D I E Z

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El pequeño sasaki de apenas 6 años se encontraba viendo confundido el gran alboroto que había en su casa, dos grandes cajas estaban frente a él y su hermano mayor de 17 años estaba en medio de ambas grandes cajas. Sasaki se preguntaba que era lo que estaba ocurriendo, se dirigió a su hermano pero se detuvo al escuchar una pequeña conversación entre Adamas de 20 y Zeus de 17  quienes hablaban de lo que estaba pasando.

—Ambos murieron y juntos, es romántico, Aunque, debo admitir que me da algo de lastima por ese mocoso y por la belleza francesa- escupió Zeus de pronto- Ahora se quedaron sin padres.

—No es como si fuera algo bueno pero, me sorprende lo bien que se lo ha tomado el chico prodigio de la academia.

—Ja, pobre belleza francesa, la verdad Pareciese que su hermanito el adoptado trajo malas vibras.

—No seas malo hermano, además el chico prodigio te puede escuchar, no te vaya a correr.

—No creo que me escuche, ha estado por horas al lado de esos ataúdes con esa escalofriante sonrisa y su mirada indiferente. me da algo de miedo.-Suspiro y volvió a fumar de aquel cigarrillo- Pero si, ese mocoso adoptado no fue más que de mala suerte, sus padres biológicos murieron y ahora los adoptivos mucha casualidad y de paso de la misma forma ambos.

—Ya bro, los accidentes pasan, no le eches la culpa al pobre niño.

—Tu cree en lo tuyo y yo creo en lo mío.

El Pequeño sasaki no pudo evitar correr hacia el comedor y esconderse debajo de aquella mesa para soltarse en llanto, si era verdad que todo lo había provocado el, no quería estar cerca de su hermano ni ir a abrazarlo, no quería asesinarlo a él también.

Mientras que el pequeño sasaki se llenaba de negatividad y dolor, el albino de 23 años y el rubio de 19 años, estarían parados observando al francés quien estaba en aquella posición desde que trajeron los cuerpos de sus padres.

—Pobre enano...-Hablo el rubio- Su hermano y el deben estar muy mal, mira su rostro a permanecido aquella misma expresión desde ya hace horas, empieza a preocuparme- hablo con algo de lastima.

—Mmh, ¿Debería acercarme?

—No lo se Hades, mayormente suelen ser una buena persona así que está mal pedirle consejos a un hijo de puta como yo.

—De acuerdo iré.

—Espera, no vayas, recuerda lo que pasa siempre que te acercas.

—Primero, vamos Poseidon es el funeral de sus padres no creo que suceda aquí y segundo, me dijiste que no te hiciera caso.

—Hng bien.

Tal como dijo, se acercó hasta el francés para tratar de sacarlo de ese estado.

—Hey Rubia ¿Estás bien?

—Oh, por supuesto que lo estoy.-seguida dándole la espalda al albino quien al notar aquello lo tomo de la mano con suavidad.

—No... No me parece que sea cierto, son tus padres, si quieres llorar puedes hacerlo.

El francés se volteo y miro a Hades con esa expresión de indiferencia que cargaba durante todo el día.

—No seas ridículo, no debo llorar por esto.-El albino seguía teniendo la mano del francés, este se dió por fin cuenta de la sensación y alzó una ceja algo confundido por el accionar de el contrario-Owwws te preocupas por mi...

—Es solo que... No me gusta verte así, estás... Parece que no te doliera.

—Claro que me duele, eran mis padres, pero...-se aseguro de nada más serle audible al albino- Te recuerdo que tengo un hermano de 6 años que no tiene una puta idea de esto, si yo me quiebro el lo hará, no puedo permitirlo, no va a sufrir no lo hará.

Obsesión| Sasaki x Poseidón © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora