Ya van dos seguidas, no podía estarme quieto no, tenía que pegarle, se lo merecía. Me he contenido porque es su novio, pero que la pegue ya no entra en mi cabeza. Le doy un puñetazo y se echa atrás, no se lo espera. Ellas reaccionan y me sujetan para que no siga pegándole, el tío se ha quedado parado cagandose en mí, no le prestó atención pero cuando reacciona viene hacia mí, yo soy más rápido y le sujeto de la camiseta.
-Como le vuelvas a poner un solo dedo encima, esto será poco -le digo con rabia-
-Quien cojones te crees que eres -me contesta intentando zafarse-
-Suéltale -me dice Helena- vamos, no merece la pena -tira de mí y le suelto-
-Espero que te haya quedado claro -le digo antes de darme la vuelta e irnos, mientras Oscar se queda allí descolocado-
Cuando ya hemos andando un poco, bastante callados los tres, me paro y ellas se paran también.
-Chicas lo siento -digo- Helena ¿estás bien?
-Sí, gracias -me contesta- estoy mejor, tranquilo.
-Vamos os acompaño -digo y comenzamos a andar-
Ninguno de los tres hemos dicho una palabra, estábamos cada uno con nuestros pensamientos, no sabíamos que decir, se notaba. Yo estaba un nervioso, tenso y cabreado, a veces cuando me daba cuenta aminoraba el paso para no dejarlas atrás.
Acompañamos primero a Bárbara su casa estaba antes que la de Helena al parecer, nos despedimos de ella. Helena y yo seguimos el camino hacia su casa, vamos callados, la miro a veces de reojo pero no decimos nada.
Cuando llegamos a su casa nos quedamos los dos parados sin decir nada, no sé cómo actuar, estoy cabreado pero también preocupada por ella, no sé si se lo habrá echo más veces, aunque por su reacción no parece.
- Bueno ya hemos llegado a mi casa -dice ella- gracias.
- No es nada -la digo mirándola- ¿Estás bien, te duele? -la pregunto mirando su mejilla y levanto mi mano con la intención de tocarla pero lo pienso mejor y la detengo-
- Me duele -me dice- pero se pasará.
- No entiendo cómo ha podido tocarte, tratarte así -la digo cabreado- ¿Enserio estás con él?
- Sí, bueno estaba -contesta conteniendo las ganas de llorar-
- Eh -la digo cuando baja la cara y la abraza y ahí es cuando sus lágrimas empiezan a salir- no llores tranquila -la digo y de repente escucho que la llaman por su nombre y se separa-
- Helena hija -dice un hombre que parece ser su padre, me fijo y si tienen parecido, el pelo oscuro y algunos rasgos de la cara- perdona no quería interrumpir.
- Hola papá -le dice ella nerviosa con la mano en la cara- no molestas ya se iba - dice ella-
- Hola, eh si ya me iba - contesto confundido- nos vemos adiós - digo marchándome-
- Adiós -escucho mientras me voy-
No me ha gustado mucho como me ha invitado a irme, por así decirlo, pero estaba bastante nerviosa por la situación, por eso me he ido. Y de camino al bar de Iván me pongo mi música para evadirme un poco de todo, últimamente solo me pasan mierdas.
Llego allí y me siento en la primera mesa que pillo, escribo a los chavales pero me dicen que están estudiando y que el finde ya nos juntamos para celebrarlo, no entiendo como les gusta tanto la fiesta pero me hacen sonreír con sus ocurrencias.
Veo que sale Iván afuera y le hago un gesto con la mano, parece que no me ha visto me saluda y me dice que ahora viene, que termina de servir unas mesas.
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Entre Tú Y Yo ©
Любовные романы¿ Quién dijo que los polos opuestos no se atraen ? En esta historia vamos a descubrir que hasta los polos más opuestos se atraen. Que en realidad no son tan diferentes las personas, y se pueden llegar a parecer más de lo que creen. Una aventura de...