bad boy ─ minjin

O26.

Solo se trataba de un viaje para solucionar ciertos problemas con los compradores, pero Seungmin sentía que en lugar de esto, se asimilaba más a una luna de miel.

Bang había sido demasiado dulce con el desde que se subieron al avión. Y no es que a Kim le desagradaba -de hecho siempre quiso que el rubio fuera romántico y detallista- está actitud, pero debido a que Chris siempre terminaba hechando su relación por la borda, se le hacía extraño que no lo hubiera hecho, aún.

Seungmin se dejó caer sobre la cama, mientras el rubio cerraba la puerta de su habitación y al parecer colocaba algo en las afueras de esta. Había sido un día cansado tratando de negociar los precios con los compradores, formando nuevos aliados y reclutando a chicos con talento para asignarles un trabajo.

Se dió la vuelta para luego sentir como Chris lo rodeaba por la cintura y pegaba sus cuerpos.

── Aún no te he perdonado── Sus mejillas ardían, sin embargo, tenía una dignidad que mantener.

── Estoy buscando que lo hagas── sonrió Bang respirando cerca del cuello de Seungmin haciendo que los vellos de la piel de este se erizarán con tan solo sentir aquel cálido aire.

── Cállate── susurró.

El rubio río y cuidadosamente le dió la vuelta a Seungmin, quien cubrió su cara para ocultar lo roja que está estaba. Quitó las manos de su cara dejando un beso sobre estas, que obligó a Kim a dejar salir un pequeño jadeo de su boca, aprovechando esto, Bang atrapó sus labios introduciendo su lengua dentro de la cavidad bucal del menor.

Seungmin paso sus manos por el cuello de Chris, mientras esté se subió sobre el cuerpo del menor. Y así la temperatura subía cada vez más.

En las afueras de la habitación todos los demás huéspedes se detenían a leer el pequeño letrero.

──Pareja en luna de miel, por favor no molestar.──

La forma en la que Minho curaba las heridas de Jisung, era tan suave y delicada que cualquiera diría que en lugar de curarlo, estaba acariciando su rostro y cada facción de este. Hyunjin quien se encontraba abrazando su pollito se había quedado dormido sobre el otro extremo de la cama.

Minho miró a ambos chicos, el destino de Jisung había ido de esa forma porque se involucró con el, no podía dejar que le pasará lo mismo a Hyunjin. Pero su corazón no lo quería dejar ir. No quería devolverlo a su padre a pesar de que sabía que esto era lo correcto.

No le importaban las consecuencias que esto tendría después, desde que conoció al rubio, cada vez parecía más suave, tan dócil. Justo como era antes de entrar a la mafia y ser brutalmente torturado por su padre.

── Hyunjin── miró al chico de pecas ── tú... ──soltó una pequeña risa ── eres tan lindo, cada vez que sonríes, cada vez que hablas o haces cualquier expresión. Cualquier cosa de ti es linda, y por eso no quiero lastimarte, siento que si te dejo permanecer a mi lado ── mordió su labio ── en cualquier momento te harán daño, te tratarán mal y no quiero que eso pase ── hizo puño sus manos ──. Pero no quiero alejarte, no quiero y no puedo, porque si tú estás lejos de mi, me sentiría incompleto, si tú estuvieras lejos de mi, mi vida comenzaría a tener cada vez menos sentido y sería de nuevo las bestia que solía ser antes de conocerte. El chico al que no le importaba derramar sangre con tal de conseguir su objetivo, lo que su padre le exigía, con tal de ser aceptado y respetado en una sociedad donde solo importa el poder que tengas. Donde si eres débil te harán caer pero si eres fuerte se rebajaran al nivel de arrodillarse frente a ti y poner su futuro y su vida en tus manos, la vida donde yo un mafioso despiadado y una mala persona, donde tú eres un ángel que ilumina mis días por más oscuros que estos muestren ser, donde tu sonrisa me muestra el camino a seguir y donde tus muestras de cariño me hacen sentir humano de nuevo... ── su cuerpo se relajo y sonrió débilmente ──lo que quiero decir es que, me gustas Hwang Hyunjin, y a este paso, pronto terminaré enamorandome de ti.

Y no quiero...

...no quiero verte llorar por mi.