IX

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¿hasta qué punto era lindo jay? precisamente, hasta cuando abre su boca y comienza a parlotear. en ese momento encuentra una nueva forma de cagarla. como ahora, frente a hee y hoon mientras misteriosamente se unió a su mesa en el almuerzo.

jungwon estaba sentado junto a heeseung con el otro par de frente. tenía la cabeza recostada en el brazo del mayor a la vez que tenía una mano en su pierna, lee le daba apretoncitos o acariciaba sus manos de vez en cuando. no le molestaba para nada, es más, lo relajaban a tal punto de olvidar al azabache que se encontraba frente a él.

—¡auch! —se queja won casi chillando, dos pares de ojos lo observaron. —no me pellizques.

—lo siento. —se disculpa hee. —¡pero tu me pateaste primero!

—yo no te patee. —se despega de su hombro y lo mira. —estoy al lado tuyo no seas tarado.

—lo siento. —una tercera voz se une a la conversación. jungwon volteó hacia jay de mala gana ya que no se hallaba de buen humor. —se me escapó a mi. 

—¿qué eres? ¿burro? —yang frunció su ceño.

—no fue apropósito. —el azabache rodó los ojos. 

—sí, claro. —won dijo con desdén.

—con intención sería así. —park comete el error de, en lugar de patearlo, pisa el pie de jungwon. sunghoon le da un codazo a su amigo y este levanta los hombros como así restándole importancia. 

yang se levanta y choca fuertemente sus manos contra la mesa de modo que crea un sonoro estruendo, no sólo captando la atención de los tres chicos sentados allí, sino que el de todo el comedor. jungwon lo miraba enojado, más jay solo cargaba una sonrisa socarrona mientras que cruzaba sus brazos.

—no sé quién mierda te crees para sentarte aquí y hacer lo que te da la gana. —el menor sintió la mano de hee en su espalda, pero ya era tarde porque estaba hecho un manojo de cólera. —eres amigo de ellos, pero no el mío. así que ve conociendo tu lugar. 

—solo te pisé, no seas un bebé.

—no es solo por la pisada, es que ya me tienes harto. todos los malditos días viéndote la cara y te haces el que nunca has hecho nada. —se soltó bruscamente de heeseung y agarró su bandeja de comida. —espero que ni te aparezcas por detención, o de verdad te patearé el trasero.

—si tu no estás castigado, ¿por qué-

—¡jungwon-

sunghoon exclamó demasiado alto cuando su pequeño mejor amigo alzó su cartón de leche y lo derramó hasta la última gota en la cabeza de jay. park no dijo nada, es más, lo único que se limitó a hacer fue levantarse y enfrentarlo aprovechando que su altura lo sobrepasaba por varios centímetros. en los ojos de jungwon solo había caos, caos que le provocaba el pelinegro frente a él.

—¿y ahora qué? ¿me vas a golpear? —jay le pregunta al mismo tiempo que le tiembla el cuerpo de rabia.

—si tanto lo pides.

jungwon levantó el puño e impulsándolo lo dirigió a la mejilla del mayor, sin embargo y como era de esperarse, jay no permitió que lo humillara de aquella forma. nunca nadie lo había hecho, hasta ahora. lo detuvo tomándolo por la muñeca, yang forcejeaba para que lo soltara pero él solo incrementaba su fuerza en el agarre.

jay tomó de imprevisto su corbata y lo acercó bruscamente a él, más de lo que hubiera planeado si tenía que ser sincero. las pupilas de jungwon enloquecieron en ese mismo segundo que tuvo una amplia vista de sus labios. y las personas a su alrededor chillaban por la cercanía entre ambos.

—¡harán que llamen a un profesor, ya basta, idiotas! —heeseung despegó su trasero del asiento y se apoyó en la mesa para ver si alguno le prestaba atención, más obtuvo un resultado negativo cuando se escuchó la puerta del comedor ser abierta.

y quién más que el adorado profesor kim entraba por esta. su altura era intimidante, mucho más sus neutros ojos detrás de esos terribles anteojos.

jungwon aprovechó aún más la situación, con su puño libre logró darle un buen y merecido golpe en la mejilla izquierda de park jongseong, este se tambaleó un poco y retrocedió lo suficiente como para que lo soltara en el proceso. a kim casi le dio un infarto al ver que jay le estaba por devolver el golpe, justo ahí fue cuando intervino.

—¡basta, basta, basta! —exclama con su voz grave, encaminándose a ambos y dispersando a los demás alumnos. jay peinó su cabello mojado y limpió a regañadientes su uniforme, jungwon tenía un rosado en las mejillas que no sabía cómo interpretar. —¡¿qué les pasa?! ¡esto es una escuela no un cuadrilátero!

jay y jungwon no dijeron nada.

—pues, ¿saben lo que significa, no? —kim se cruzó de brazos. —el sótano de la institución debe estar muy contento sabiendo que lo pondrán en orden. —dirigió su vista a yang. —y tu, vienes conmigo.

jungwon les dio una mirada a sus mejores amigos, quienes hasta este momento no se atrevían a decirle nada, y la razón era porque jamás le habían visto golpear a alguien. en plan, él siempre juraba patearte el trasero, pero no lo hacia porque al fin y al cabo era puro palabrerío. y esta vez, era la primera vez que cumplia con esa promesa.

el menor se fue con el profesor, jay se quedó allí parado procesando lo que había ocurrido en esos minutos. vio el flash de una cámara que lo apuntó directo a los ojos, y así, cientos más.

abandonó el comedor para dirigirse a las duchas, en su casillero tenía la ropa de educación física y quizás con aquello zafaría. mientras el agua caía sobre él, siendo el único sonido que cabía en sus oídos, no pudo evitar que el enojo regresara. jungwon había sido demasiado grosero. ni siquiera era tanto para tomárselo tan a pecho. ¿acaso tenía un problema de ira o algo parecido? porque ni aunque a él le hicieran esas clases de broma reaccionaría así.

sí, había pateado a heeseung, ¿por qué? porque... una sensación le recorrió todo el cuerpo al ver a su amigo y a jungwon tan... no sé, ¿juntos?

¡no estaba seguro! solo lo pateó y ya, como un impulso.

después de quitarse el olor nefasto a leche de banana de la cabeza, salió de la ducha y se vistió con algo de velocidad. dejó aquella habitación con destino a la sala de profesores que es donde seguramente se encontraría el bastardo de kim. no fue que, se detuvo en un salón en particular, al que iba sunghoon y jungwon específicamente, y vio cómo el hombre estaba parado junto a una mesa.

jay asomó su cabeza por la puerta y notó la mochila de yang (imposible no reconocerla después de la travesía que tuvo que pasar para recuperarla el primer día que se conocieron), por lo cual lógicamente ese asiento le pertenecía. pero el chico no estaba allí.

kim estaba olfateando una campera del menor, y park lo tenía capturado con sus ojos.

¿qué mierda hacía ese idiota con las cosas de jungwon?

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ME TARDÉ MUCHO, perdón
pero aquí está :D



nabi

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