Harry Potter : Nuevo Mundo [1]

Capítulo 29

Al llegar al gran salón, nos apresuramos a tomar asiento. En nuestra mesa, los muchachos susurraban y trataban de averiguar adónde habían ido Harry y Ron. Aquí mismo, en la mesa grande, nacieron los rumores más ridículos de la fusión del tren visto por las ventanas y la especulación de la fantasía. Pero la conversación se calmó tan pronto como McGonagall hizo pasar a los asustados de primer año al Gran Comedor. Bueno, no tanto miedo, pero seguro que estaban en pánico y preocupados.

Vimos el reparto con mediocre interés, aunque apoyamos con aplausos a los que entraban en nuestra Cámara. De los que más o menos conozco de la historia de Potter, Colin Creevey y el séptimo Weasley se unieron a nosotros. Si el primero se parecía al rubio rizado de la película, entonces el séptimo Weasley era más bonito. Aunque... cada uno tiene su propia idea de la belleza. Acabo de notar una cara ovalada no tan cuadrada. Rasgos más proporcionados y labios menos finos. ¡¿Por qué me sorprende?! Aquí todo es algo diferente, y este mismo "algo" puede variar desde un mínimo imperceptible hasta personas completamente diferentes.

Además de estos dos, no podían faltar los apellidos familiares. Lovegood, por ejemplo. Rubia flotante con un mechón de pelo largo y rizado. O aquí está Astoria Greengrass. Casi lo opuesto a una hermana. Una morena de mirada traviesa y vivaz. Ella reaccionó felizmente a "¡Slytherin!" del sombrero y alegremente se sentó al lado de su hermana. Aunque extraño, ¿no es un poco más joven? ¿O no? Ah, no importa. Realmente no importa.

Por supuesto, estos no eran todos los recién llegados, pero de alguna manera no fue particularmente interesante para mí.

Después del reparto, Dumbledore presentó a Lockhart, pomposo ante el dolor en los ojos, y Snape salió de la habitación. La comida, abundante en comida, fue notablemente tranquila en ausencia de Ron. Nunca antes me había dado cuenta de cómo esta pelirroja se las arreglaba para traer un poco de caos a cualquier evento. Ahora la mesa de Gryffindor era solo un lugar ruidoso con un montón de gente divertida, descuidada y frívola. Tal vez aquí no brillaron con la etiqueta en la mesa, pero todo estaba dentro de los límites de la decencia.

Después del festín, todos corrieron a las salas de estar, y Hermione y yo no fuimos la excepción. Nos acomodamos en un sofá en un rincón oscuro y nos limitamos a mirar. Los gemelos intentaron provocar a algunos de los más jóvenes a la estupidez de Gryffindor y se inscribieron para un papel de "conejito experimental". Varios grupos de chicas de diferentes edades discutían algo y se reían, hojeaban revistas, alguien jugaba al ajedrez, alguien intercambiaba ansiosamente impresiones sobre las vacaciones. Y todos esperaban con ansias la llegada de Harry y Ron. El hecho de que volaron a la escuela en un automóvil era conocido por muchos, pero resultó que también chocaron contra un sauce boxeador, destrozaron el Ford, que los dejó en el bosque.

Cuando Harry y Ron entraron a la sala de estar, muchos se apresuraron a expresar su admiración por este acto verdaderamente Gryffindor.

"Esto es una especie de locura..." Hermione negó con la cabeza.

"¿Locura? ¡Es Gryffindor!" Respondí con una mirada pretenciosa e inmediatamente recibí un golpe en el costado.

"Espero que no sea contagioso," Hermione me miró con una sonrisa.

"Ya sabes, yo también".

La fiesta sobre cómo Harry y Ron regresaron a la escuela continuó durante bastante tiempo, pero Hermione decidió irse a la cama. yo también debo ir

Durante dos largas semanas en Hogwarts, los estudiantes hablaron sobre la fabulosa apariencia de Harry y Ron. Solo a mediados de septiembre, la emoción disminuyó, pero Malfoy no tenía prisa por rendirse, de vez en cuando intentaba lastimar de alguna manera a Harry o Ron. Draco fue especialmente bueno en esto último porque Ron no tiene tal cualidad de carácter como una restricción. El aullador de Molly Weasley añadió leña al fuego. No hay necesidad de adivinar para quién estaba destinado. Así, Ron recibió íntegramente su ansiada pieza de fama.

