-¿Qué pasa? –cojo el móvil de sus manos, lo primero que veo son fotos, de ahora nuestras, en la cafetería, de ella en varios sitios, y mías. No me lo creo que cojones es esto, no entiendo nada, alguien nos está espiando. Pero ¿quién? Me pongo a mirar más el móvil.
-¿Por qué tiene fotos nuestras? –pregunta-
-Nos ha estado siguiendo, seguro que es la persona que vi anoche –le digo preocupado y cabreado a partes iguales- espera también hay fotos de mis amigos, tus amigos…
-No puede ser, déjame verlo –me dice cogiendo el móvil- sale también Oscar, no es él entonces.
-Pero voy a descubrirlo, estate segura –le digo y miro el móvil otra vez esperando encontrar algo más, tenemos que irnos- Vamos
Comienzo a andar y ella me sigue, estoy muy cabreado y cuando estoy así prefiero no hablar. Me guardo él móvil y decido llamar a Víctor, puede que él encuentre algo, quedo en una hora en mi casa, y de digo a Helena que viene también Bárbara. Vamos los dos callados en el camino, no decimos nada solo observamos las calles, las personas. Me da rabia que estemos así, que haya acabado así la tarde, con lo bien que estábamos, pero ahora solo pienso en el desgraciado que nos está espiando.
Llegamos y subimos las escaleras, veo que ella me sigue, sin decir nada. Abro la puerta de casa y viene Charly corriendo a saludar, le hago un par de cosas y entro, veo que el perro va con Helena y ella le acaricia encantada, mientras que mi perro le da lametones, consigo sonreír. Pero se me quita la sonrisa en cuanto sale Iván de la habitación.
-Hombre hola –nos saluda- no os esperaba.
-Un imprevisto, ahora vienen Víctor y Bárbara –le digo serio- tenemos que mirar una cosa, ahora cuando venga te cuento.
-Vale, pero ¿ha pasado algo? –nos mira-
-Sí, bueno tranquilo, ahora te cuento –le digo- voy un momento al baño.
Entro en el baño, tengo demasiado cabreo y rabia acumulada, no sé cómo manejar esto, no sé por dónde empezar, saber que alguien nos sigue, nos hace fotos, no entiendo. No estoy preocupado por mí, sino por ella y nuestros amigos. Me lavo la cara y me mojo la cabeza, necesito aclararme un poco, necesito intentar calmarme.
Cuando salgo del baño veo a Helena sentada en el sofá, está mirándolo todo curiosa, y sonrío un poco, ella me mira y me acerco al sofá. Me siento a su lado sin decir nada, ella tampoco lo hace, pongo mi mano en su pierna.
-Lo siento –le digo- estoy preocupado por esto, y cabreado por no pillar a ese idiota.
-No pasa nada, lo pillaremos –me dice con intención de calmarme y acaricia mi mano, yo la miro y le doy un beso en la frente-
Suena el timbre y sale Iván a abrir la puerta, son Víctor y Bárbara, me levanto y esta última va donde esta Helena. Hablo con Víctor y le doy las gracias, le resumo muy resumido lo que ha pasado, tan resumido es que no entiende nada, entonces le digo que vayamos al sofá y hablamos más tranquilos.
-No entiendo, pero ¿esto ya os ha pasado? –nos mira Víctor a Helena y su amiga-
-Sí, pero no le dimos importancia –contesta Bárbara-
-Hasta que anoche si me asuste –dice Helena y les cuenta lo que pasó, que yo ya me sé-
-Me lo contó a mí, yo ya empecé a preocuparme –continuo yo- pero no pensé que iba a llegar a esto –les enseño el móvil con las fotos, donde salimos todos, Helena, sus amigos, mis amigos y yo-
-Pero a mí también me han vigilado –dice Iván sin creerlo- y a los chicos.
-Eso parece –dice Helena-
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Entre Tú Y Yo ©
Romance¿ Quién dijo que los polos opuestos no se atraen ? En esta historia vamos a descubrir que hasta los polos más opuestos se atraen. Que en realidad no son tan diferentes las personas, y se pueden llegar a parecer más de lo que creen. Una aventura de...