Capítulo 4

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Malfoy Manor.
Cuarto del bebé

El cuarto de Draco estaba contiguo a la habitación de sus padres. Igual tenía a su propio elfo doméstico para que lo atendiera en las noches, pero Cissy no dejaría a su hijo sólo a manos de un elfo. Lo ama y sé que aunque no lo dice, le hubiera gustado que nuestros padres fueran más cercanos a nosotras, por eso ella es más cercana a Draco y busca que Lucius lo sea. Sinceramente yo pienso hacer lo mismo en cuanto tenga a mi bebé.

No me quejo de mis padres, nos dieron lo mejor y estaban educados para no ser muy expresivos: para parecer indiferentes frente a todos, pero creo que si somos reservados sólo con los demás y no con nosotros, podremos conseguir mejores relaciones, relaciones como la que tengo con mi hermana.

Entro al cuarto pintado de azúl cielo, con nubes y dragones en él, dragones de todos colores y por todos lados. Hay una pequeña cuna blanca con dosel de tul de un azúl tan tenue que parece blanco, con cojines y cobijas a juego con el tono de las nubes. En la otra esquina de la habitación, está el cambiador, la madera de las puertas del closet del bebé también es de cedro claro. En el área de juegos están todos los animales y criaturas de peluche que puedas imaginar, junto con pelotas, sonajas y no sé qué tantos cacharros más. Al lado, en la mecedora se encuentra Cissy con mi sobrino y más allá hay un sillón.

-¿Está dormido?- preguntó entre susurros.

-Aún no, creo que sabe que tenemos visita y no quiere dormirse hasta saludar jajajaja -acomoda a Draco de manera que lo pueda ver- Siéntate, para que lo cargues, ya está más pesado, te vas a cansar pronto si no te pones cómoda

- Yo jamás me cansaría de este pequeño -le digo a mi hermana mientras tomo asiento y pongo a Draco en mi regazo- Es tan lindo...

-Deja que crezca y comience a querer tomar todo y correr por todos lados y vas a dejar de pensar eso -después de una pequeña pausa, me pregunta más seria- ¿Cómo va tu proyecto de tener una familia?

-Nada aún, creo que por más que lo intentemos y por más "ayuda" que tomemos, Rob y yo no vamos a tener hijos propios...

-Pero ¿Qué les dicen los medimagos?

-Dicen que será difícil que podamos quedar embarazados, pero no imposible, aunque yo ya lo veo imposible...Ninguno de los dos está al 100, ambos tenemos problemas, creo que es muy muy baja la posibilidad de que hagamos una familia...

Mi hermana me mira seria y pone un hechizo silenciador en la habitación

-¿Ya consideraste el último recurso?

El último recurso...Era algo que solo sabían los sangrepura; una vez que tenían un año de casados y aún no tenían hijos. Era nuestra única salida y solo se utilizaba cuando de verdad no hay posibilidad de hacer familia.

Desde siempre se ha sabido que los sangrepura están emparentados de una u otra forma, lo cual a la larga genera problemas para procrear entre ellos, es un efecto colateral de querer preservar el legado de sangre. Para solucionar esto y seguir con la dinastía, existe un ritual antiguo, muy poderoso y con algo de magia negra, que hace que un niño mágico sea reconocido y vinculado a la sangre y magia de una familia como la de nosotros sin importar su procedencia.

Esto normalmente se usa con sangresucias. Se roban y fingen muertes de bebés con un gran poder y se pone en marcha el ritual: un poco de sangre, los futuros padres, el bebé, un lugar en medio de la propiedad de la familia, algunos movimientos complejos de varita y ¡listo! Si alguien hace pruebas de sangre mágicas o muggles, los resultados arrojarán que el niño es de los nuevos padres, y si se escanea la magia del pequeño, la de los padres es similar, no queda cabo suelto.

