Camila nunca pudo amar a quien ella deseó, jamás pudo vivir a plenitud la felicidad de ser ella misma y mucho menos decidir sobre su propia vida y pensó que así sería siempre...
Lauren, una mujer exitosa y rebosante de vida que a sus 25 años tenía...
Decir que estaba nerviosa es poco, todo lo que había pasado a lo largo de estos nueve meses parecía como un sueño. Después de la pedida de mano de Lauren y la celebración con nuestra familia y amigos, ambas hablamos y decidimos que cuando volviera de Londres, arreglaríamos todo para vivir juntas.
Ella y Karla se la pasaban yendo a ver casas y me enviaban fotos de sus favorita, cuando por fin acabe todo aquí, que debo confesar fue en un tiempo récord, volví y mis dos amores me esperaban para ir a la casa donde habían elegido que empezaríamos nuestra nueva vida juntas.
Estaba muy feliz con todo, mudamos parte de mis cosas y de Lauren, porque quería que este hogar tuviera parte de la esencia de ambas, así pasamos otros 3 meses dejando la casa como la queríamos, mientras tanto nuestras madres ya preparaban nuestra boda. Habíamos decidido hacer algo súper privado, invitando exclusivamente a amigos muy cercanos y familia.
Y hoy, después de todos esos meses de preparación, por fin uniríamos nuestras vida, por fin estaría junto al amor de mi vida y podría decir que soy feliz... después de todos los años que condicione mi felicidad por miedo a mostrar quien era, hoy al fin empezaría una etapa nueva llena de luz en mi vida.
-Hija, Dios mío estas hermosa-mi mamá y Dinah entraban a la habitación donde estaba terminando de vestirme.
-A Laur le va a dar un infarto cuando te vea-dijo dinah y yo reí.
-Ella no sabe que usare traje-dije con un poco de miedo y es que Lauren quería una boda tradicional, pero no hay nada tradicional en dos mujeres, así que por eso decidí usar traje... al fin y al cabo yo ya había llevado vestido blanco en una ocasión.
-Bueno dudo mucho que ella se moleste, ya que lo único en lo que piensa cuando te ve con algo puesto es en quitártelo, así que...
-DINAH!!-grite y ella y mi mamá solo reían.
-Hija, no es que Dinah esté mintiendo, la verdad es que Lauren y tú parecen adolescentes hormonales-dijo mi madre dejando con la boca abierta.
-Asi es tía, todavía no supero las veces que entre a la oficina de Lauren y encontré a estas dos en posiciones que ahora mismo quisiera olvidar-dios mío a este punto yo estaba ruborizada de l cabeza a los pies.
-Eso crees tú? Creo que nadie podrá superar las secuelas que estas dos dejaron en mi cuando la encontré en la cocina hacie...-
-MAMÁ PARA!!!-yo también quería olvidar ese día la verdad no fue para nada agradable que mi madre encontrara a Lo en la encimera de la cocina y a mi entre sus piernas, Dios mío como me podían pasar estas cosas a mi. Desde ahí decidí quitarle las llaves de casa a mi mamá, aunque bueno poco después la vendimos. Ambas se miraron y empezaron a reír más fuerte-Bueno, ahora ya podemos salir? No quiero hacer esperar más a mi futura esposa-dije y ellas asintieron.
Lauren y yo optamos por celebrar una boda orgánica al aire libre y al parecer todo estaba como ambas lo esperamos.
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