Borrasca 3

27 5 0
                                    

"¿Crees que se culpa a sí misma?"

"No lo sé. Probablemente..."

Me estiré en el asiento reclinado de mi Chevy y me bajé la visera de la gorra hasta los ojos.

"¿Pero crees que ella está bien?"

No le respondí. Ciertamente no había estado bien cuando Morgan murió y Carmen estaba aún más cerca de su madre que yo de mi hermana. Definitivamente no estaba bien.

"Noah, enserio. Me estoy volviendo loco aquí, han pasado dos días..."

Me quité la gorra de la cara y miré a Aiden, quien ciertamente estaba destrozado. Tenía los ojos inyectados en sangre, el rostro cetrino y el pelo grasiento.

"Aiden, su madre se ha suicidado. Sabes lo cercana que era Carmen con su madre. Solo necesita algo de tiempo, pero estará bien"

"Ella no ha respondido ninguno de mis mensajes de texto o llamadas. Le he dejado como nueve mensajes de voz, creo que me estoy volviendo loco"

"Solo tienes que darle su espacio"

"Sí, pero ella es mi..."

Todavía no podía decirlo a mi alrededor.

"Se supone que debo estar cuidando de ella"

Me senté y puse la silla en posición vertical detrás de mí.

"Mira, Aiden, sé que quieres ayudar a Carmen y yo también quiero ayudarla, pero ella no ha respondido nuestras llamadas, no ha ido a la escuela ni ha salido a saludarnos cuando pasamos por su casa. Ella no quiere vernos en este momento y tenemos que estar de acuerdo con eso. En este momento, Carmen sabe lo que es mejor para Carmen"

"¿Qué pasa con la nota de suicidio? ¿Crees que eso tiene algo que ver con eso?"

Suspiré.

"Ni siquiera sabemos si había una nota. El padre de Carmen estaba enfadado y en mal estado cuando dijo eso y es posible que lo haya escuchado mal de todos modos. Le pregunté a mi padre y me dijo que no había ninguna nota..."

"Anda, claro, porque tu padre siempre dice la verdad"

Una mirada a Aiden me dijo que inmediatamente se había arrepentido de sus palabras. Me encogí de hombros.

"Ya no sé qué creer"

La verdad era que sabía lo que escuchaba. El Sr. Navarro le había dicho algo a la policía sobre una carta, pero no podía decirle eso a Aiden, no ahora. Ya estaba preocupado de que su relación con Carmen fuera parte de la razón por la que su madre estaba tan deprimida.

Le pregunté a mi padre sobre la carta cuando llegó a casa después de esa larga noche y suspiró, se pasó ambas manos por el cabello con cansancio y dijo:

"Noah, no sé qué decirte. Anne Destaro no dejó una nota de suicidio y esta es la primera vez que oigo hablar de una nota"

Con nuestra mejor amiga de luto y nuestra investigación en espera, Aiden y yo existimos en una especie de estado suspendido. Íbamos a la escuela de forma intermitente, faltando clases cada dos por tres, faltando a los exámenes de fin de año y fumando más hierba de la que cualquiera de nosotros podía permitirse. Sin Carmen allí para corregirnos y mantenernos en línea, estábamos letárgicos, melancólicos e irresponsables. Nunca me había dado cuenta de cuánto confiaba en ella.

Aiden y yo nos saltamos los dos últimos períodos del día y debatimos si deberíamos ir al colegio mañana, que era el último día de nuestro segundo año. Finalmente decidimos presentarnos para el segundo período, lo cual me alegró porque Carmen apareció en Biología.

Borrasca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora