Borrasca

Retorno a una Pesadilla (18)

"Buenas tardes, Sr. Walker. Lamento despertarlo, pero los detectives han estado pidiendo entrevistarlo desde ayer. Me temo que son muy insistentes..."

Traté de concentrarme en la mujer que estaba a mi lado. Todo era muy... blanco.

"¿Dónde estoy?"

"Drisking Regional. Soy la Dra. Sarah Crown. Y como va a hablar con dos de los hombres más groseros que he conocido, voy a subirle un poco la morfina..."

Parpadeé un par de veces contra las luces fluorescentes que me picaban los ojos.

"No. No, nada de morfina, por favor. Quítame la vía..."

"¿Está seguro? Le dolerá un poco si hago eso..."

Dijo mientras caminaba hacia el goteo intravenoso.

"Sí, quítamela. ¿Dónde está Carmen? ¿Cómo está? Además, ¿Cómo no estoy muerto?"

"No soy el médico de Carmen, así que no estoy segura de con quién está hablando. En cuanto a su supervivencia, se la debe a un cirujano bastante hábil del personal aquí..."

Ya podía sentir dolor irradiando desde mi pecho por debajo de mi corazón.

"¿Puedes apagar las luces?"

"Claro..."

Respondió ella mientras caminaba hacia la puerta y apagaba las luces.

"Buena suerte. Más tarde vendrá una enfermera para ver cómo está..."

No reconocí a los dos hombres que empujaron a la Dra. Crown en la entrada. Eran hombres de aspecto serio con el aire seco de la inmediatez sobre ellos.

"Noah Walker, soy el Agente Grant, este es el Agente Trippine. Trabajamos en la Oficina Federal de Investigaciones. ¿Cómo estás?"

"Estoy bien..."

Mi voz sonaba tensa y traté de sentarme. Cuando quedó claro que no lo lograría, el agente Grant me agarró del brazo para estabilizarme y señaló un mando a distancia en el borde de la cama. Mantuve presionado el botón 'ELEVAR' hasta que la cama se asentó al nivel de los dos hombres.

"Estamos aquí porque te encontraron inconsciente y casi muerto en la escena del crimen, junto con una chica de 28 años y el cadáver del sheriff del condado"

Continuó.

"Suena bien..."

Dije, y me froté la cara. Hice una mueca mientras me rascaba la nariz. Me la habían recolocado pero aún estaba todo muy tierno. Ni siquiera quería ver mi pecho.

"¿Puedes hablarnos sobre lo que te impulsó a ir a ese lugar?"

Preguntó el agente Grant. Trippine permaneció en silencio.

"Claro, me encantaría. Pero primero necesito saber dónde está Carmen..."

"Ella está bajo custodia federal dando su propia declaración..."

"¿Y qué pasó con todas las mujeres en la mina? ¿Las personas que fueron encarceladas allí?"

"Todas las víctimas han sido retiradas de la escena"

"¿Y por qué solo me hablas a mí ahora? Traté de contactar a los federales durante años sobre Borrasca"

"¿Ese es el nombre local de este grupo de traficantes?"

"Algo así..."

Hice una mueca ante una punzada de dolor que rebotó desde mi columna hasta mis costillas.

"No tenemos ningún registro de que haya contactado al FBI en ningún momento"

"Bueno, pues lo hice"

"Y eso se tendrá en cuenta. Se ha abierto una investigación interna debido a la, digamos, información sensible filtrada por la prensa..."

"¿Ah, sí? ¿Recibieron algún tipo de... paquete de prensa?"

"¿Sabes algo sobre eso?"

Trippine finalmente habló.

"No sé nada de eso. Pero sé mucho sobre todo lo demás..."

Quería reírme. Esto era ridículo. Estaba vivo. El sheriff estaba muerto. Borrasca se había acabado. Y todos los asociados con eso estaban cayendo. Era casi todo lo que Carmen había deseado. No podría estar pasando realmente.

Los detectives acercaron a la cama dos sillas que estaban colocadas contra la pared.

"¿Te importa si te grabamos?"

"No, en absoluto, quiero que todo esto quede registrado"

"Está bien..."

Comenzó Grant, colocando una grabadora en la cama junto a mi pierna.

"Háblanos de tu padre..."