Llego a casa después de pasar parte de la noche con el coche, y además coincidir con Katherine en la carretera donde solemos hacer las carreras. La chica es maja, y por lo que he visto entiende de coches y de ese mundo.
No me esperaba que estuviera allí la verdad, pero tampoco me molestó mucho, simplemente se interesó un poco en mí. Apenas hable con ella, eso sí me dio su número, pero yo lo único que quería era coger el coche, y además tampoco me quería fiar mucho de ella.
Me meto en la cama y me duermo enseguida, me ha venido bien coger el coche y despejar un poco la cabeza, no sé lo que me espera lo que si sé es que mientras este dentro de las carreras, lo voy a disfrutar.
-Eh tú –me despierto sobresaltado y veo que es Iván.
-Me quieres matar tío.
-Tú sí que me vas a matar –me dice- Levántate anda. Mientras saco a Charly, y luego me cuentas que hiciste anoche.
Me levanto sin muchas ganas, me acosté tarde y aunque he dormido bien ha sido poco. Pero una ducha y un café lo arregla todo, menos mal que hoy tengo día libre, lo agradezco.
Estoy tomándome el café mientras miro el grupo, no me acordaba que hoy íbamos a salir de fiesta. Tengo pocas ganas, pero no voy a negar que me vendrá bien despejarme, además mis amigos se van a ir de vacaciones, me dará algo de tiempo para intentar solucionar la mierda en la que me estoy metiendo por culpa de Cristian.
Escucho la puerta y mi perro viene corriendo para que le ponga de comer, no sin antes beber agua. Hace un calor insoportable, el verano está bien a ratos, aunque yo prefiero el invierno sin duda. Le pongo de comer a Charly y después voy al salón donde está mi amigo, sé que está esperando una explicación.
-Bueno me vas a contar que pasó –me dice.
-Cogí el coche un rato, cuando se fueron estos.
-Podrías avisar o responder a los mensajes –me dice mosqueado- Joder Izan, con todo esto me tenías nervioso.
-Lo sé tío, lo siento, no lo pensé. Pero tienes razón. –le contesto- ¿Y a ti qué?
-Nada, vino la chica esa que te dije, y se me pasó un poco –me dice- Luego llegué y no te vi.
-¿Y qué te mola?
-La estoy conociendo –me dice, pero sé que le gusta al menos un poco, sino no dedicaría tiempo en ella.
-Bueno ya me contarás –le digo guiñándole un ojo.
-Oye hay que ir a pillar algo luego, tenemos la nevera un poco pobre –me dice- Si no te importa, yo me voy a currar ahora.
-Vale luego voy.
Hablo un rato con mi hermano, ya no lo tienen tan controlado por suerte y hablamos a veces. Sobre todo me interesa que este bien, él me cuenta sus movidas con el instituto, me cuenta cosas de videojuegos y le prometo que sacare un rato para jugar con él. No menciona mucho a nuestros padres, sabe que no es mi tema de conversación preferido.
Cuando cuelgo y como algo de lo que queda en casa, que no es mucho. Me echo un rato en la cama con la música y miro el móvil. Estoy tentado a escribirla o mirar su Instagram, pero simplemente miro su foto de perfil y cierro los ojos, pienso en cuando la conocí, en los momentos que viví con ella. Y me duele, pensar que ya no volverán, que no podré verla sonreír, acariciar su piel, cogerla de la mano, besarla...
Me quedo medio dormido pensando en ella, cuando me despierto ha pasado casi una hora. Decido levantarme para irme a comprar al súper, así dejaré de darle vueltas a la cabeza, y de pensar en ella.
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Entre Tú Y Yo ©
Любовные романы¿ Quién dijo que los polos opuestos no se atraen ? En esta historia vamos a descubrir que hasta los polos más opuestos se atraen. Que en realidad no son tan diferentes las personas, y se pueden llegar a parecer más de lo que creen. Una aventura de...