𝗥𝗘𝗔𝗗 𝗕𝗘𝗧𝗪𝗘𝗘𝗡 𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗜𝗡𝗘𝗦 │ DOTAE

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DoYoung llega a la puerta de Johnny justamente en diez minutos, aunque un poco rojo y con el pelo despeinado.

—Dios, Doie —dice Johnny al ver al otro esencialmente jadeando por la puerta de su apartamento—. No me digas que corriste aquí.

DoYoung pasa una mano por su cabello nerviosamente— Correr es una exageración, pero-... —alisa las arrugas de su franela— Sí, esa es una forma de decirlo.

Johnny simplemente arquea las cejas y abre más la puerta para dejar entrar al hombre.

Sin embargo, DoYoung no entra en la habitación en ese momento—Esto —dice, señalando en algún lugar alrededor del escote de la camisa de Johnny que falla miserablemente en cubrir un chupetón de más—. Espero que me pongas al día sobre tus conquistas.

El hombre se sonroja profusamente.

DoYoung luego se quita la chaqueta como si nada hubiera pasado y le sonríe a Johnny— Entonces, ¿sobre el vino?

Se instalan en la habitación de Johnny, con copas de vino en la mano y un poco de pizza sobrante que DoYoung normalmente no se atrevería a consumir aparte.

DoYoung mira a su amigo desde arriba del vaso que actualmente sostiene junto a su boca— Entonces —comienza a mirar al otro inquisitivamente—, ¿Quieres ir primero?

—Estaría bien pero... los invitados primero, ¿verdad? —Johnny le sonríe, revolviendo juguetonamente el contenido de su propio vaso.

DoYoung resopla— No intentes engañarme con tus tácticas de caballero, John.

—No, en serio, no te saqué de la biblioteca sólo para que no me dijeras qué está pasando contigo y TaeYong.

—Cierto —se sonroja un poco avergonzado—. Ahora me estoy arrepintiendo.

—Siempre puedes regresar, nadie te detiene.

—No, de verdad ahora John —trata de explicar—. Realmente no pude hacer nada de ninguna manera, así que-...

—¿Cosas de clase?

—No, en realidad no.

—Oh, Dios, no me digas que todavía estás escribiendo eso.

DoYoung se sonroja de vergüenza. El tema de lo que sea que esté trabajando en este momento siempre es difícil, pero en este caso- Bueno, está más allá de la escala, hasta el punto de ser simplemente molesto— Dios, estoy demasiado sobrio para esto-... —hace una mueca, mirando la botella en la mesa— Pero sí, lo hago —admite—. Lo siento, supongo.

—No te disculpes. Es un poco repugnante verte escribir algo tan sentimental, pero por todos los medios, por favor continúa —Johnny mueve las manos en señal de permiso—. Es realmente bueno, Doie. Literatura pura, quiero decir.

DoYoung se sonroja ante el elogio, asintiendo levemente con la cabeza.

—Pero-... —de repente hay una calidad seria en la voz de John— Sabes que ni siquiera terminarás mostrándoselo, ¿verdad?

El otro hombre gime en respuesta— Cállate —oculta su rostro entre sus manos—. Estoy tratando de mantenerme positivo.

Johnny se ríe, palmeando la espalda de su amigo a la ligera— Quería decir-... —le hace un gesto a DoYoung para que mire hacia arriba— Pones tanta fe en esta carta o lo que sea, pero-... —continúa, los ojos del otro ahora vagamente fijos en su rostro— ¿Por qué hacer todo lo posible? Conformate con algo simple, tú y TaeYong esencialmente están saliendo ahora de todos modos. Sólo bésalo al azar y lo peor que te puede pasar es tener que fingir que todo es una broma.