como los focos delanteros de aquel camión que casi la atropellaba, una luz reflectada casi la dejaba ciega, esa claridad emergía de la parte superior de su muñeca posicionandose como un tatuaje una marca muy parecida a un crusifijo invertido siendo rodeado por la serpiente impregnada en su puerta.

—Ya creo que esto es demasiado.

Devolviendo su vista a Bloody Mary, la fantasma al parecer se había esfumado del lugar, como mismo apareció así mismo se marcho de allí.El baño hecho un desastre, Melani con un chichón en la frente y posible regaño de su tía asegurado por haberse tatuado sin permiso, la ducha se mantenía desprendiendo agua por todo lo blanco del cuarto y al salir de allí, vio como May estaba despertando del desmayo obtenido gracias al empujón del ente.

—Ahhh! No mires.

Melani se tapó nuevamente su cuerpo desnudo.

—Oh vamos somos mujeres, no hay complejo en eso.

La antes mencionada la miro con ojos raros y sin corresponder a su afirmación.

—Tu me has salido a mi media tortillera—le dejó caer.

Obviamente todo se postro incómodo en el ambiente.

—Ya okey, te espero afuera, no tardes.—dijo con firmeza.

—Hey sin presiones, homofóbica.—le crítico.

—Me estaba refiriendo al color de tus ojos, Heterocromia significa diferencia de color ocular, informate un poco, morra básica.—De manera desinteresada y seca como siempre, salió de la habitación.

—Me... Me acaba de decir morra básica.. ¿¡Pero quien coño la manda a decirme eso, deja que la coja la voy a despingar!?

Pasaron unos minutos y May seguía esperando a que Melani saliera, y así lo hizo, salió lista con la misma ropa con la que llegó al sitio.

—¿No te cambias de ropa?—preguntó la chica.

—Me gusta esta, y creeme no huele mal.— justificó descaradamente.

—Ufff, incómodo, en fin.

Se sentó en el suelo crespado y miro al horizonte custodiado de estrellas color plata y Melani le siguió los pasos viendo como la puerta a sus espaldas desaparecía.

—Como has podido ver este lugar es singular.—recalcó May nuevamente.

—No basta ver a un puto creepypasta para saberlo.—mencionó recordando lo ocurrido.

—Ocurren ese tipo de cosas y más pero dejaré que eso lo descubras más adelante.

—¿Y donde están los demás?—curiosa preguntaría Melani.

—Están por ahí, los hombres trabajan y las mujeres hacen las cosas básicas del hogar, aunque tampoco existe el machismo porque las mujeres pueden trabajar con los hombres si desean.

Melani se quedó con la palabra en su boca porque iba a saltar en la parte de la labor de la mujer.

—Muy interesante todo, pero tengo que volver a casa, mi tía me va a regañar después de esto y no quiero seguir viviendo en un lugar donde me puede comer el chupacabras.

Se levanto del césped y miró a su alrededor.

—Ammm... ¿Donde esta la puerta de salida?—preguntó asustada.

—No hay... No existe.—Sonrió levantándose también del suelo.—A partir de ahora perteneces aquí, como yo, como todos y tendrás que adaptarte a nuestras normas, si quieres sobrevivir o simplemente salir de aquí.

Perpleja escucho las estupideces por parte de su contraria y se reiría en la cara de esta.

—Jaja, pareces una villana de película de marvel, ya en serio como salgo de aquí.—dijo nuevamente.

—Eres una maldita ignorante..

Arqueando una de sus cejas recibiría un golpe en su nuca que le quitaría el conocimiento de inmediato.

—Ufff, esta es la nueva más problemática que me ha tocado.—suspiró May ante la escena.

—Debes tener paciencia, la marca surgió en ella debido a que nunca debía cruzar el portal.—Una voz masculina habló, la misma que otorgo el palazo.

—Quien lo diría.. Una Monga como ella iba a ser una de las que esta maldita en este lugar.

Sinseando los labios observó al contrario y al mismo tiempo miro la palma de su mano, hinchada, resaltada y por supuesto visible se dejó ver la misma marca que obtuvo Melani hace poco tiempo.

—Ya no me siento tan única.—se burló.

El hormigueroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora