Capitulo 14

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Cuarto de los Lestrange

-¿Tu verdaderamente crees que tendría yo algún problema con el género de nuestros hijos?

-No lo sé, nunca los hemos tenido. Además esta vez podías elegir, y siento que solo la estás eligiendo por darme gusto, si es una gran oportunidad pero capaz y tu realmente no lo quieras y tu apellido...eres uno de los sagrados 28, si tenemos una niña tu apellido se perderá en cuanto se case, dudo que quieras eso...

-Bueno, resultó que quién lo sobrepiensa eres tu

-Rod, hablo en serio

Siento como Rod sale del hueco de mi cuello y se acomoda de manera que lo vea directamente.

-Yo también hablo en serio Bella, quiero que te quede bien claro, no me importa el género de nuestro heredero, no busco un candidato perfecto solo para hacerte felíz. Y bajo ningún supuesto los hijos son algo que sólo tu anheles en este matrimonio, una niña es perfecta para mi, amo la idea de ser el padre de una nena; mi nombre puede seguir a manos de mi hermano o de algún otro primo, pero mi felicidad no estaría completa si no tengo a quién darle todo mi amor y mi patrimonio, si no tengo alguien a quién darle todo de mí y ver cómo florece y mejora en ella... de verdad anhelo tener a quién enseñar y a quién mal educar, yo también quiero ser padre Bella y también he sufrido y llorado cada que no lo conseguimos y no sólo por que quiera hacerte feliz. Tengo mucho amor y cariño que quiero darle a un niño, una niña en nuestro caso, así que no te preocupes por mi, yo estoy muy feliz de que tengamos una niña, en serio, la ví el día de hoy y ¡ya me encariñé! tengo mil planes en mente para pasar tiempo con ella.

-No sabía que te sentías así Rod...

-No tenías por qué saberlo mi vida

-Vamos a tener una niña...

-Vamos a tener una niña...

-¡Es la mejor sorpresa que pudiste y podrás darme en la vida! No tienes idea de cuánto te quiero en este momento- cada día que paso con Rod lo estimo más. Pero el cariño que siento por él en este momento es realmente incomparable, nunca antes había sentido tantas ganas de amarlo -¡Siento unas ganas de amarte y mimarte en este momento!

-Y ¿Qué te detiene?

-Nada, absolutamente nada...

-¡Demos gracias a Merlín!

No necesitamos más consentimiento, ni explicaciones. El ambiente y el cuerpo lo dicen todo. De repente la habitación se pone caliente, la proximidad no es suficiente, las manos no te dan a basto para acariciar todo lo que quieres, los labios y el aire no alcanzan para besar todo lo que quieres.

Siento como Rod pasa sus manos de mis hombros a mi cadera, acariciando mi cuerpo todo ese camino.

-Tócame, todo lo que quieras, no te contengas...

-No deberías decirme cosas como esas en este momento Bella, ¿qué pasa si me emociono y por eso tu no disfrutas?

-Le pondremos empeño y entonces disfrutamos los dos, tú solo aprovecha la oportunidad, déjame quererte...- mientras digo esto paso mi mano de su cuello hacia abajo por el frente de su torso- mimarte...-hago movimientos en círculos sobre sus pezones- besarte...- sin dejar de hacer círculos sobre sus pezones, beso su cuello desde la base de las orejas hasta la clavícula- disfutarte...-bajo mi mano de su torso lentamente hasta su entrepierna- mientras tu te dejes llevar y me des lo mismo, vamos a pasarlo muy bien- su miembro ha estado erecto desde hace un rato, desde que empece con mis coqueteos, así que con el simple toque Rod ya está reprimiendo un gemido de placer, pero conforme muevo mi agarre de la base a la punta veo como le cuesta más trabajo reprimirlos, así que decido susurrarle al oído- no hay razón para que te reprimas amor, déjame escuchar cuánto te gusta lo que hago

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