Capitulo 8

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Janeth

Lavo mi rostro, últimamente me he sentido muy mal.

No sé si sean por las preocupaciones y todas las cosas que están pasando en este momento.

Hasta dejé a un lado los planes de la boda. No he podido concentrarme ni dejar de sentirme culpable por lo que pasó con Vivían y mi hermano.

Saber que ambos pueden terminar mal no me deja estar en paz.

Salgo de mi habitación, necesito tomar un poco de aire fresco. Al llegar a la cocina me encuentro a mi madre y a tía Sarah.

―Hola, Ma, hola, tía―Beso las mejillas de ambas.

―Cariño, ¿Cómo estás?―Pregunta mi tía poniendo un mechón de cabello detrás de mi oreja ―Te ves un poco pálida ¿Estás bien?―Asiento sin querer hablar de su hija y Cristian.

―Bien tía, solo que ayer Fabián me llevó a comer mariscos y al parecer me cayó mal―Froto mi estómago.

―Oh nena, eso suele pasar―Me sirve un poco de agua.

―Hija, Fabián te estaba buscando―dice mi madre.

―¿Está aquí?― Saco mi móvil y no tengo ningún mensaje suyo.

―Sí, pregunto por ti y después de saludar fue a buscarte.

―Qué raro, no llegó a la habitación.

―Debe ser que se encerró en el estudio con tu padre y tu tío.

―Debe ser―Hago una pausa y después de beber dejó el vaso en el lavavajillas ―Iré a buscarlo.

―Dile a tu padre y a tu tío que nos iremos en unas horas.

―Ok―Me despido de mi madre y mi tía y salgo por el pasillo que da al estudio.

Escucho unas voces y reconozco a una de ellas que es la de mi novio. La puerta está entreabierta y cuando voy a abrir algo que escucho me hace detener.

―Las cosas están saliendo como lo planeamos―Dice mi padre y por el pequeño espacio lo observo sonreír.

―Dirás como lo planeo Cristian―Dice mi novio ― Aún me cuesta saber de qué fue su idea.

―Una gran idea―Dice mi tío Roberto.

―Si, pero la verdad es que me siento mal por mi Osita, ella piensa que fue su idea y se ha sentido mal por la supuesta decisión que tomaron ustedes y piensa que algo malo va a pasar y no ha dejado de estar preocupada.

Un pequeño jadeo sale de mis labios y debo taparme la boca para que no me escuchen.

¿La idea fue de Cristian y no mía?

¿Por qué mi hermano querría quedarse en la isla con Vivían? ¿Acaso planea vengarse de ella?

No puede ser, mi padre y mi tío no permitirían que le hicieran daño a Vivían ¿Oh sí?

―Lo que importa es que muy pronto seremos abuelos―Dice mi tío y lo escucho reír.

―Y Cristian obligará a Vivían para que se case con él―Dice mi novio en tono de burla.

Camino hacia atrás, necesito salir de aquí. Salgo casi corriendo por el pasillo y casi golpeo a mi tía.

―Cariño, ¿Qué sucede?―Mis ojos están llenos de lágrimas y lo único que hago es abrazarla.

―Hija ¿Qué pasa?

―Salgamos de acá, necesito contarles algo.

Ambas mujeres me siguen mientras mi cabeza se arma un caos.

Cuando estamos a una distancia donde no nos escucha les comento lo que escuche. Mi madre y mi tía tienen los ojos abiertos y puedo ver como su expresión cambia a furia.

―Necesito ir a la isla y decirle la verdad a Vivían― Digo después de un momento de silencio.

―Voy a matar a mi esposo, a tu esposo y a tu prometido y en especial a tu hijo―Señala tía Sarah.

―No si yo llego primero― Ambas se dan la vuelta para entrar a casa.

―¡Esperen! Saben que ellos negaran todo. Lo que debemos hacer es ir por Vivían, la conozco y si no hacemos nada al saber la verdad no nos lo perdonará.

―De eso estoy segura―Dice mi madre sacando el móvil ―Llamaré para que alisten el helicóptero.

―Hoy mismo voy por mi hija.

―No le digan nada, salgamos calladas que no se den cuenta por qué no nos van a dejar ir― Les advierto.

―No te preocupes cariño, déjalo todo en nuestras manos―Mi madre se retira dando órdenes por el móvil.

No sé que planes tenga mi hermana ni porque hizo esto, pero de algo estoy segura es que a Vivían no le va a gustar nada de esto y es mejor que lo sepa y tome una decisión que después y sentirse engañada porque prácticamente lo es.

Todo un engaño, un mal plan.

Salimos con mi madre y mi tía y cuando abordamos el helicóptero las náuseas volvieron. Estaba nerviosa, ansiosa y tenía mucho miedo por lo que fuera a pasar.

Esto podría destruir a nuestras familias. Vivían, no podrá recuperarse si mi hermano le vuelve a hacer daño y puede que mi amiga en este momento me está odiando creyendo que todo lo planee yo.


una gran ideaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora