Capítulo 33

34 1 0
                                    


El tiempo en Hogwarts pasa sin problemas, los niños se adaptan a su nueva posición y a su nuevo nombre de manera rápida, supongo que la edad ayuda mucho. Aunque no lo admita a Draco le encanta tener familia en la escuela y poder pasar con ellos el fin de semana, sin esconderse como lo hizo en algún momento con Hermione. Harry ha tomado el mal hábito de escabullirse a mi oficina después del toque de queda al menos una vez a la semana, dice que así como le envía cartas a Sirius sobre cómo le va, ahora que soy su papá también me debe actualizar. No puedo ir en contra de esa lógica y tampoco puedo regañarlo, en cuanto llega pongo el té e incluso comencé a comprarle bocadillos, me gusta que venga a contarme sobre su semana y que se apoye en mi. Soy un descarado y un hipócrita, pero eso es parte de ser padre.

Pensar que nunca me gustaban los niños. Me gusta ser maestro, me gusta enseñaré lo que se a los más jóvenes y refrescar la idea que tengo de las cosas con la suya, me gusta ver el entendimiento en sus ojos y como los inunda el orgullo cuando triunfan, pero aunque quería hacer familia, jamás me vi como un padre en realidad, mi apatía y poco paciencia eran una gran inseguridad, ¿Qué pasaría si mi personalidad lo hacía sentirse no querido? ¿y si lo hacía sentir como si no fuera suficiente? no podría vivir con ello, mi padre fue así conmigo y aunque en el fondo se que me amaba a su manera de niño fue terrible vivir con la idea de que no era así. Cuando Lucius y Cissy me eligieron como padrino mis inseguridades aumentaron un poco, pero después pensé que en realidad Draco tendría padres que le darían ese afecto y esa aprobación, así que solo me dediqué a consentirlo y guiarlo a mi modo. Sorprendentemente salió bien, Draco me adora y yo a él, no hay algo que yo no haría por él y durante mucho tiempo fue el único que recibió un trato especialmente cariñoso de mi parte, es verdad cuando dicen que los niños te hacen como quieren. Después llegó Hermione, ella es mucho más de acciones que de palabras, ella es capaz de entender mis actitudes y tomarlas como afecto, aunque no se note a primera vista. Pero una vez más, ellos no son mis hijos, tienen padres que los apoyen y les digan con todas sus letras que los aman.

Con Harry la relación comenzó difícil, todos los días me pregunto cómo es que esta tan cómodo conmigo si fui tan duro con él, pero es que aunque sea idéntico a Potter, tiene los ojos de Lili, pero no de la Lili que murió, tiene los ojos de la Lili con la que crecí y que ame, me rehusaba dejar que se volviera como su padre, eso sería un pecado, ese trato duro y sin explicación fue mi manera de cuidarlo y de amarlo, pues aunque al final su madre y yo no fuéramos ni conocidos, nunca pude borrar lo importante que fue en mi vida y viendo como ella dio la vida por este niño, lo mínimo que podía hacer era vigilarlo. Cuando Sirius dijo que quería volver a la familia y quedarse a Harry, mi alma respiro, el niño no sería mal influenciado, no estaría en peligro y no tendría que ser duro con él para que no se echara a perder. Que se volviera un Black dio pie a que me perdiera el miedo y aunque fui muy duro con el, ahora también podía ser afectivo, le costó muy poco confiar en mí y creo que en gran parte tuvo que ver con que no fuera el único y ver que tanto a Draco como a Hermione los trataba igual y esa era mi forma de expresar amor.

Cuando Sirius me dijo que pensara bien el estar con él porque eso significaba ser el padre de Harry dije que si por el amor ciego que les tengo, en realidad no lo pensé, pero ese día en la noche sentí mucho miedo, sé que había estado conviviendo muy bien con él, pero ¿y si ahora que era oficialmente su padre esperaba algo diferente de mi? Tenerlo en mi oficina una vez a la semana y que me diga "Gracias papá" o "Te quiero papá" de vez en cuando es mi único consuelo de que lo estoy haciendo bien. Cissy tenía razón cuando nos dijo a Bella y a mi que nadie sabe ser padre, aprendes con la marcha y vas formando un papel conforme vas descubriendo que quieren tus hijos de ti, que les quieres dar y que necesitan ambos. Harry es un niño increíble y aunque todavía tengo muchas inseguridades sobre como ser su padre, todos los días me ayuda a superar ese miedo.

Nuestro Secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora