READ BETWEEN THE LINES 2/14

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TaeYong se despierta irrazonablemente tarde incluso para sus estándares, una vez más sorprendido por los golpes en su puerta.

—¿Adelante? —se queja, su cabeza apenas asoma por debajo del calor de su edredón, su voz aún áspera por el sueño.

Una cabeza familiar aparece en su vista y, oh, TaeYong podría acostumbrarse a ver a DoYoung a primera hora de la mañana.

—Te has quedado despierto hasta tarde otra vez, ¿no es así?

No es una pregunta, sino más bien una simple afirmación de un hecho. (Después de todo, TaeYong no es el único que conoce a su mejor amigo hasta el más mínimo detalle).

Él tararea en respuesta, revolviendo las sábanas en un intento de sentarse y enmascarar su aparente estado de somnolencia.

DoYoung le da una mirada divertida— Hice el desayuno. —hace un gesto vago en dirección a lo que debe ser su cocina (¿o es el baño? TaeYong no estaría tan seguro a las benditas 2 de la tarde).

—Voy a poner la tetera, prepárate y mientras comes ¿puedo leer tu borrador?

(Ya debería estar acostumbrado a este tipo de propuestas, ya que compartió las paredes del pequeño apartamento con DoYoung durante más de un mes. La cuestión es que: no lo está.

La oferta de DoYoung sigue siendo tentadora, no sólo se muere de hambre, y lo que es más importante, tiene esa pura domesticidad, un deseo egoísta de compartir cada desayuno de su vida con el otro, aunque solo sea platónicamente.)

TaeYong asiente con la cabeza— Está bien —dice, las palabras no están a la altura de sus sentimientos en este momento. Luego agrega:—, simplemente no te decepciones si nada de lo que escribí anoche tiene sentido.

—Ya sé cómo es esto —DoYoung niega con la cabeza con su sonrisa gomosa a la vista—. Ahora date prisa.



TaeYong está masticando su tostada cuando DoYoung, hasta este momento evaluando en silencio el documento en la computadora portátil del otro, se ríe descaradamente.

Levanta la cabeza, mirando confundido al hombre que tiene enfrente, con la tostada a medio comer todavía en la mano.

—¿Qué? —pregunta TaeYong, visiblemente molesto— ¡Dios, te lo dije, no tiene sentido!

DoYoung niega con la cabeza, una sonrisa no escapa de su rostro.

—No, TaeYong, lo tiene. Sólo- déjame reformular eso —hace una pausa—, ¿por qué tu personaje principal es tan distraído? Lo juro por Dios, si yo fuera él, me daría cuenta de que le gusto a la persona que me gusta.

(Dios, mira quién lo dice, piensa TaeYong.)

—¡No puedes obligarlos a hacer un par de cosas todo el tiempo y luego fingir que no significan nada! —DoYoung continúa, moviendo sus manos salvajemente.

TaeYong solo lo mira fijamente, conteniéndose de pensar en una réplica.



Mira, TaeYong no es particularmente el mejor en ser sútil. (Y podría o no tratar su relación demasiado confusa con Doyoung como una fuente importante de inspiración para su fanfiction de anime mediocre.)

Es sólo que DoYoung, por alguna extraña razón, no logra ver todas las pistas que el otro sigue poniendo ante sus ojos.



Y tal vez algún día, lo expresará en voz alta en lugar de poner el mensaje en algún lugar entre líneas, un susurro silencioso de "¿qué somos?" en lo profundo de la noche mientras DoYoung probablemente sueña con otra persona.

𝗥𝗘𝗔𝗗 𝗕𝗘𝗧𝗪𝗘𝗘𝗡 𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗜𝗡𝗘𝗦 │ DOTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora