Salgo del trabajo, pero sin poder dejar de pensar en el mensaje de Cristian, me ha dado indicaciones para que acuda a otra carrera, pero esta vez estoy más preparado. Voy en dirección al bar donde trabaja Iván, pues le quiero avisar de lo de esta noche, además así aprovecho y me tomo algo.
Voy por las mismas calles de siempre que me sé de memoria, con la música a tope en mis cascos, sin pensar en nada solo en la carrera, en la velocidad y en que todo tiene que salir bien, así no pasará nada. Ni si quiera me acuerdo ya del mensaje de anoche, donde Víctor me dice que hoy verá a las chicas, y me invitaba a irme con él.
-Hola- saludo al padre de Iván.
-¿Qué tal chico? –me dice mientras se acerca a mi mesa.
-Bien aquí haciendo una pausa antes de ir a casa –le digo.
-Haces bien, ¿Qué vas a tomar?
-Pues una cerveza, ya sabes –le contesto- Oye, ¿puedes avisar a Iván?
-Claro ahora le aviso y de paso que te sirva él, está dentro –me dice y se mete en el local.
Mientras que espero me llega un mensaje de Víctor, me vuelve a insistir con eso de ir, yo le respondo esta vez y le digo que no puedo, que estoy cansado y además estoy en el bar de Iván. Error por mi parte, porque puede que le diera por aparecer por aquí, pero ya es tarde, ha visto el mensaje y me contesta que si cambio de idea estoy a tiempo.
-Hola tío –me saluda Iván.
-Ey –le digo mientras deja la cerveza y se sienta.
-¿Qué pasa? ¿Todo bien?
-Si tranquilo, solo venía a tomarme algo y avisarte –le miro más serio.
-¿De qué? –me mira preocupado.
-Esta noche tengo otra carrera, es para que lo sepas, no hace falta que vengas.
-Ni de coña tío, iré –me dice decidido- ¿En el mismo sitio?
-No tienes porque Iván –le insisto.
-Ya te he dicho que voy, dime si es el mismo sitio -se queda mirándome y yo asiento.
Hablamos un poco del tema de la carrera pero con cuidado, nadie podía enterarse de esas cosas y menos su padre, el pobre me trata como un hijo más. Iván me cuenta que ha conocido a una chica, y que viene mucho al bar y casi siempre en su turno, pero que ninguno dá el paso de pedirse los teléfonos, aunque hablan cuando ella viene. Yo le animo a que se lo pida y quede con ella, es un buen chaval se lo merece.
-Pero que casualidad –escuchamos a nuestras espaldas y cuando miro veo a Víctor y su chica.
-Me lo temía –es lo único que consigo decir.
-Hola chicos –dice Bárbara mirándonos-
-Hola –saluda Iván.
-¿Qué pasa Izan? –me dice Víctor sentándose a mi lado y su chica en la siguiente silla.
-Aquí estamos –le digo- como sabía que vendrías, me arrepentí al segundo de mandarte ese mensaje.
-Eso te pasa por dar información de más –dice él riéndose.
-Lo sé, soy un desgraciado –le sigo la risa.
-Bueno entonces ¿te apuntas? – dice mirándome- Jorge me ha dicho que no viene, Iván está trabajando, solo quedas tú.
-Ya te he dado antes la respuesta, pesado –le contesto.
-Me vas a dejar solo ¿con tanta mujer? –dice sonriendo y su chica le da un codazo- Uf vale, solo me importa una, pero me pueden secuestrar o algo –dice riéndose y todos le seguimos.
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Entre Tú Y Yo ©
Любовные романы¿ Quién dijo que los polos opuestos no se atraen ? En esta historia vamos a descubrir que hasta los polos más opuestos se atraen. Que en realidad no son tan diferentes las personas, y se pueden llegar a parecer más de lo que creen. Una aventura de...