Borrasca

Retorno a una Pesadilla (6)

Mi cuerpo se movía, pero yo no tenía el control de él. De repente estaba cruzando la calle con la rabia más intensa que jamás había sentido. ¿Cómo se atreve? ¿Cómo se ATREVE? Estaba enfrente de Meera antes de que pudiera recuperar el control.

"¿Qué coño crees que estás haciendo?"

Ella saltó y sus ojos se clavaron en mi cara con miedo.

"¿Perdón?"

Empujó al niño detrás de ella.

"Deja a mi sobrino..."

"¿Quién eres? ¡Este es mi hijo!"

Gritó. La gente se paró a mirar.

"Ese es el hijo de Morgan Walker y lo sabes, zorrón cruel y de sangre fría..."

El rostro de Meera se había puesto blanco.

"¿No... Noah?"

"Dame a mi sobrino, Meera..."

El niño comenzó a llorar en silencio y a susurrar "Mami" angustiado.

"¿Qué estás haciendo? ¡Para!"

Carmen estaba tirando de mi brazo, tratando de girarme hacia el coche, pero no me movía. Estaba hirviendo con una furia que había reprimido durante nueve años.

"¡John!"

Meera empezó a gritar.

"¡John, por favor!"

Daley salió corriendo por la puerta de la parada de al lado. Echó un vistazo a la situación, empujó a su esposa y al niño detrás de él y levantó el puño para golpearme. Pero había miedo en sus ojos.

"¡Vamos, Noah!"

Escuché a Carmen gritar.

"¡Dame a mi sobrino!"

Le grité a John con una rabia roja y escupiendo, y de repente sentí una bofetada en mi cara. La huelga cumplió su propósito. La realidad comenzó a sangrar en el mundo y me di cuenta exactamente dónde estaba y qué estaba haciendo.

Carmen estaba de pie enfrente de mí, entre John y yo. Su cabello se derramaba fuera de su gorra y le caía por la espalda en una cascada salvaje y brillante de color dorado. Parecía asustada. Estábamos expuestos.

John Daley bajó el puño y pareció darse cuenta de quién era yo. Empezó a gritar a todo pulmón.

"¡Policía! ¡Policía! ¡Llamad al sheriff, ahora!"

Ya me estaba moviendo, subiendo al asiento del conductor del coche de Carmen, dejándola sin otra opción que entrar por el otro lado. Me dio las llaves, encendí el coche y pisé el acelerador, sin prestar atención a las carreteras resbaladizas. Carmen gritó mientras intentaba salir de Main, desesperada por escapar de la escena que había causado. El coche se deslizó en un montón de nieve en las afueras de la ciudad. Mecí el coche dentro y fuera de la conducción y marcha atrás hasta que las ruedas finalmente encontraron agarre en la carretera y por fin salimos de la ciudad a toda velocidad. No había otras opciones; lo había estropeado. Sabía exactamente a dónde tenía que ir ahora.

"¡Para! Para y sal del coche, Noah, ¡Estás colocado! ¡Nos matarás a los dos! ¡No hagas su trabajo por ellos!"

"Ese niño era el hijo de Morgan. Ese era mi sobrino..."

"¡¿Por qué piensas eso, Noah?!"

"Porque sí. Lo vi hace años. ¿Quieres que confíe en ti y en tu misteriosa fuente? Bueno, confía en mí cuando digo que ese niño era mi sobrino..."