Unas horas después.
Nuestras familias tienen la costumbre de reunirnos una vez al mes para cenar todos juntos y es obligatorio que todos estemos. Ahora, que dentro de unas semanas es el aniversario de la empresa de nuestros padres, están determinados a que tenemos que dar ideas para esa noche, pero lo único que hemos escuchado son de los solteros que van a asistir a la reunión.
Cualquiera diría que esa fiesta no es por el aniversario, sino por encontrarnos pareja a Cristian y a mí.
Lo peor es que odio saber que Janeth haya tenido razón.
Hago una fuerza enorme para no rodar los ojos a mi padre y de no discutirle al de Cristian. Pero estoy a punto de explotar, sobre todo por los que han sugerido que debería casarme, que no son más que fracasados.
Mi móvil vibra y lo sacó de donde lo tengo escondido, ya que, si lo ven, terminaría siendo aplastado por una roca.
-Acabo de hablar con mi hermano y esta que le da un colapso cerebral si tiene que soportar más tiempo escuchándolos hablar-
Janeth
-Tu hermano no necesita de ningún colapso, puesto que ya tiene daño cerebral-
-Jaja, muy graciosa. ¿Imagino que mi idea no les parece tan mal después de todo?-
Janeth
-No empieces-
Observo de reojo a Cristian y tiene la mandíbula apretada escuchando todo lo que dicen sus padres.
―Los Brown ya han confirmado su asistencia―Dice Carmen, la madre de Cristian y Janeth ―Y lo mejor de todo es que su hija sigue soltera―
Suelto una carcajada al escuchar que la hija de los Brown es una de las pretendientes para Cristian. Todo el mundo sabe que esa mujer es insoportable y cualquiera que esté a su lado no lo pensaría dos veces en pegarse un tiro antes de casarse con ella.
Mi risa se borra al ver a todos mirándome, en especial la de Cristian.
―También escuche que su hijo aún no consigue esposa, será una gran opción para mí Vivían―Dice mi madre haciendo que abra los ojos con demasía.
Corrección. Cualquiera que piense en casarse con algún hijo de los Brown pensaría en el suicidio.
―Lo siento madre, pero no se va a poder―Digo levantándome de un salto haciendo que la silla caiga hacia atrás.
―¿Qué no se va a poder cariño?― Pregunta mi madre.
Miro a Cristian y este ya se ha levantado y se ha acercado a mi lado. Ambos nos miramos por un momento antes de fingir una sonrisa.
―No es necesario que nos busquen pareja―Dice Cristian.
―¿Qué? ¿Qué es lo que quieren decir?―Pregunta el padre de Cristian.
Por un momento siento que me encojo en el lugar y no puedo hablar. Los nervios y el miedo me hacen abrir y cerrar la boca hasta que siento la mano de Cristian tomar la mía.
―Que ya no es necesario que nos busquen pareja―Repite Cristian.
Se escucha un fuerte jadeo y como nuestras madres y abuelas empiezan a murmurar.
―¡Cristian y yo estamos juntos!― Grito sin poder contenerme más.
Por un momento la familia se queda en shock y es mi madre la primera que viene a abrazarnos y a felicitarnos.
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una gran idea
RomanceEllos crecieron juntos y en secundaria ella decidió confesar su amor delante de toda la escuela pero lo único que recibió fue burlas y repudio por todos los estudiantes. Ese amor se convirtió en odio y fueron enemigos desde entonces. Para quitarse...