Nuestro Sonido. (Uzui Tengen)

Capitulo 20. -"Te protegeré"

Capitulo XX.

La mañana se hacía presente y con ella el cansancio para Akira, después de la noche anterior sentía que cada vez la luz del día era más pesada y más la debilitaba....

-Entonces.... ¿Vas a volver?- preguntó Uzui desde la puerta con los brazos cruzados
-Tengo qué....- sonreí de lado
-Yamada....- comenzó a acercarse, su rostro se veía preocupado y eso era muy inusual pues el junto a Rengoku eran las personas más alegres y ruidosas que conocía... No parecía el.
-Tengen Sam.....- estaba demasiado cerca, podía sentir su respiración y a la vez notar como sus músculos se empezaban a tensar, el corazón de Akira comenzó a acelerarse de igual manera y la imagen de el desesperado teniendola en sus brazos la noche anterior vino a su mente.
-Lo siento...-

Esas simples palabras cortaron todo tipo de aura "romántica" pues recordó que el ya era un hombre con pareja y no solo de una....

Me aparté con un suspiro entre cortado y seguí empacando las pocas cosas que llevaría conmigo.

-No sé de qué hablas, cuídate- salí de la habitación. Estaba molesta, decepcionada pero mis sentimientos de enojo y venganza podían más conmigo.

-Me voy- avisé a las pequeñas niñas mariposa que estaban junto a Kanao y ellas solo asintieron deseándome buena suerte.
-Espera, lleva esto contigo!!- era Aoi con algo de comida, la tomé y agradecí
-Akira Sama, cuidese por favor, debe volver con Shinobu... Ella también la está pasando difícil - suspiré ante sus palabras y al notar la ausencia de mi pequeña hermana que se encontraba aislada en su laboratorio.
-Gracias Aoi, lo haré - sonreí y salí de la finca.

El sol me aturdió al salir pero poco a poco podía aguantarlo un poco más, la medicina que me había preparado Shinobu también ayudaba muchísimo.

Oyakata había hecho un acuerdo conmigo en el cual podría seguir cazando demonios pero también tenía como destino el encontrar a aquella niña que había informado Gyu, sabía que habría desviaciones pero mientras sean para aniquilar a esas bestias yo lo aceptaba pero tenía miedo, sinceramente temía mucho el encontrarme con aquellos ojos arcoíris, cuando comenzaba a refrescar por las noches podía sentir como si su aliento me respirara en el cuello, estaba asustada y no era propio de una cazadora que aspiraba a ser pilar pero.... El realmente me causaba una gran ansiedad acompañada de miedo.

Los días y las noches pasaban, en un abrir y cerrar de ojos pasaron dos años, cada vez mi salud se deterioraba más y era aún más complicado los días para mí, no sabía nada de Shinobu ni de Tengen, había dejado de escribir cartas y solo recibía los medicamentos que ella preparaba, era como un muñeco de trapo que solo entrenaba, hacía misiones y observaba de lejos al Joven amigo de Gyu.

-Hoy inicia la selección -
-mhm- asentí
-El pasó la prueba -
-¿Trata de decirme algo...?-
-Es solo un niño, no quisiera que pasará lo mismo....-
-Fue entrenado por el mejor- sonreí y después di un sorbo a mi té
-Akira.... ¿No has pensado en acercarte a él y no solo observarlo de lejos?-
-No es momento.-
-Podrías ser una buena maestra-
-Señor.... Su respiración y la mía no tienen nada que ver- me encogí de hombros
-Ve con el...-
-Lo veré- me puse de pie. -En cuánto pase la selección final - sonreí y me despedí.
-Eres muy terca, saluda al joven Tomioka de mi parte-
-Nos vemos Señor Urokodaki- me despedía mientras seguía caminando.

Llevaba seis meses en misiones junto a Gyu, de vez en cuando venía a ver a la niña demonio pero esta había permanecido dormida estos últimos dos años, estaba empezando a perder las esperanzas, vivía el día y la noche como si fuesen mis últimas... Sola.

Los días de la selección habían terminado y me encontraba al final de la montaña en espera de ver al joven Tanjiro salir vivo de esta.

-Que recuerdos- susurré para mí.
-Sabito..... ¿Estás aquí? - sonreí.
-Eres tu....- la voz de alguien me interrumpió.
-Estas vivo! - sonreí al ver a un Tanjiro derrotado.
-Al fin conozco a la cazadora misteriosa- decía con media sonrisa
-¿Cazadora misteriosa?- comencé a caminar a la casa de Urokodaki- dejandolo un poco atrás
-Si, tienes un olor muy peculiar... Siempre estuviste ahí, no pude verte pero si te olía -
-Wow si que eres especial-
-¿Por qué hace esto?-
-Hablame de tu por favor- pedí y el asintió. - Digamos que, tengo cierto interés en tu hermana -
-Quisiera decirle con todo respeto que si le toca un dedo a mi pequeña hermana no me voy a detener yo con usted aún que huela muy bien-
-¿Que? No!  Haha- la cara de Tanjiro mostraba confusión.
-Es un interés bueno, se puede decir que quiero ayudar a....-
-Nezuko- completó
-Si, a ella- sonreí.
-Entonces no sé preocupe, se ha vuelto alguien importante para mí y yo la cuidaré -
-¿Me cuidarás?- alce una ceja
-Así cómo tú lo has hecho con nosotros hasta ahora yo... Te protegeré-

Aquellas palabras habían helado a la joven pues por primera vez en meses había recordado a una persona, un hombre que había prometido lo mismo a ella....

-Tengen Sama...- salió en un hilo de voz junto con una sonrisa y ahora por su cabeza solo pasaba la pregunta de ¿Que será de el?. Quizás y ya hasta tenga algún hijo.... Era muy decepcionante pensar aquello y muy tonto de su parte después de alejarlo durante años.