Capítulo II.
-Buenos Días Akira!- decía su compañera.
-Buenos días Yumiko- sonreía la niña ojo azul.Habían pasado seis meses desde que llegó a la casa Ogimoto y esa misma noche tendría su ascenso para ser una Oiran.
Los meses en aquella casa habían Sido un infierno enfermizo para la pequeña Akira que empezaba a sentir un desprecio y horror hacia los hombres. Ese día estaba cumpliendo apenas sus 6 años y ella ya tenía una vida sexual activa, lo único que agradecía de su ascenso a Oiran es que ella podría escoger al cliente y había días en que podría descansar.
-¿Estás feliz Akira? Núnca había escuchado de una Oiran tan joven-
-¿Cómo no van a darle el lugar de Oiran? Mira esa belleza! - gritaba otra mujer que pasan por el lugar
-Sigue siendo solo una niña- interrumpió Aiko, una mujer de unos 14 años que solía proteger bastante a la pequeña Akira.
-Estoy bien....- Akira sonrió. -Iré a prepararme para esta noche- decía mientras salía de aquel lugar.Después de cuatro años Akira había cambiado su forma de ser... Su forma de tratar a las personas, su forma de ver la vida. Era una niña infeliz... A sus cortos diez años sentía que su vida no tenía sentido. Varios hombres habían ofrecido casarse con ella pero el odio que había agarrado hacia el sexo masculino la hacía pensar que nunca sabría lo que era amar. Las mujeres no le interesaban y los hombres le daban asco.... ¿Es que acaso todos son así de pervertidos y enfermos?.
-Oiran! Oiran!- gritaba Aiko corriendo.
-¿Si?-
-La busca una mujer.... Dice ser su abuela-
-Yo no tengo abue.....- su corazón se detuvo ¿Será acaso aquella vieja partera?. Sin pensarlo dos veces comenzó a correr con desesperación ¿Venía por ella? ¿Al fin podría salir de la casa Ogimoto?.Su mente no dejaba de divagar hasta que llegó a la puerta y pudo verla, aquella vieja lucía exactamente a la última vez que la vió y eso era ya hace casi cuatro años.
-Abuela!- gritó mientras sus lágrimas comenzaban a caer.
-Akira.... Mi niña-La vieja abrazo a aquella niña infeliz que por primera vez en muchos años tenía una pizca de felicidad.
La vieja explicó que no pudo detener a su madre y fue amenazada por esta para no verla nunca más pero la señora Yamada había muerto la noche anterior.... De hecho no solo ella, muchas mujeres estaban desapareciendo en el distrito, algunas aparecían muertas y otras simplemente no se volvía a saber de ellas.
-¿Misaki Murió?- preguntó Akira atónita. Su madre había muerto.
-Por eso he decidido venir a verte mi niña- sonrió.
-¿Vas a sacarme de aquí?-La sonrisa de aquella vieja se fue desvaneciendo de poco a poco, ella no podía hacer eso, prácticamente el liberar a Akira le costaría una fortuna que no tiene, sus únicas opciones eran ser comprada por algún hombre o huir...
-Lo siento cariño... Yo no puedo sacarte de aquí-
-Yoriko San....- la joven por primera vez llamo a la vieja por su nombre.
-Akira lo siento-
-Yoriko San sácame de aquí.....por favor- decía con la voz entre cortada. -Esto es un infierno.... Cada noche es un infierno para mi- comenzaron a brotarle algunas lágrimas. -Abu...abuela solo tengo diez años... Solo diez años y soy una Oiran!- dijo desesperada.
-Akira lo sé.... Espera un poco, tengo un plan-
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Nuestro Sonido. (Uzui Tengen)
Fiksi PenggemarAkira Yamada, una protegida de la familia Ubuyashiki que fue encontrada en el bosque después de que la niña hubiera escapado del distrito rojo. Provenía de una familia muy pobre que aprovechó la profunda belleza de Akira para venderla al mejor posto...