Las lecciones de DADA fueron impartidas este año por el famoso escritor Gilderoy Lockhart. Había mucha gente esperando con ansias, y no puedo culparlos. Si no te enfocas en algunos detalles, Lockhart es de hecho una estrella que lo usa hábilmente. En ausencia de competencia seria en su industria, él es verdaderamente único. Atrae miradas, atención, literalmente obligándolos a hablar de sí mismo. Y si no fuera por uno de sus defectos: la vanidad excesiva, simplemente ilimitada, habría tenido más respeto por sí mismo. Pero...

Antes de nuestra primera lección de DADA, apareció un nuevo fotógrafo local. Colin Creevey cegó a todos con un destello repentino al fotografiar a Potter. Lockhart apareció de repente desde la esquina con un traje y una túnica color marfil. Inmediatamente puso en circulación a Potter y Creevey, tomó un par de fotografías conjuntas y le insinuó a Potter sobre la corrección de sus acciones.

"Regalar fotos autografiadas en esta etapa de tu carrera es el colmo de la prudencia", sonrió Lockhart. "Llegará el momento, y tú, como yo ahora, necesitarás tener listo un paquete de esas fotos".

Después de su discurso, Lockhart entró en la oficina de DADA y nos permitió sentarnos en nuestros lugares. Me divirtió cómo algunos de los Slytherins todavía hacían muecas ante lo que veían: Harry y Lockhart posando para el Creevey.

Tomamos nuestros asientos, y mientras miraba a Hermione, vi esperanza en sus ojos. Obviamente, esperaba que Lockhart siguiera siendo un buen maestro.

"No esperes lo mejor para estar menos decepcionado", sin esperar de mí mismo, hablé en voz baja para que solo Hermione pudiera escuchar.

"¿Quien dijo que?"

"Yo"

Lockhart caminó por el salón de clases, examinó a todos con una sonrisa, tomó un libro del primer escritorio que tuvo a mano. "Por el camino de los trolls". Nuestro nuevo profesor levantó desafiante el libro y mostró su retrato en la portada, copiando completamente la pose y la sonrisa.

"Soy yo", dijo, guiñando un ojo de inmediato. Además de un retrato. Gilderoy Lockhart, Caballero de la Orden de Merlín de tercer grado, miembro honorario de la Liga de Defensa Contra las Fuerzas Oscuras, y cinco veces ganador del premio Magic Weekly a la sonrisa más encantadora. Pero no hablemos de eso. "

Lockhart devolvió el libro a su dueño, Neville, y continuó.

"Créeme, no me deshice de Bandon Banshee sonriéndole".

Un par de estudiantes sonrieron amargamente mientras Hermione y yo mirábamos de cerca al profesor. Un plan apareció de repente en mi cabeza. Ingenioso y loco... Aunque no es una locura en absoluto, funcionará. Me incliné más cerca de Hermione, sin apartar los ojos de Lockhart, y susurré suavemente:

"Que crea que lo admiramos. Este es nuestro pase a la Sección Prohibida".

Hermione pensó por un par de segundos y se dio cuenta de las perspectivas. Sus ojos se iluminaron con entusiasmo. El extraño podría haber pensado que la chica de repente se enamoró de Lockhart. Pero sé que se enamoró de la perspectiva de estar en la Sección Prohibida de la Biblioteca de Hogwarts. Mientras tanto, Lockhart siguió hablando.

"Veo que compraron un juego completo de mis libros. ¡Qué maravilloso es! Empecemos la lección con una prueba, ¡pero no se alarmen! Solo quiero comprobar qué tan cuidadosamente los leyeron y qué aprendieron... "

Lockhart caminó por el salón de clases, repartiendo hojas con preguntas a todos, regresó a la mesa del maestro y sonrió deslumbrante.

"Te daré media hora. Puedes empezar".

Inmediatamente me volví hacia Hermione.

"No me malinterpretes, pero no los leí".

"Desde el punto de vista del proceso educativo, eso fue correcto". Hermione asintió. "Los recuerdo a todos. Te ayudaré".

"Gracias."

Juntos respondimos todo tipo de preguntas absurdas, cuya esencia se redujo completamente a una descripción de Lockhart, sus intereses, preferencias, deseos y otras cosas personales. Al final del tiempo asignado, entregamos el trabajo y Lockhart examinó rápidamente los resultados. Por ello, lamentó que pocos estudiantes estén realmente familiarizados con su trabajo y, de hecho, no sean sus fans. Sin embargo, elogió... el redoble de tambores... el de Hermione y el mío y nos otorgó diez puntos a cada uno. ¡Oh, cuántas miradas extrañas y de reproche de los estudiantes noté, con dificultad para contener una sonrisa!