Al día siguiente me despierto confusa, toda esta situación me tiene un poco loca. Me doy una ducha y después decido vestirme y bajar a desayunar. Me estoy tomando el café y entran mis padres, por las caras que tienen seguramente me van a decir algo importante.
-Hola hija –me saluda mi padre y se sienta conmigo en la mesa-
-Hola papá –le digo- ¿Pasa algo?
-Nada, ¿qué va a pasar? –dice él contento- bueno, te quería decir algo pero no es nada malo.
-Claro hija, seguro que te alegrará –me dice mi padre y se acerca a darme un beso-
-¿Qué es? –les pregunto curiosa-
-Pues mira, tengo un conocido que tiene un negocio, he contactado con él porque me he enterado que buscaba a alguien para su oficina y he pensado que porque no tú –me mira- solo si te parece bien, así puedes hacer las practicas y seguro que te paga.
-¿Enserio? –le digo entusiasmada- me parece genial, bueno me gustaría saber más detalles de su empresa y eso.
-Claro que sí, yo te contaré un poco pero si quieres le digo que te coja una cita y él te explique bien de qué va, sin compromiso –me contesta sonriendo-
-Vale perfecto –le digo y le abrazo-
-Bueno luego seguimos hablando del tema, que ahora tengo que irme a trabajar-me da un beso y mi madre también me abraza contenta-
-Luego nos vemos hija –me dice mi madre-
-Hasta luego –les digo y se van-
Me hace mucha ilusión poder hacer algo que me gusta y he estudiado, la verdad es una gran oportunidad. Estoy contenta, por fin una buena noticia que hace que se me olvide un poco el resto. Me acuerdo que he quedado con las chicas y José, ya voy tarde como siempre, hemos quedado en casa de Elsa, hoy libra y nos ha dicho que aremos algo de comer en su casa.
Me despido de mis gatitos a los que adoro y salgo por la puerta de mi casa, hoy hace un día caluroso, es normal ya va a llegar julio y por mi encantada, me encanta el calorcito, el verano. Estoy de camino a casa de mi amiga, pues hemos quedado allí todos, y aunque Bárbara y yo vivimos cerca, está tenía primero otras cosas que hacer y me ha dicho que fuera yendo para allá. Sofía me ha dicho que igual también se retrasaba, asuntos familiares, y eso no me ha dado buena espina pero bueno.
Vuelvo a sentir una sensación extraña, como que alguien me sigue, no sé si ya es cosa mía, obsesión o qué. Sigo andando, un poco más rápido ya que no me fio, aunque pensaba que sería Oscar y no le creo mucho, pero no se sabe quién es. Me empiezo a poner nerviosa, siento pasos avanzando detrás de mí, pero cuando veo que esta José un poco más adelante me siento mejor y le llamo.
-José-le grito y el me mira y me sonríe-
-Helena –me saluda y yo le alcanzo-
-Pero que guapo estas –le digo y me rio-
-Pues como siempre – sonríe- pero no hables que tú estás preciosa.
-Si bueno –rio- has sido mi salvación.
-¿Tú salvación? –me mira extrañado-
-Sí, ahora te cuento en casa de Elsa.
Estamos en casa de Elsa ya todos menos Sofía, nos preocupamos todos un poco, no ha vuelto a decir nada de su padre así para preocupar, pero no nos fiamos ni un pelo. Les cuento lo que me ha pasado en el camino y José dice que cuando se ha girado para verme, ha visto a alguien meterse por otra calle, pero que no lo ha reconocido.
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Entre Tú Y Yo ©
Любовные романы¿ Quién dijo que los polos opuestos no se atraen ? En esta historia vamos a descubrir que hasta los polos más opuestos se atraen. Que en realidad no son tan diferentes las personas, y se pueden llegar a parecer más de lo que creen. Una aventura de...