una gran idea

Sinopsis

Cuando dos personas se odian y se detestan, lo único que tienen que hacer es ignorar por completo, pero es difícil cuando esa persona que tanto odias es nada más que el hermano de tu mejor amiga.

Todo empezó cuando estábamos en preparatoria, me dejé convencer de mi mejor amiga y decidí confesar mi amor por él. ¿Qué hizo el idiota? Humillarme frente a toda la escuela. Después de ese día ese amor se convirtió en odio y nos declaramos la guerra. Había ocasiones que terminamos hasta en los golpes.
Lo más difícil de estar en esta situación es que nuestras familias no solo son los mejores amigos y socios, sino que nuestros padres se consideran como hermanos y siempre han soñado que alguna vez el idiota y yo formemos un hogar. Cosa que jamás, pero jamás en la vida pasara y todo se empieza a complicar al ver que ninguno de los dos ha conseguido pareja.

―Tengo una idea de cómo podemos arreglar esto―Dice Janeth, mi mejor amiga.

Estamos en el jardín de su casa tomando sol, mientras que el idiota y Gabriel, el novio de mi amiga, están bebiendo cerveza en la mesa de al lado.

Después de tantas peleas y problemas que nos hemos metido por nuestras discusiones, nuestros padres nos amenazaron en encerrarnos en una habitación si seguíamos peleando. Desde entonces él y yo nos ignoramos y podemos estar en el mismo espacio sin hablarnos.

―¿Qué idea amor?―Le pregunta Gabriel a su novia.

―Una idea para el problema de Vivían y Cristian―Me tensiono cuando mi nombre aparece en la misma oración del idiota.

―¿Cuál problema?― Pregunta Gabriel en un tono divertido.

Levanto mis gafas y le doy una mala mirada a Gabriel haciendo que ría con más fuerza.

Acá todos sabemos sobre las locuras de Janeth y que lo mejor que puedes hacer es ignorarla. Por esa razón he decido no preguntar.

―Amor, pues el problema con nuestros padres― Gruño al escucharla para dejarle en claro que no quiero hablar de este tema y mucho menos con Cristian a unos metros.

A nuestros padres les ha dado la idea que es hora centrar cabeza, ya que los años pasan y ellos se vuelven más viejos y lo que desean es conocer algún día a sus nietos. En especial, como Janeth ha empezado a planear su boda, ha hecho que nuestros padres le despierten la fiebre y que nosotros debemos encontrar una pareja o ellos mismo escogen a una.

―¿Y cómo sería eso cariño?― Le vuelve a preguntar su novio.

―Pues sencillo. Que ambos se hagan pasar por pareja― Cristian en ese momento se encontraba bebiendo de su cerveza, termina escupiendo y empieza a toser como si se ahogara. Yo que estoy a su lado, sentí en ese momento un escalofrío y me levanté haciendo arcadas como si de verdad fuera a vomitar ―Deja de exagerar Vivían―Me reprende mi amiga.

―Y tú deja de decir estupideces― Le señalo.

―No es ninguna estupidez―Dice ―Si ustedes se hacen pasar por pareja, por lo menos hasta la celebración de aniversario de la empresa, podrán pasar desapercibidos con la lista que tendrán nuestros padres y abuelos para ustedes, ya que fuentes cercanas me han confirmado que van a tener una gran fila de pretendientes y que los obligará a bailar con todos. Pero, si ustedes están juntos no podrán obligarlos a atender a nadie y ya cuando pase la fiesta podrán decir que lo intentaron entre ustedes. Sé que esa ha sido la presión de ellos en todos estos años y que vean que por lo menos que lo intentaron van a dejar de estar encima. Además, después de esa fiesta faltaría mucho para volver a tener una como esas y tener de nuevo la lista de solterones detrás de ustedes.