Harry Potter : Nuevo Mundo [1]

Capítulo 88

Pude concentrarme y recordar habilidades que no había usado desde la infancia, así que agité mi mano y una mancha informe de llamas salió de ella, dejando una quemadura en la pared. La sensación era mucho más débil que en mi infancia, pero la cantidad de brujería era la misma. Traté de convocar las mismas sensaciones de calidez que tenía en mi infancia y volví a agitar la mano. Volví a agitar la mano y un coágulo enorme, del tamaño de un hombre, voló hacia la pared, incendiando la piedra e incluso dejando rayas de fuego y chispas que se extinguieron rápidamente.

Estaba claro: el poder de la magia producida había aumentado con la edad y el costo de efectos similares había disminuido. Tomé mi varita en mis manos y conjuré un Stupefy simple frente a la pared. Sentí cero magia por dentro. Ningún cambio. Me concentré y deseé crear un Stupefy más poderoso. Funcionó, pero todavía no hay sensaciones. Causé una sensación de calor en mi pecho y traté de dirigirlo hacia mi mano, pero no funcionó muy bien. Sin embargo, inmediatamente traté de recrear el Stupefy.

En la punta de la varita, una esfera creció y explotó en coágulos azules. Los coágulos volaron rápida y caóticamente por la habitación, esparciendo chispas azules a los lados como copos de nieve derritiéndose en el aire. Justo cuando pensaba que era bonito, miré algo que parpadeaba a un lado y levanté la vista bruscamente: solo un destello de la luz del sol de la tarde en la ventana. Los coágulos azules parecieron enloquecer y corrieron muy bruscamente hacia donde yo estaba mirando. Había siete de ellos. Siete golpes poderosos, como un martillo, rompieron un poco la densa piedra de la pared.

"Perfectamente", miré pensativa y maravillosamente el trabajo de mis manos. "¿Y qué diablos fue eso?"

¿Qué podría decir sobre el resultado del experimento? Muy incomprensible. Aparentemente, bajo la presión de la magia bombeada a la fuerza, la construcción del hechizo se formó incorrectamente. Tuve mucha suerte de que la salida fuera algo adecuada, no solo una explosión, gas, algo de lava o una anomalía espacial: cualquier cosa puede pasar. Este tipo de experimentación debe dejarse de lado por un tiempo y pasar al bombeo emocional basado en el deseo, en lugar del bombeo de magia por el método de control primitivo.

Este método de bombeo es bastante factible porque si uso los hechizos que obtuve del Grimorio con el demonio, puedo visualizar el proceso de creación de un hechizo, su construcción, sin tener sensibilidad alguna. Después de todo, de alguna manera había creado Vaglift, una onda de choque cuando aplaudo, o Fumgilt, una neblina brumosa. Allí, en general, todo era simple: imagino que hay algo de magia en mí, visualizo una construcción, una runa o un contorno de figuras complejas, o combinadas, o el entrelazamiento de diferentes hilos. Entonces esa magia que está en mí solo llena en cierto orden la construcción. No puedo hacer nada más, pero puedo ver cómo se llena de la magia que tengo en mí. Todo está claro, incluso según el esquema. Pero hay un "pero" y no uno.

Los hechizos del Grimorio están tan profundamente arraigados en mi mente, y tal vez incluso en mi alma, que puedo reproducirlos casi por reflejo, como si no hubiera hecho más que practicarlos y aprender todas las sutilezas durante cientos de años. Pero el problema es que este conocimiento es incompleto. Por ejemplo, hay una docena más en la categoría de Misty Moroks además de Fumgilt. Todos ellos son más complejos, y algunos son sus derivados, pero no tengo idea de cómo alguien de Fumgilt llegó a estos derivados. Es como con un violín, la habilidad de tocar de la que podía presumir en una vida pasada. En solo un par de segundos, se puede construir en mi cabeza un largo camino para desarrollar esta habilidad, fracasos, éxitos, largos ensayos y entrenamientos, cómo me enseñaron a sostener y controlar el arco, etc. Es con esta rica experiencia que uno asocia la habilidad de tocar el violín y las notas que extraes de él, convirtiéndolo en una melodía, música. Aquí, sin embargo, este rico arsenal de hechizos y rituales a menudo lejos de la luz, complejos y poderosos no está asociado con nada en absoluto. Si la experiencia de tocar el violín me permite no solo tocar lo que he aprendido y practicado, sino también producir otras nuevas con bastante facilidad, improvisar, entonces aquí... Aquí puedo producir solo una melodía determinada, siempre exactamente la misma y no una. gramo de improvisación: la desviación de las "notas" es igual a un fracaso, es imposible de corregir.

¿Qué significa eso? Y significa solo lo que llegué el año pasado: tengo que crecer hasta el nivel de estos hechizos. Eso es exactamente lo que voy a hacer ahora. El objetivo es un sentido claro de todos los matices de la formación del hechizo. Teóricamente, hay varias formas de lograr esto, me parece. Recuerdo exactamente el proceso visual de formación de Leviosa realizado por Flitwick. Uno podría intentar visualizar la formación del constructo en paralelo con la formación misma a través de la implementación académicamente correcta del hechizo. Tales asociaciones, incluso sin sensibilidad, en un nivel subconsciente deberían ayudar en el surgimiento y apego de las sensaciones necesarias al hecho de la brujería.

Hay, me parece, otra opción. La varita es un concentrador y un vector guía a través del cual la magia sale del cuerpo para formar un hechizo. Considerémoslo desde algún punto de vista físico. Podemos imaginar que el entorno tiene cierta resistencia, no permitiendo que la magia abandone libremente el cuerpo. Por otro lado, la varita hace el papel de una especie de junta, un adaptador, que en la zona de contacto de los dos medios prácticamente nivela la resistencia del entorno, permitiendo que la magia salga del cuerpo con mucha más facilidad. ¿Por qué los movimientos generan magia? Creo que tiene que ver con un aumento trivial de la actividad nerviosa y física. Las palabras son claves, creo que el truco está en respirar. No quiero creer que las palabras por sí solas realmente tengan un peso mágico. Me refiero a palabras sin voluntad ni razón. Solo palabras. Y aquí los matices de la respiración, las peculiaridades del trabajo de un aparato de respiración, las cadenas asociativas, que surgen en la cabeza al decir palabras, cuyo sentido es claro para ti: ya sí, puede y debe influir en la magia. Pero me dejé llevar demasiado por la teoría. Flitwick tiene razón: esto es algo en lo que podemos pensar, razonar y hablar para siempre.