Capítulo XXIV.
-ejem- se escucho desde la puerta y Uzui y yo nos separamos lentamente ruborizados, era la primera vez que nos besabamos.
-Señorita Yamada, Oyakata sama pide su precencia en la reunión con los pilares. - era un Kakushi
-Claro, ahí estaré- le sonreí mientras me acomodaba en la cama.
-Te llevaré en mis brazos hasta allá - bromeó Uzui.
-Estoy mejor, no es necesario pero si así lo quieres- conteste también en forma de bromaTengen se puso de pie y ayudo a levantarme pero entonces Aoi nos detuvo pues tenía que administrarme más medicamento.
-Te veré en la finca del patrón - informe y Uzui asintió mientras me daba un beso en la mano y salía de ahí.
-Ya se habían tardado- Decía Aoi mientras me colocaba la aguja en mi brazo izquierdo.
-Siento todo esto muy irreal ¿y si me morí? - bromee
-No lo diga ni en juego señorita Akira! - decía Aoi molesta mientras me daba un golpe en la cabeza.Después de aquello un Kakushi llego con una silla de ruedas y en ella me llevó a la Sede donde pude escuchar unos gritos desde afuera.
-¿qué estará sucediendo? -
-Están discutiendo sobre esa niña demonio y su hermano el cazador-
-oh no... -Me pare de la silla de ruedas y comencé a correr, si Shinobu o Tengen se enteraban de la promesa que había hecho se molestarían.
-Nezuko pese a estar hambrienta no ha devorado a ni un solo humano, se que es difícil de creer pero la señorita Yamada y yo Urokodaki hemos estado al pendiente día con día de ella.... -
Estaban leyendo la carta.
-Shinobu.... - susurré al ver la cara de asombro de mi hermana
-En el caso de que Nezuko ataque a un humano, Kamado Tanjiro, Gyu Tomioka, Akira Yamada y yo pagaremos con nuestras vidas... -
Uzui y Shinobu posaron sus miradas hacia mi más sorprendidos qué antes y yo solo pude sonreir con timidez. El hecho de poner mi vida por un demonio sabía qué sería algo por cual juzgar y más cuando un demonio fue el que asesino a mi hermana... Pero Nezuco, Nezuko es distinta y yo creo en ella... Esa noche cuando a mi mente vino todo lo que pasó con ella y su familia sentí que ella podría ser mi salvadora y yo la de ella....
De pronto sentí un mirada diferente, una mirada llena de gratitud y tristeza.
-¿ah? - Kamado Tanjiro me veía con los ojos llenos de lágrimas, a mi y a Gyu.
-A quien le importa que accedan a suicidarse? - protestó Sanemi rompiendo el silencio qué se había creado.
-Si quieren morir pues que se mueran, eso no prueba nada- siguió diciendo.
-Shinasugawa tiene razón! - se unió Rengoku.
-Si devora a algún humano ya no habrá vuelta atrás -Me sentía débil, el sol me hacia marear y sentir náuseas, la medicina tenía un efecto a corto plazo y cada vez era menor el tiempo en que me podía sostener en pie.
-Cierto... - contesto el señor Ubuyashiki.
No, no, no, no pueden asesinar a la joven Nezuko , no.
-¿entonces señor? - ahora hable yo en un hilo de voz.
-Es cierto, No podemos demostrar ni asegurar que no lastimará a nadie -
-Oyakata sama.... - Sentía que estábamos perdiendo, si el señor Ubuyashiki no estaba de nuestro lado ¿qué pasaría?.
-no obstante - Continuó mientras giraba su rostro asía mi. Tiempo tras el señor Ubuyashiki debido a su enfermedad había perdido la vista pero aveces parecía como si aun pudiera ver.
-Tampoco podemos probar qué si lo hará, lo que si sabemos es que Nezuko ha pasado 2 años sin deborar a un solo humano y hay cuatro personas dispuestas a dar su vida por ella, si desean contradecirlos deberán ofrecer algo equivalente -
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Nuestro Sonido. (Uzui Tengen)
Hayran KurguAkira Yamada, una protegida de la familia Ubuyashiki que fue encontrada en el bosque después de que la niña hubiera escapado del distrito rojo. Provenía de una familia muy pobre que aprovechó la profunda belleza de Akira para venderla al mejor posto...