bad boy ─ minjin

O17.

Hacía frío. Al menos eso sentía Seungmin estando expuesto al exterior donde la nieve había coloreado todo de blanco.

── ¿A ninguno se le ocurrió traer un abrigo extra para Seungmin?── ambos chicos negaron, Minho suspiro.

Seungmin se abrazo a sí mismo, buscando calor en dicha acción. Sintió un peso sobre el, unas manos pasar por su cintura y un abrigo cubrirlo. Giró un poco su rostro para encontrarse con el de Chris y su hermosa sonrisa. Su hoyuelo destacaba, hacia que su corazón se acelerará y el calor subiera hasta sus mejillas.

Un automóvil se estaciono frente a los cuatro chicos. JeongIn bajo el vidrio de una de las ventanas.

── Suban── indico. Los cuatro chicos subieron al auto.

── Gracias por ayudarnos, I.N── agradeció Minho.

── No es nada──. Volvió sus manos al volante para arrancar el motor.

── Me sorprende que hayan dado de alta a Seungmin hyung tan rápido.

JeongIn no sabía si debía opinar, pero no quería hacer incómoda la situación así que decidió hablar.

── No soy tan débil, a pesar de que en el momento pensé que iba a morir.

Kim se encogió de hombros, no le molestaba la presencia de Yang, le molestaban las mentiras de Chris, ¿Por qué negarle algo que él ya sabía? Su desconfianza aumentaba medida pasaba el tiempo y Seungmin no sabría cuanto más podría soportar las mentiras del rubio.

── ¿Creen que Felix ya mató a Hyunjin?── Chris habló.

── Creo que sería al revés── ChangBin río ── Hyunjin ya mató a Felix.

── Felix ama a Hyunjin, nunca se atrevería a hacerle daño y en cuento a nuestro querido chico de cabellos rubios, dudo que alguien se resista a su ternura── Minho ganó la atención de todos con sus palabras ── ¿Qué?

Seungmin sonrió.

── ¿Te estás escuchando hablar?

── Eh... ¿Si?

── ¿Quién eres tú y que hiciste con Minho?── ChangBin bromeó.

── ¡A Minho hyung le gusta Hyunjin!──JeongIn gritó.

El mencionado sintió sus mejillas calentarse, ¿A el... Gustarle Hyunjin? No iba a negar que el chico era sumamente atractivo y su actitud le era adorable. Pero nunca había pensado en eso. ¿Realmente le gustaba?

── ¿Tomamos tu cara de tomate como un si?── Chris habló con una sonrisa pintada en su cara.

── ¡No!

El de cabellos verdes subió las escaleras hasta llegar a la dichosa habitación donde se encontraba su jefe. Giró la perilla y entró.

── Lo siento, mi señor── hizo una reverencia completa.

── No te disculpes, sabía que no moriría con algo tan simple como un accidente.

El hombre camino hasta quedar frente al chico de cabellos verdes. Este elevó su mirada para encontrarse con la sonrisa malévola de su jefe.

── ¿Tiene algún otro plan mi señor?── preguntó con curiosidad.

── Ya habrá otras oportunidades Suga, pero primero, necesitamos al chico rubio.

── No creo que su hijo acceda.

── Existen otros métodos mi querido Suga.

El grupo de chicos entró a la casa, todo estaba en silencio, demasiado silencio.

── ¡Bbokari!── gritó ChangBin poniéndose su máscara al igual que el resto de los chicos menos JeongIn y Minho.

── ¡Hyunjin!— se ganó unas miradas llenas de picardía por parte de sus compañeros ── ¿Ya no puedo siquiera mencionar su nombre?

Bufó.

── No tienen porque gritar── Felix bajaba las escaleras sin su máscara ── se quedó dormido.

── ¿Dónde?

── ¡Admítelo hyung!— JeongIn río.

Felix no entendía nada.

── Está en tu habitación, después de que accediera a jugar con él, se escondió ahí y al parecer tarde tanto en encontrarlo que se quedó dormido── explicó.

── Ya veo── Minho fulminó a los tres chicos junto a el—──Chris, lleva a Seungmin a su habitación, debe descansar.

── A la orden── respondió el rubio tomando a su novio de la mano. Seungmin no dijo nada, de hecho le pareció el momento perfecto para hablar a solas con Bang.

Minho se dirigió a su habitación, entró a ella para encontrarse al dulce rubio dormido mientras abrazaba el pollito de peluche que el había recuperado.

Sonrió inconscientemente, se acercó al chico y se sentó en el borde de la cama.

Cada facción del chico mientras dormía era simplemente perfecta, incluso se veía más inocente. Su mano derecha viajo sola hasta la mejilla del menor.

Minho se dió cuenta, la manera en la que su corazón se aceleraba, lo decía todo.

No, esto no puede estar pasando.