Nuestro Secreto

Capítulo 17

1 de septiembre de 1991
Expreso de Hogwarts

-Hermione, busquemos un vagón para los dos, ¿te parece?

-No se si halla tantos como para que nos toque solos...

-Mi padrino es maestro, y, dice que de ser necesario, el expreso de Hogwarts podría hacer un vagón por cada alumno, solo no lo dicen para que los alumnos convivan, por lo que sí podemos tener un vagón para nosotros, sin necesidad de compartirlo, no te preocupes por eso- en realidad dije eso un poco más alto de lo que debería, pero no importa realmente nadie nos está haciendo caso- Mira, este está solo, entremos.

-Gracias por dejarme ir contigo.

-No hay nada que agradecer.

-No, de verdad, gracias, estoy segura de que preferirías ir con tus amigos...

-No realmente, me siento muy cómodo contigo.

-¿A qué te refieres con "no realmente"? Vi como todos te saludaban mientras caminábamos por el andén.

-Saludar a alguien no lo vuelve tu amigo, cuando te digo que no tengo muchos amigos, lo digo en serio, y no solo para que te sientas mejor - aprovechando que solo iremos nosotros dos en el vagón, me recuesto sobre todo el asiento, aunque tengo de doblar las rodillas-  muchos son conocidos de las fiestas que hacen mis padres, casi todos sangrepura con niños que saben que no se deben meter conmigo, y obligan a sus hijos a pasar tiempo conmigo, nada real -se que Hermione entiende, lo veo en su mirada y aún así siento que debo seguir contándole- por ejemplo hay dos niños, son enormes y cuando los conocí por primera vez su primer instinto fue molestarme, hice de todo para que me dejaran en paz, sin hacer un espectáculo pero no fue suficiente, así que fui con mi padre, le señale quienes me molestaban y como no me dejaban en paz, el hablo con los padres de los niños, fue rápido, mi papá es muy amenazante en realidad, a partir de ahí ellos se portaron completamente diferente conmigo, ahora somos "amigos" y me tratan con respeto, nadie se va a meter conmigo en la escuela, pero eso no los vuelve mis amigos.

-No suena bien, aunque yo preferiría ser temida que ignorada, en mi escuela no hay muchos niños que se quieran acercar a mi sino es  para pedirme alguna tarea, a mis padres siempre les dieron miedo mis brotes de magia y no querían que tuviera de esos fuera de la casa, así que jugar estaba prohibido, a los niños no les gusta solo leer por ende nadie se me acercaba mucho.

-Bueno, al menos te ignoraban por quien eras, yo no soy temido por mi, es por mi papá.

-No lo hace mejor, pero al menos te temen por que tienes apoyo incondicional.

-Una ventaja al menos...- el vagón se queda en silencio, no es un silencio incómodo pero si uno triste, cada uno peleando con lo que dejo salir y este continúa hasta que el carrito de los dulces toca la puerta - Esto te va a encantar Hermione - estoy seguro de que ella no ha probado ningún dulce mágico, pero no sé cual deberia darle primero...viéndoles desde una perspectiva muggles todos son muy interesantes, además no se que tipo de dulces le gustan, quizá ella tampoco lo sepa, al final de cuentas si varían mucho de los dulces a los que ella está acostumbrada ¿que debería hacer?- Déjenos uno de cada cosa, por favor.

-Claro joven.

Con un movimiento de varita de la señora del carrito los dulces, los bocadillos pasan del carro al asiento al lado de Hermione. Ella es realmente expresiva, desde que el carrito llegó pude ver la confusión al no reconocer nada de lo que estaba a la vista, pero esa confusión rápidamente pasó a curiosidad, estoy seguro que en cuanto vio el primer producto desconocido decidió que averiguaría que era, no parece alguien a quien le guste dejar incógnitas en su vida, pero lo mejor de todo fue su reacción cuando las compras flotaron a su lado, se notaba cómo trataba de no sobresaltarse al ver la magia utilizada con tanta naturalidad, el cómo se pegó al asiento para no estorbar el camino de las cosas y como se agrandaron sus ojos fue como ver a un bebé ver magia por primera vez en su vida, lo cual no debe estar muy lejos de la realidad, al final de cuenta hasta hace poco para ella la magia ni siquiera era real, menos cotidiana. Le pago a la señora antes de volver a cerrar la puerta y veo de nuevo la cara de Hermione, esta impactada , sorprendida, pero no se a ciencia cierta por qué.