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El abuelo quien quería evitar una fuerte discusión con la castaña no dejo ir a nadie más que el, pero por la terquedad de ambos pasó lo inevitable, así que el aperlado decide ser el siguiente en ir, ya en el edificio donde se encuentra la joven suspira tomando valor para entrar, pensando que realmente estaba loca para tomar esas medidas tan drásticas, fue a la recepción donde estaban dos enfermeras, pregunta por la castaña y una lo guía hasta donde está ella. La chica ayudaba a una señora que mecía a un nenuco, le ayudaba a sentarse, tenía ropa casual no como los demás pacientes y no se veían ni siquiera asustada como había comentado Dimitry.

- Vaya normalidad en la que hablas para estar transtornada_ habla con ironía el aperlado.

Brooke se estremece por escuchar después de dos meses esa voz, se endereza y voltea para quedar frente a frente y al verlo se pone nerviosa y esa sensación de felicidad y emoción al verlo aparece, Alexandra por su parte nota su palidez y ojeras pronunciadas haciéndolo preocupar, los golpes en su rostro lo inquietaron pero el quería solo estar con ella.

- Hola Brooke_ saluda amable

- Alexander_ saluda apenada.

- Vamos por tus cosas, deja ese cuento de que estás loca, ya viste a mi abuelo, me estás viendo a mí, no estás maldita ni hay ninguna sombra tras de ti_ dice con neutralidad.- Investigue el auto de tu madre, no tuvieron el accidente provocado, el auto está bien, solo derrapó por las llantas lisas, ya las mando a cambiar tu padre, y el atentado de tu padre fue porque un estúpido no sabía perder inversión y quiso cobrarlo así_ explica despreocupado - Así que deja tus paranoias y también esas notas, nada es tu culpa_ dice con amabilidad.

- Alexander!_ repite con nostalgia y alivio al escuchar todo lo que dijo y después solo avanza a el para abrazarlo con fuerza- Perdón!_ pide al ver todo el drama y alboroto que hizo, pero aún tenía miedo y estaba el peligro- Pero no puedo irme.

- Sh!_ responde con empatía abrazándola también con fuerza- Solo ya vámonos de aquí de acuerdo?_ pide el y la castaña niega alejándose.- Brooke, no bromeo, esto es una locura, no puedes vivir bajo el régimen de esos anónimos_ dice serio pero ella solo lloraba- Bien, no queda de otra, me instalaré aquí_ dice alejándose de ella para ir con una enfermera.

Brooke solo se le quedó viendo sorprendida, cómo podía hacer tanto por ella.

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- No se que voy hacer si Alexander no logra nada _ dice con preocupación.

- Se fue desde la mañana, cálmate para este entonces debe estar de regreso_ menciona el anciano- Come o harás que me ponga de malas._ dice con estrés.

- Papá!_ se escucha en la puerta la voz entre cortada de la chica.

El pelinegro voltea hacia la entrada de la oficina y ve a su hija con lágrimas en los ojos, se pone de pie rápido y después va con ella para abrazarla con fuerza y amor por la falta que sentía por ella.

- De verdad, un psiquiátrico?_ pregunta con tristeza aferrándose más a ella- Te extrañe pequeña.

- No sabía que más hacer_ responde llorando.- No quería que les pasara nada.

- Basta de estar de sentimentales_ dice el anciano serio- Ahora quiero a ese hombre seguro y con valor que conocí y a esa joven que todo lo puede y enorgullece por sus logros _ ordena con neutralidad.- Alexander lleva a la niña a cambiarse y que descanse un poco, mañana estará en el puesto de asistente personal del CEO Lombardo_ informa con amabilidad.

- Abuelo deja que pase un tiempo con su padre_ dice con súplica- El puesto sigue vacante puede ser después.

- Estoy lista para empezar ahora mismo, solo no vengo vestida adecuadamente_ dice la castaña alejándose de su padre.

Casada con el CeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora