Aprhodite's Tears

CAPÍTULO 5

-¿Un observatorio virtual?- preguntó Eric quien, tras mirar el susodicho edificio, miró a César.

-Efectivamente- sonrió el pastor ovejero-. Hoy vamos a aprender un poco más sobre el cosmos. 

-Nunca pensé que iría a aprender algo quedando con amigos- rio Elisa.

Volviendo de nuevo a un fin de semana, en concreto, un sábado en la tarde, César sugirió al grupo ir a un lugar antes de hacer nada más. Ninguno se esperaba que fueran a ir al nuevo observatorio virtual que habían abierto recientemente. Era un sitio inesperado, eso desde luego, pero esperaban que la corazonada de César de que iba a ser entretenido fuera cierta. Pocas veces era la que se equivocaba el consejero del consejo estudiantil. Por supuesto, David se había apuntado a ir allí con el resto después de haber sido incluido en los grupos de conversación y mensajes. David se había integrado rápidamente dentro del grupo pese a haber llegado recientemente, cosa que debía agradecerle en gran parte a Eric. El humano, por su parte, seguía actuando como siempre delante del lobo, pero en privado pensaba mucho en él después de hablar con él por mensaje o cuando terminaban sus quedadas. Necesitaba tiempo para estar seguro de lo que hacer. Ricky pagó las entradas para el observatorio virtual. Nada más entrar, fueron recibidos con un gran vestíbulo con una gran cantidad de decoración del universo. El lugar se componía de una zona de exposición, otra de interacción virtual y otra de espectáculos de observación. Sabiendo que el próximo espectáculo tardaría en hacerse, primero decidieron dar un pequeño paseo por la exposición, después ir a un aula de interacción virtual y finalmente ir al espectáculo. La exposición era mayormente de maquetas de módulos de alunizaje, fotografías de objetos cósmicos, planetas habitables, astros únicos y futuras investigaciones, aunque un objeto real era un meteorito encontrado hacía muchos años, protegido detrás de un cristal. César estuvo mayormente cerca de las salas de interacción para que cuando una estuviera libre, pudiera avisar al resto. Y así lo hizo. El grupo se reunió y, al parecer, se trataba de una sala con una semiesfera que servía para hacer un mapa del cielo, con el cual la gente podía seleccionar uno de los astros y acercarse para observarlo. El grupo entró dentro y se quedó mirando el sitio por unos instantes antes de sentarse.

-Wow, la verdad es que es impresionante- admitió Vincent.

-La sala de espectáculos es lo mismo que esto, solo que es más grande y los asientos están reclinados hacia atrás para que tú puedas ver el espectáculo- explicó César-. Estos son de ciertos temas concretos, pero aquí puedes investigar los astros visibles en el cielo a tu ritmo.

-Por cierto, ¿de qué tratará el siguiente espectáculo?- preguntó Aila, tomando el mando y jugueteando un poco con el mismo-. Oh, vale, ahí está el cursor.

-Creo que trata sobre la creación de la creación y muerte de las estrellas- dijo Alberto, mirando el panfleto-. Nebulosas y agujeros negros... ¿qué carajo es una nebulosa?

-Es una zona de gases donde suelen nacer las estrellas, aunque algunas pueden ser formadas por la explosión de una misma- explicó Gabriel, pidiendo el mando a Aila-. Creo que Helix estaba... por aquí.

Después de pulsar unos botones, una animación de viaje entre estrellas se activó. Poco después, una luz roja rodeada de un halo turquesa apareció en el techo semiesférico. 

-Eso es una nebulosa.

-¡Wow, que bonita!- exclamó Aila-. Ojalá poder visitarla.

-Sí, hay un pequeño problema- añadió Gabriel-. Esta está a 700 años luz.

-¿O sea?- Ricky no lo entendía del todo.

-Que aunque pudiéramos viajar a la velocidad de la luz, cosa que no podemos, tardaríamos 700 años- explicó Oliver.