Nuestro Sonido. (Uzui Tengen)

Capitulo 17. Conexiones.

Capitulo XVII.

El entrenamiento con Sanemi había comenzado, a el realmente no lo conocía mucho pero si sabía que había tenido una conexión con mi hermana mayor.

-¿Estás bien?- preguntó al verme llegar a su finca y yo solo asentí.

Últimamente me había estado sentido agobiada pues mis sentidos estaban más agudos de lo normal, pero más que nada el sonido. Podía escuchar y hasta sentir con el sonido, era algo muy extraño de explicar pero hacía doler mi cabeza algunas veces.

-Instalate en la finca, a partir de mañana iniciaremos el entrenamiento- fue lo último que dijo y se marchó. Por alguna extraña razón su voz me hacía sentir dolor, pero no dolor físico, era un dolor triste y melancólico.

Estaba comenzando a estresarme un poco ya que en estos meses de entrenamiento no he salido a cazar demonios, estaba a punto de renunciar a todo esto de ser pilar ¿De qué me sirve todo este entrenamiento si no tengo misiones? Pero lo que me reconfortaba era saber que cada vez me volvía más fuerte. Salí de la finca para disfrutar la luz de la Luna, en los últimos días las noches me hacían sentir débil, pesada y sin apetito pero al amanecer todo aquel malestar desaparecía. Suspiré.

"Me he comprometido"

Mi cabeza no dejaba de pensar en aquellas palabras, no lograba comprender que era lo que sentía ni que era lo que quería pero la verdad estoy algo celosa. El sonido de unos pasos acercándose me distrajo.

-¿Que haces aquí?- era Sanemi.
-Me gusta ver la Luna- sonreí
-Deberías entrar o vas a resfriarte, he recibido órdenes de Shinobu de mantenerte sana- bufó
-¿De Shinobu?- asintió y se sentó a un lado mío.
-Me ha dicho que estás enferma pero no de que-
-Gracias por preocuparte pero la verdad pienso que ni Shinobu sabe de qué estoy enferma- suspiré.
-Debo cuidarte, ella me lo pidió- el sonido de su voz era cada vez más triste y me hacía doler mi corazón.
-¿Estás bien?- asentí.
-Sanemi.... Tu ¿La extrañas?- al decir aquello el sonido que hacía con sus simples movimientos me transmitían una melodía depresiva.
-Kanae y yo éramos buenos amigos, ella siempre me entendió.... Pero yo realmente la quería. Ella siempre las puso a ustedes como prioridad y yo lo entendí, cuando ella se fué.....- suspiró.
-Estaba muy molesto contigo, pero es nuestro trabajo Akira, tu no tienes la culpa de nada.- me sonrió y acarició mi cabello. -Yo también daría mi vida por ti compañera-

Era sinceridad, su voz, sus movimientos, todo era sincero.

-Sanemi....- mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Bien es hora de ir a la cama, y ya dejémonos de cursilerias- se levantó y se despidió.

Miré el cielo hacia la estrella más brillante. Kanae ¿Lo ves? Cuídalo por favor, el en verdad te ama.

Después de aquello entré a la finca y dormí.

Los entrenamientos de cuerpo a cuerpo eran bastante demandantes pero sorpresivamente a los 3 días pude terminar con Sanemi derrotandolo en casi todas las peleas, pero las noches eran largas y pesadas.

-Puedes pasar al siguiente pilar-
-¿Eh? ¿Ya? Pero si este es el tercer día-
-yo reconozco lo fuerte que te has vuelto, no puedo enseñarte nada más, por cierto Oyakata Sama te ha mandado esto- me entrego una carta.
-Gracias-

La abrí.

"Querida hija.
Es un gusto saber de tu asombroso avance, he de informarte que a llegado un nuevo pilar, es un joven de 14 años, el entrenamiento con el lo he negado asi que puedes continuar con los pilares restantes. Espero poder verte pronto por aquí. "

-¿Pilar de la niebla?-
-Ah si escuché hablar de el, se dice que es un niño prodigio descendiente de un gran espadachín o algo así- informó Sanemi.
-¿Entonces el se convirtió en pilar mucho más rápido que yo?- alcé una ceja.
-Al parecer en menos de dos meses completó la caza de más de 50 demonios- se encogió de hombros. -No me interesa, solo espero que no sea un debilucho, últimamente los cazadores son cada vez más débiles-
-wow con catorce años- susurré.

"sigue Uzui" pensé pero Sanemi interrumpió mis pensamientos.

-He recibido una carta de Shinobu dónde me pide enviarte a ella para hacerte más de sus exámenes o algo asi- hizo un gesto con las manos
-¿En serio?- alcé una ceja y el asintió.
-Niña, ¿Estás bien?- volvió a preguntar, cuando preguntaba eso el sonido de su voz me hacía sentir tristeza.
-Estoy bien...- sonreí de lado.

Esa noche pasó algo inexplicable, el sueño de Yamada había Sido invadido por la visión de otra persona, unas montañas nevadas aparecían en su sueño, sangre por todos lados y una familia siendo atacada, gritos invadieron su mente pero aquella escena que aparecía en su sueño era como si ella los atacara.

Basta. Pensó pero por mucho que quería detenerse no podía.

-Akira despierta! - escuchaba a lo lejos.
-¿Shinobu?-
-Esta pálida como un muerto!- esa era la voz de Sanemi.

"Ayuda". Salió casi en un susurró.

Yamada estaba dentro de un trance.

No sabía que pasaba pero cada vez la imagen de la familia asesinada era más borrosa.

-Sal de mi mente ya.- era la voz de un hombre.
-¿Quien...eres?- una risa escalofriante retumbó por todo el lugar.
-Quien diría que la elegida de Douma serías tú.... Yamada-

Después de aquello todo se volvió negro.

-Akira!!!- grito desesperada Shinobu al ver que su hermana había dejado de respirar...

Volviiiii! Perdón por tanta ausencia pero ya dejé mi trabajo tóxico!!! Así que estoy de vuelta!