Nadie dudaría que fuera tu hijo, incluso aparecería en el tapiz familiar y las propiedades lo reconocerán como parte del legado. Es algo infalible y como tanto la sangre como la magia se regulan, podemos decir que seguimos siendo puros. Además como un plus a todos estos beneficios, de algún modo la genética se refresca y al menos en dos generaciones deja de haber problemas de fertilidad, es un ganar ganar.

-Rod y yo lo hemos hablado y pensado, pero el ministerio ya no registra a los niños mágicos desde su primer accidente mágico, ahora lo hacen meses antes de que entren a Hogwarts, justo cuando su magia es mucho más fuerte. Y ya no son tan públicos como antes, desde que comenzó la guerra mágica, todo ha sido escondido y velado por Dumbledore, no es tan fácil. Tendríamos que ponernos a buscar niño por niño en los hospitales muggles y eso es muy sospechoso y muy laborioso, así que aún no decidimos nada...-Desvió la vista de mi sobrino y miró directo a mi hermana con los ojos llorosos, ella es de las pocas personas con las que dejo ir mis sentimientos- Quiero una familia Cissy. Quiero un hijo, darle a Rod una familia... No sólo nosotros dos toda la vida, quiero que compartamos esto. No me veo teniendo una familia con nadie más, ni siquiera con El lord tenebroso y no puedo tenerlo...Es tan injusto...

Siento como unas lagrimas rebeldes comienzan a rodar por mi cara, tomó a Draco más alto para verlo y sentir la paz y la alegría que me faltan en este momento. Cuando mi sobrino  pone su manita en mi mejilla, eso es suficiente para mejorar mi humor.

-Creo que deberíamos bajar, Lucius dijo que fuéramos lo más pronto posible.

-Ha estado un poco alterado estos días y no lo culpo, es mucha presión la que tiene encima por todo esto del fin de la guerra, pero creo que hay algo que  no me ha dicho aún y eso me preocupa...

-Esperemos que nos lo diga justo ahora, no me gusta no estar al tanto de las cosas -Entonces recuerdo las buenas nuevas que mi hermana aún ignora- ¿Sabes que tu marido ya consiguió y pactó que ustedes sean los padrinos de nuestro futuro heredero?

-¿De verdad? ¿En serio nos van a dar ese privilegio? ¿Mi marido lo consiguió?

Cissy se veía tan felíz que no cabía en ella, pero sólo a los ojos de quien  la conoce, de no ser porque sabe contenerse, uno imaginaría que estaría dando saltos de felicidad.

-Sí, lo hizo, aunque la verdad no sé por que siquiera pasó por tu cabeza que no serían los padrinos de nuestro futuro bebé. No podría confiarle a nadie más a mi mayor tesoro. La otra persona sería Sev, y él ya está cuidando de Draco, no lo atiborraría, menos si te tengo a ti y a Lucius como primera opción. Sólo espera a que tengamos a nuestro heredero.

-Lo espero con ansias Bella.

Decidimos llevar a Draco con nosotras, de todos modos no dormiría en su cuarto ahora que sabe que tiene visita en casa. Era mucho más factible que se quedara dormido en los brazos de cualquiera de nosotros en la cantina que en su cuna con Dobby meciéndolo.

-¡Dobby!- con un puf el elfo aparece y mira a Cissy con mucha curiosidad, listo para acatar cualquier orden- Lleva el Bambineto de Draco al salón donde esta la cantina, por si decide tomar su siesta ahí.

-Claro ama, Dobby llevará el bambineto y una mamila, para que el pequeño amo pueda tomar su siesta.

Después de eso, el elfo desaparece y nosotras nos encaminamos al salón donde están nuestros respectivos esposos, yo con Draco en brazos aún, debo aprovecharlo mientras es un bebé, después no lo podré cargar aunque quiera y debemos guardar las apariencias cuando estemos en público. Estos son los mejores años entre padres e hijos.

-¿Crees que Lucius por fin nos diga que es lo que lo aflige?

Mi hermana me mira muy seria y con preocupación en los ojos.

-Eso espero, no quiero tener la duda por más tiempo.

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Una disculpa por la tardanza, pero ya está aquí el capítulo 4! 😌✨

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